Qatar, país de casi 3 millones de habitantes y rodeado de desierto, es una economía vibrante que dará mucho que hablar en el futuro.
Ahora organiza el mundo de fútbol que empezará en unos días. La economía de Qatar está basada en hidrocarburos (petróleo y principalmente gas). Tienen en su territorio un domo (un reservorio) de gas más grande del mundo. Sus exportaciones de LNG (gas natural licuificado) llegaron a consolidar a favor de sus ciudadanos un denominado PIB per cápita de 61.276 de dólares (uno de los más altos del mundo). Sus ventas de gas natural al mundo (principalmente a Corea del Sur, en el Asia) resultaron ser el 47,5% del total de exportaciones (valorado en el mercado en 22.200 millones de dólares); y la venta de petróleo (23% de sus exportaciones) logró ventas superiores a 9.890 millones de dólares. Toda una danza de cifras que consolidaron la economía qatarí.
Organizarán el mejor campeonato de fútbol del mundo y de todos los tiempos. Tendrán la mejor infraestructura civil, la mejor plataforma en telecomunicaciones, la mejor gestión de residuos y están comprometidos a que el Mundial sea “lo más verde posible”, vale decir impulsando uso de energía solar y vehículos eléctricos. Habrá 64 partidos en 8 estadios separados por 55 kilómetros; de manera que los fans podrán ir, sin mayor problema, a los estadios que deseen utilizando poco y muy eficiente transporte público eléctrico.
Será el primer evento global con “certificación de sostenibilidad ISO 20121” que es el máximo estándar que establece requisitos de evento sostenible con huella neutra en cuanto a emisiones de carbono.
Prueba de ello es que construyeron sus estadios utilizando la mejor tecnología en construcción, son inteligentes, “verdes” (amigables con el entorno y aprovechan sombras, colores y espacios para reducir la temperatura y dar comodidad) y están orientados de forma tal que los espectáculos de fútbol no sean 90 minutos de sufrimiento por el calor.
Veamos, por ejemplo: su estadio denominado “974”, es el epítome de la construcción, arquitectura y modernidad. Y ese estadio, al igual que el resto, tendrá control de temperaturas (considerando las altas temperaturas del desierto inclusive en invierno), lo que les permitirá a los aficionados que asistan comprobar el vínculo positivo entre el diseño arquitectónico, el uso eficiente de la energía y el caliente clima desértico. Hay toda una tecnología de arquitectura de vanguardia para enfriar estadios. 974 es el código internacional telefónico de Qatar y es el número de contenedores utilizados para su construcción. Luego será desmontado.
Vean, también, el estadio denominado “Al Bayt” que es simbólico por el uso eficiente de su construcción para reducir el calor.
Otro ejemplo de la infraestructura inteligente que ahorra energía y enfría grandes espacios ocupados por largos volúmenes de gente: el denominado “Al Janoub” (diseñado nada menos que por la afamada firma de arquitectos de Zaha Hadid), es otro edificio sustentable: tecnología de refrigeración inteligente y el techo retráctil.
No por nada el Mundial de Qatar será el más costoso de la historia humana: se construyeron 7 estadios ultramodernos (de las 8 sedes) y el gobierno qatarí destinó solo al acápite de construcción más de 6.500 millones de dólares.
No contamos los costos adicionales que implican: mejora de tecnología, mejora de aeropuertos, de la ciudad Doha y otros relacionados a sistemas de seguridad, etc.
La energía solar está presente en el Mundial: para mayor ahorro energético, se instaló una granja de paneles solares que provee electricidad para los picos de consumo energético.
El transporte público está garantizado con un commissioning (puesta en marcha) y certificación de 741 autobuses eléctricos que se estrenarán por Mowasalat (Karwa), la empresa de transporte público de Qatar. Los autobuses, con capacidad desde 32 hasta 50 asientos y batería de fosfato y litio de hasta 430 kWh de potencia, para rendir hasta 200 km de autonomía, con un alto sistema tecnológico de aire acondicionado y “blindaje” térmico del vehículo (para evitar que la unidad se caliente), por el caliente clima ventoso y arenoso estarán al servicio de los fans que asistan a Qatar 2022.
Hay ya equipos de cargadores para vehículos (electrolineras) en diferentes localizaciones del país.
Qatar se pintará de verde en su Mundial. Un país productor de gas y petróleo está apostando, de forma alternativa, a producir en 2023 700 MW de electricidad generada por paneles solares, reduciendo en su mix energético el gas natural.
De manera que en Qatar no solo el fútbol será el espectáculo, sino el país, los estadios, su tecnología y su gente que nos darán un vistazo de ese futuro que aún no llegó, por ejemplo, a América Latina.
@BorisSGomezU