OPINIÓN

Valor mediático

por César Tinoco César Tinoco
Messi

Foto archivo

Recientemente, la prensa deportiva internacional se escandalizó con un reportaje rebotado en varios medios sobre Leo Messi, “la evolución humana” en palabras del agitador cultural Willy McKey. El reportaje original, publicado por el diario español El Mundo, con sede en Madrid, el domingo 31 de enero de 2021, llevó el título de «El contrato faraónico de Leo Messi que arruina al Barcelona», es firmado por Martí Saballs y Esteban Urreiztieta.

En el artículo, los mencionados periodistas revelan el contrato de Leo Messi: monta a la cifra de un poco más de 555 millones de euros brutos en 4 años, unos 139 millones de euros por año.

Habría que comenzar aclarando que los estados financieros del Barcelona Fútbol Club son de dominio público y están en su portal

(https://www.fcbarcelona.es/es/club/organizacion-y-plan-estrategico/comisiones-y-organos/reportes-anuales).

Por ejemplo y al momento de escribir este artículo, están disponibles los correspondientes al año fiscal 2019-2020. En sus cuentas consolidadas y auditadas del ejercicio finalizado el 30 de junio de 2020, la utilidad neta del ejercicio indicado es negativa e igual -97,4 millones de euros que contrasta en magnitud con la utilidad del ejercicio inmediatamente anterior (2018-2019) que fue de apenas +4,5 millones de euros. Si bien los gastos y otros ingresos de explotación son fundamentalmente similares en ambos ejercicios, los ingresos en este ejercicio 2019-2020 fueron menores, se entiende, por la pandemia.

Sin embargo, y es preocupante, la razón de liquidez (activo circulante sobre pasivo circulante) del Barcelona no solamente era ya menor que 1 sino que empeoró con la pandemia: para el ejercicio finalizado en junio de 2019 era de 0,59 y ahora, para el ejercicio pandémico finalizado en junio de 2020, la razón es de 0,38. Lo anterior quiere decir que por cada euro de pasivos que vencen en menos de un año, tan solo hay 0,38 euros disponibles para cubrirlos. También y en virtud de su pérdida reciente, su razón de endeudamiento (pasivo total a patrimonio) pasó de 9,25 en junio de 2019 a 40,89 en junio de 2020. A lo anterior hay que sumarle el voto de desconfianza que los socios del club hicieron a su presidente Josep María Bartomeu, y que lo que llevó a su renuncia en octubre de 2020 junto con toda la junta directiva.

Con esas cifras, si le damos entonces entrada a Leo Messi en la ecuación, entendemos por qué los periodistas Saballs y Urreiztieta afirman –erradamente– que Messi tiene arruinado al Barcelona. Los ingresos netos (revenues) específicos del negocio del Barcelona montaron a 708,3 millones de euros para el ejercicio finalizado en junio de 2020. Al compararlos con los 139 millones que supuestamente cobraría Messi por año, nos damos cuenta de que solo él se llevaría el 20% de los ingresos del negocio.

En Internet es posible encontrar buenos informes que hablan sobre la situación de estos clubes. Por ejemplo, por allí tenemos uno titulado «Testing times: Football Money League», de Deloitte Sports Business Group, publicado ahora en enero de 2021. Deloitte Touche Tohmatsu Limited (llamada de forma abreviada Deloitte) es una de las llamadas Cuatro Grandes (Big Four en inglés), junto con PricewaterhouseCoopers, Ernst & Young y KPMG. Los servicios que ofrece a nivel global giran en torno a cinco áreas funcionales: consultoría, impuestos, asesoría jurídica, asesoría financiera y auditoría.

