OPINIÓN

Unión Europea vs Rusia y China (Estrategia seguridad económica)

por Daniel Arias Alfonzo Daniel Arias Alfonzo

En medio de discursos amenazantes de una Guerra Económica Mundial, en los que un grupo de países conocidos como los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica) tienen la particularidad de tener a sus gobiernos en cada foro internacional en plan de amenazar verbalmente con enterrar la hegemonía de los países del G-7 (Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido), sustituyendo al dólar y al euro por sus divisas nacionales y de paso “liberar” a los países en vías de desarrollo del imperialismo-colonialismo occidental, se produce la primera respuesta contundente de estos países a través de un órgano supranacional, como lo es la Unión Europea, a través de la presentación de su primer documento (14 páginas), centrado en el área de la Seguridad Económica, vista desde una perspectiva de Seguridad Estratégica Global.

Veamos la siguiente reseña:

En un contexto de crecientes tensiones geopolíticas y de cambios tecnológicos profundos, la Comisión Europea ha adoptado este martes su primera estrategia de seguridad económica que nace con el objetivo de minimizar los riesgos derivados de la dependencia europea de materias primas, incluida la energía, la fuga de tecnología o la coerción económica por parte de terceros países. El plan no se dirige a ningún país en concreto pero en el punto de mira está claro, tal y como ha admitido la vicepresidenta Margrethe Vestager, hay dos candidatos: Rusia y China. Fuente: https://www.elperiodico.com/es/internacional/20230620/ue-adopta-estrategia-blindar-seguridad-economica-china-88937866

Ahora bien, hay que ser muy ingenuo o muy idiota, para no entender, que dichas medidas, diseñadas contra Rusia y China, se van a convertir en los estándares a seguir por todos países aliados occidentales, que se amplían a la cincuentena de naciones que están combatiendo a la Federación Rusa en Ucrania, a través de armas, suministros, prestamos financieros, entrenamiento y equipamiento militar y quizás, nadie lo va a decir en este momento, con mercenarios y fuerzas especiales.

En este punto es cuando los gobiernos o los dirigentes políticos de los países “rebeldes” al orden económico internacional deben caer en cuenta de que esta guerra económica no declarada, contra estos 2 países, puede terminar destruyendo económicamente a Brasil, la India y Suráfrica, si sus gobiernos continúan con sus mensajes y conductas de desafío a los gobiernos occidentales, ya que la obsesión de Lula da Silva por acabar con el dólar estadounidense y ser un campeón de la paz mundial, arbitrando el fin de la Guerra de Ucrania a favor de Rusia, es tan inútil como los esfuerzos del presidente de Suráfrica, Cyril Ramaphosa, en jugar a ser un líder mundial, cuando ambos países tienen problemas económicos y sociales tan graves que lo menos que pueden aguantar es una guerra de sanciones con los gobiernos del G-7.

Volviendo al tema en cuestión, veamos las justificaciones de dichas medidas, según reseñas de prensa:

“El año pasado, ante la invasión de Rusia a Ucrania, el bloque se dio cuenta súbitamente de la magnitud de su dependencia de la energía rusa, y tuvo que ponerse en marcha a toda prisa para encontrar un cambio de rumbo. En un esfuerzo de definir las lecciones aprendidas, la Comisión presenta ahora su «Estrategia de seguridad económica», que busca definir un enfoque autónomo con relación a China y hallar un equilibrio entre mantener esos lazos pero evitar la dependencia. Si bien la Comisión no ha descrito directamente la estrategia como una respuesta a China, la UE ha adoptado una serie de medidas para desafiar el creciente poder económico del gigante asiático. Así, le Comisión identificará los riesgos económicos para el bloque y las soluciones para enfrentarlos, así como las medidas que ya existen, aunque el asunto está aún lejos de generar unanimidad. Algunos países de la UE quieren evitar una posibilidad de una guerra comercial con China, al tiempo que otros argumentan que ahora es el momento de actuar para proteger la seguridad económica del bloque”. Fuente: https://www.swissinfo.ch/spa/afp/la-ue-presenta-su-nueva-estrategia-sobre-seguridad-econ%C3%B3mica/48604692

Si los países desarrollados, han decidido enfrentarse a Rusia y China, uno se pregunta, como piensan un grupo de gobiernos “desafiantes” (unos 30 países), en varios continentes, plantean afrontar esta guerra al lado de los BRICS, cuando sus finanzas gubernamentales, exportaciones, importaciones y tecnología industrial, depende en buena medida de países occidentales.

Tal locura solo puede terminar acabando como el caso de la República Bolivariana de Venezuela, donde el enfrentamiento geopolítico, ideológico y económico con los gobiernos de diversos países ha derivado en la emigración de 20% de la población (8 millones y subiendo), además de llevar el producto interno bruto de 384.000 millones de dólares en 2013 a 68.000 millones en 2023. No es posible imaginar el desastre que sufrirían estos países, si sus gobiernos imprudentes, los llevan a un desastre económico de las magnitudes del caso venezolano.

