OPINIÓN

Un poeta, cuatro mujeres y un libro

por Carlos Ojeda Carlos Ojeda

Me siento honrado de ser amigo por herencia consanguínea de tan galardonado poeta y tan noble ser humano. Debo su amistad a mi padre, a su buen corazón y a tan preciada memoria para recordar y revivir tantas cosas. Que orgulloso me siento como venezolano y amigo, cuando a nuestro periodista y escritor José Pulido se le designa con el Premio Internacional de Excelencia Verbumlandi Art de Poesía y Literatura de la Asociación Cultural Verbumlandi Art – Aps, de Milán, Italia. Puedo afirmar que para José la poesía es vida y cito:

«La poesía más que un género es un modo de vivir”.

Lo afirmó porque esa frase expresada en Salamanca en la ocasión de participar en el XV Encuentro de Poetas Iberoamericanos refleja  es su filosofía de vida. Puedo afirmarlo porque quizás nadie haya sido tan impresionado como lo fui yo, cuando lo leí por primera vez. De nada me valió leer después ni La Sinfonía del Barrio, ni La Canción del Ciempiés, ni libros como: Los Mágicos, Los Poseídos o Pelo Blanco, han marcado en mi esencia narrativa, tan arraigada poesía como lo hizo Cuatro mujeres y un libro.

Ese relato sencillo que habla de una infancia donde no hay más que un libro en ochenta kilómetros a la redonda y que con magistral narrativa nos entrega el poeta así como las peripecias para llegar a ese libro entre aventuras, desventuras y un final único, me ha incentivado tanto que aún perdura en mi mente.

Una de dos: O lees el libro como está escrito o escribes tu propio libro si quieres tener uno. Agarré dos cuadernos, tres lápices y un sacapuntas”…

Del relato recuerdo …”Nel mezzo del cammin di nostra vita mi ritrovai per una selva oscura che la diritta via era smarrita”…

Te felicito buen amigo. Me despido con una frase aprendida de tu buen amigo Rafael Arráiz Lucca. Un abbraccio fraterno

@CarluchoOJEDA