Según Deloitte, los 20 clubes reportados en la Money League de este año habrían perdido más de 2.000 millones de euros en ingresos durante las temporadas 2019/2020 y 2020/2021, pérdida impulsada, principalmente, por la disminución de los ingresos de los encuentros, debido a la ausencia de fanáticos, pero también reembolsos a emisoras y algunos impactos comerciales, así como el potencial perdido para continuar su trayectoria de crecimiento anterior durante el período. Es de hacer notar que en un club como el Barcelona, 80% de sus ingresos específicos proviene de tres actividades: retransmisiones y derechos televisivos, comercialización y publicidad y encuentros nacionales.

En dicho informe, el Barcelona Fútbol Club fue el primero en ingresos (específicos+otros ingresos) con 715,1 millones de euros para el período 2020-2019. También fue el primero en 2019-2018 con 841 millones de euros. Los ingresos esperados para 2020-2019 eran de 889 millones de euros, en total armonía con una proyección lineal con un coeficiente de determinación de 0,85 (alto). Sin embargo, la pandemia hizo lo suyo para la disminución verificada en 174 millones de euros.

En cuanto a los ingresos de Leo Messi, desde hace al menos 14 años tenemos noticia del modelo de valor mediático dado a conocer por Pedro García del Barrio, en ese tiempo en la Universidad de Navarra, España, con un grupo denominado ESI-rg o «Economics, Sports and Intangibles Research Group», y es que, precisamente, los jugadores están representados en los estados financieros de un club deportivo en forma de contratos: una partida denominada «Inmovilizado Intangible Deportivo». Además de ser la partida más grande del activo fijo (56% para junio de 2020 en el Barcelona Fútbol Club) técnicamente hablando, son los costos necesarios para la adquisición de los derechos federativos de jugadores a otros clubes y los importes pagados de similar naturaleza. El modelo de valor mediático es una función de dos variables, a saber: notoriedad y popularidad, así:

Valor Mediático = f1(notoriedad, popularidad)

La notoriedad es ámbito de la atención de la prensa mientras que la popularidad es ámbito de la fanaticada, se mide por el número de portales dedicados a jugadores y equipos y se miden y desembocan en un índice.

A su vez, los ingresos totales de un jugador son función de su valor mediático. Así:

Ingresos totales jugador = f2(valor mediático)

Este segundo modelo es correlacional, es decir, se conocen los ingresos totales de los jugadores y su índice de valor mediático. El modelo de regresión lineal simple que conecta a ambos modelos, arroja coeficientes de correlación (Pearson) de hasta +0,89.

El tema me recuerda aquella famosa carta de Warren Buffett a los accionistas de Berkshire Hathaway Inc., fechada en febrero 27 de 2009. En la sección «Berkshire en 2008», en sus dos últimos párrafos, puede leerse el siguiente texto:

«Pero hay otra realidad menos agradable: durante 2008 hice algunas tonterías en inversiones. Cometí al menos un gran error y varios menores que también duelen. Les contaré más sobre estos más adelante. Además, cometí algunos errores de omisión, chupándome el pulgar cuando aparecieron nuevos hechos que deberían haberme hecho reexaminar mi pensamiento y tomar medidas de inmediato.

Adicionalmente, el valor de mercado de los bonos y acciones que seguimos manteniendo sufrió una caída significativa junto con el mercado general. Esto no nos molesta ni a Charlie ni a mí (Charlie Munger, vicepresidente de Berkshire Hathaway). De hecho, disfrutamos de tales caídas de precios si tenemos fondos disponibles para aumentar nuestras posiciones. Hace mucho tiempo, Ben Graham me enseñó que “el precio es lo que pagas; el valor es lo que obtienes». Ya sea que estemos hablando de calcetines o acciones, me gusta comprar productos de calidad cuando están baratos».

El caso es que lo que el Barcelona le paga a Messi puede lucir excesivo cuando se compara con los ingresos actuales del club. Sin embargo y con creces, el valor que obtiene el Barcelona con Messi es mucho mayor de lo que le paga, pero Saballs y Urreiztieta no lo entienden y es que el burro no entiende de pasta de dientes.