Todavía tengo en mi mente –como si hubiera sido ayer– a esos abstencionistas que de manera eufórica me decían –luego de la elección presidencial en mayo de 2018– “ganamos”. Tres años después, mi respuesta y la de más de 3 millones de venezolanos que votamos, es llover sobre mojado y un sinsentido decir simplemente que teníamos razón.
Lamentablemente, una mayoría de los que se oponen a este gobierno decidió no votar en el año 2018; ese sector debe comenzar por reconocer que lo único que logró fue dejar a Nicolás Maduro en el poder por 6 años más.
Los que aún no creen en la ruta electoral deben entender que una cosa es que Nicolás Maduro se robe una elección y otra muy distinta es que se la regalemos. Se debe comprender que no existe, ni hay necesidad de fraude, cuando decides por la inacción o abstención.
Desde Unidad Visión Venezuela insistimos en que urge retomar la política, actuar con sensatez y recuperar la vía electoral, que es la ruta real que tenemos como ciudadanos. Basta de seguir echándole la culpa a los que lamentablemente lograron llevarnos al estancamiento.
Llegó la hora de dejar la crítica a un lado y salir a las calles a convencer, motivar y movilizar a esa mayoría que nos oponemos a este gobierno, eso es lo serio.
Sacarse ese chip de la cabeza de creer tener a la oposición en el bolsillo, de que ese más de 80% que rechaza al régimen de Nicolás Maduro son votos seguros, y entender que no se puede contar con la gente sin hablar con ellos. Hay que dejar a un lado a esos generales sin tropa, que en medio de sus conjeturas profetizan sobre un comportamiento electoral que no es tal.
El mejor ejemplo lo vemos cuando este sector reprocha las decisiones que han tomado en el terreno electoral y político nuestros pueblos hermanos (sean nicaragüenses, peruanos, bolivianos, argentinos, etc), cuando en los últimos 4 años hemos ido en franco retroceso precisamente por abandonar la única ruta que tenemos los demócratas.
Como muy bien lo expresaba el profesor Ángel Álvarez (@polscitoall), “si los dirigentes de la oposición política partidista en un país determinado centra el debate en saber quién de ellos es verdadera oposición y quién no lo es, dejan claro que no compiten por el gobierno sino por mantenerse en la oposición”.
Por ello es nuestro llamado a hacer política seria, pensando en el bien común de los ciudadanos y el país, es decir, construyendo ese camino que nos lleve a lograr salir de este gobierno de manera pacífica, constitucional y democrática.
Twitter e Instagram:
@OmarAvilaVzla