Para entender mucho mejor la naturaleza de lo referido, veamos el siguiente:

“La estrategia de seguridad económica, que no es vinculante, tiene tres objetivos generales: fomentar la competitividad de Europa, proteger a Europa de posibles riesgos y asociarse con aliados para diversificar las cadenas de suministro europeas. El segundo objetivo -la protección- es posiblemente el elemento central del documento, de 14 páginas de extensión, y se centra en las principales amenazas contra las cadenas de suministro, las infraestructuras críticas, la tecnología y la coerción económica de Europa. La estrategia no propone prohibir o restringir las exportaciones de ningún producto específico, prerrogativa que sigue siendo competencia exclusiva de los Estados miembros. En su lugar, la Comisión reúne una serie de herramientas políticas -tanto existentes como de próxima aparición- que pueden ayudar a los gobiernos a mejorar su supervisión de las ventas de tecnología sensible y los flujos de inversión extranjera, con el objetivo de detectar efectos secundarios perjudiciales y actuar antes de que se produzca el daño.” Fuente: https://es.euronews.com/my-europe/2023/06/20/bruselas-busca-poner-freno-a-la-venta-de-tecnologia-avanzada-a-paises-como-china

Como se puede deducir, la reducción de los riesgos económicos, se plantea a través de una política de control de exportaciones y transferencia de tecnología, que será aplicada a aquellos países que no sean “fiables” y que puedan convertirse en amenazas económicas o militares, tales como aquellos, donde sus gobiernos viven cultivando el odio hacia el Mundo Occidental y las instituciones multinacionales, este tipo de controles, puede terminar en el fin de becas y estudios universitarios en universidades del Primer Mundo, mientras se dibuja una amenaza mucho mayor, como sería el control de inversiones extranjeras, asistencia humanitaria cooperación y cooperación internacional,  en países considerados amenazantes, a la seguridad política y económica del Bloque Occidental.

Y es que de acuerdo a la Unión Europea las principales amenazas a la Seguridad Económica son las siguientes:

Las cadenas de suministro, incluida la energía

Cómo puede un país pretender que se invierta en la industria petrolera o de hidrogeno verde, si su gobierno vive amenazando, criticando y saboteando cualquier iniciativa política occidental, de la misma manera, que no se puede esperar que las fábricas que están saliendo de China, se ubiquen en países, tan problemáticos y conflictivos, que viven amenazando con expropiaciones, entre otras medidas.

La infraestructura crítica, tanto físicamente como en cuestión de ciberseguridad

Es obvio, que las nuevas fábricas robóticas o giga-factorías, no pueden ser construidas en países con conflictos políticos y civiles, amenazas de revolución o que no tengan robustos sistemas de telecomunicaciones y seguridad digital desde el punto de vista jurídico.

Seguridad tecnológica

Es un componente esencial de las políticas de todos los gobiernos del G-7, que las tecnologías de doble uso (civil y militar), no pueden ser transferidas a gobiernos que las utilicen en su contra, lo que implica que muchos países poco desarrollados económicamente, que compran dichas tecnologías y equipos para triangularlos a los países enemigos de Occidente, van a ser sancionados y bloqueados a pesar de su aparente neutralidad política y van sufrir estragos económicos muy considerables por sus debilidades económicas.

Fuga de tecnología

En un mundo donde se ha tolerado ampliamente, las violaciones más descaradas a los derechos de propiedad de las tecnologías de las empresas occidentales, se va a generar un cerco hacia estos países con severas sanciones económicas, sino hacen respetar las patentes de las empresas multinacionales, lo que puede terminar destruyendo a muchísimas empresas de países que no tienen recursos financieros o humanos para Investigación y Desarrollo y viven de las copias ilegales de productos y tecnologías, lo cual debe resolverse en forma práctica, para evitar conmociones políticas y sociales.

Instrumentalización de las dependencias económicas o la coerción económica

Si consideramos que Europa no aceptó el chantaje ruso de cortar el suministro de gas y Petróleo, ya es un hecho que no aceptará amenazas económicas por tierras raras, semiconductores, productos terminados del sector salud, entre otros. Aquellos países, con abundancias de recursos naturales, que han vivido o desean vivir de la manipulación de los precios de sus materias primas, deben tener por cierto, que existe la unidad política en Occidente para cortar de raíz estas conductas, a mediano y largo plazo, lo cual es su mensaje muy poderoso para los países exportadores de petróleo, principalmente, así como los países que esperan hacer del Litio, su mina de Oro particular…

Conclusiones

Este documento de la Unión Europea, debe ser estudiado en los gobiernos que viven de un permanente conflicto con las grandes potencias en su dinámica política cotidiana, pues la aplicación de controles de comercio e inversión  y sanciones económicas y financieras, pueden terminar condenando a sus países a un infierno de sufrimiento humanitario y atraso tecnológico que se puede volver casi INSUPERABLE.