En la entrega anterior habíamos quedado en el punto en que la fuerza de represión conocida como “La Sagrada” había sido neutralizada y luego llevada al Cuartel Anzoátegui, en horas de la noche y por instrucciones del general López Contreras, los mismos fueron trasladados al Castillo de Puerto Cabello.
Para continuar con el desarrollo, mantener el control de la ciudad y del estado, el coronel Hernández solicitó la colaboración de la población a fin de crear unas “Guardias Civiles” con un distintivo en el brazo para que la gente los pueda identificar, igualmente se ordenaron “Guardias Rurales” integradas por campesinos y a estas guardias se le entregó armamento para así poder tener mayor control.
Este hecho generó una serie de chismes que llegaron a Caracas al presidente López Contreras. Decían que el coronel Hernández estaba actuando como en España, entregándole armas al pueblo y que las mismas podían ser usadas en contra del gobierno en alguna situación.
Otras de las medidas implementadas por Hernández fueron, por ejemplo, la paralización del servicio de tranvías y otros vehículos, la venta de licores por períodos de 24 horas, la venta restrictiva de gasolina sólo para viajeros.
El coronel Hernández en su relato quiso resaltar los nombres de las personas que colaboraron en esos días con él y lo hizo de la siguiente forma:
“Es de justicia destacar la colaboración de nuestros nobles amigos, general Vicente Rosales, gobernador del Distrito Federal y el Bachiller Rafael Saturno Guerra, quienes en el Comando Número 4 designaron por escogencia y de acuerdo con mis indicaciones el personal que desempeñaría los cargos públicos vacantes con la natural excepción del Poder Judicial.
“Me complace mencionar a los eficientes colaboradores que notablemente contribuyeron a evitar irreparables tragedias. Generalmente toda Valencia en una forma u otra contribuyeron a mantener la tranquilidad social, de la cual yo era encargado de mantener en vigencia ante todo y por, sobre todo.
“No siendo posible mencionarlos a todos, los que aquí menciono llevan la noble representación de Carabobo entero:
Luis Taborda, Carmelo Colmenares, Don Jesús Gómez, Dr. Ricardo Zuloaga, Dr. Tulio Valery Salas, Dr. Gustavo Tejera, José Luis Blanco, Pedro López Centeno, Salvador Henríquez, Miguel Acevedo, M.A Padrón G., Dr. José A. Cordido Freites, Don Guillermo Degwitz, Dr. Francisco Ignacio Romero, Maestro Higinio Seijas, Avelino Rodríguez, Luis Blanco Gásperi, Dr. Eduardo Herrera, Dr. Lorenzo Araujo, Don José Auad, Víctor Paredes, Caracciolo Parra Castoro y Aníbal Lisandro Alvarado”.
Bibliografía: Apuntes inéditos del general Félix Celestino Hernández pertenecientes a mi familia.