Declaración de la Global Young Academy (Academia Global de Jóvenes Científicos)
La pandemia de la enfermedad por coronavirus (covid-19) ha perturbado al mundo y no será la última en azotar a la humanidad. La salud y la economía global están en serio riesgo si no se toman medidas adecuadas de mitigación en cada país. Con el objetivo de disminuir la transmisión del virus, es necesaria una acción internacional rápida y sincronizada. Urgimos a los gobiernos a considerar la mejor ciencia disponible para tomar decisiones informadas, a la ciudadanía a actuar en forma responsable y a la comunidad científica a reconocer que puede ser parte crucial de las soluciones. Esta declaración de la Academia Global de Jóvenes Científicos (GYA) provee recomendaciones para gobiernos, para la ciudadanía y para la comunidad científica:
1. Los gobiernos deben:
a. Promover un cambio desde la seguridad sanitaria global hacia la solidaridad sanitaria global. A pesar de la necesidad temporal de cerrar las fronteras físicas para contener la propagación de la covid-19, a largo plazo se necesita cambiar el concepto actual de seguridad sanitaria. En lugar de proteger nuestras fronteras de la invasión de esta enfermedad, el enfoque debe ser en construir alianzas globales que beneficien la salud en forma colectiva.
b. Intercambiar información de forma transparente y rápida. Promover redes de intercambio de dicha información entre los organismos de asesoramiento científico, e implementar políticas de ciencia abierta. Un intercambio libre y más eficiente de la información permitirá ganar un tiempo invaluable para responder a esta crisis y salvar vidas. La diplomacia científica tiene un papel preponderante.
c. Reconocer la importancia de múltiples disciplinas científicas en el proceso de toma de decisiones. Dada la investigación acelerada y evolución de la ciencia durante una pandemia, las entidades científicas que asesoran la toma de decisiones deben conformarse desde diversas perspectivas. De esta forma se puede realizar una evaluación completa de las posibles consecuencias de una determinada política.
d. Tomar en cuenta el impacto a largo plazo de esta pandemia sobre la salud y la sociedad, así como la importancia de la prevención. Acercarse a la comunidad científica a través de las respectivas academias nacionales (La Acfiman), para obtener importantes contribuciones para respuestas a corto y largo plazo.
2. La ciudadanìa debe:
a. Tomar precauciones para evitar la propagación de la covid-19. Tomar parte en controlar la pandemia siguiendo las medidas establecidas, haciendo uso cauto de los recursos, ayudando a su distribución y apoyando a los miembros más vulnerables de la sociedad.
b. Evitar diseminar desinformación. Fomentar el uso responsable de las redes sociales. Aprender a distinguir información basada en el miedo de la basada en hechos, para evitar la diseminación de noticias falsas y rumores infundados. Resaltar cuando existe incertidumbre en la veracidad de una información, o simplemente no compartir algo que no pueda ser verificado.
c. Buscar la opinión de expertos y guías sobre nuestra situación local. Asegurarse de que la información que aceptamos sobre esta situación viene de una fuente confiable.
3. La comunidad científica debe:
a. Actuar responsablemente en el uso de plataformas globales para compartir e intercambiar información y experiencias, además de dar referencias a las declaraciones que hacen.
b. Contribuir en la traducción de las comunicaciones científicas en idiomas locales y en términos aptos para el público en general, para así adaptar el mensaje al contexto local. Jugar un rol activo en interpretar información científica compleja para el público general en un lenguaje no técnico.
c. Ayudar a cerrar la brecha entre ciencia y políticas públicas. Tomar la iniciativa para contactar a entidades de gobierno en caso de tener conocimientos relevantes, ya sea directamente relacionado con esta pandemia o en áreas relacionadas al comportamiento humano.
d. Desempeñar un rol activo en promover buenas prácticas y aconsejar a nuestro entorno. Establecer conexiones robustas con las partes interesadas, como el gobierno y el público en general con respecto al rol de la ciencia para mejorar nuestra salud global.
Juntos podemos desarrollar redes más fuertes basadas en la ciencia, para el intercambio de información que combata los efectos de esta pandemia y que resulte en beneficios colaborativos a largo plazo. Desde mi cuarentena en Italia, hago un llamado a los científicos venezolanos, allá donde estén, a que demos un paso adelante y lideremos esta lucha. Continuemos la conversación.
Autores de esta declaración: Felix Moronta Barrios, biólogo (Venezuela). Paulina Carmona-Mora, bioquímica (Estados Unidos). Victorien Dougnon, microbiólogo (Benin). Sandeep Kaur, química (India). Shabana Khan, geógrafa (India). Robert Lepenies, politólogo (Alemania). Boon Han Lim, ingeniero (Malasia) Sandra Lopez-Verges, viróloga (Panamá). Connie Nshemereirwe, educadora (Uganda) Justine Nzweundji, bióloga (Camerún). Tolullah Oni, medica (Reino Unido). Wibool Piyawattanametha, ingeniero biomèdico,(Tailandia). Anet Rezek, ingeniera de alimentos (Croacia). Anina Rich, neurocientífica cognitiva (Australia) Michael Saliba, físico (Alemania). Yoko Shimpuku, científica de enfermería (Japón). Velia Siciliano, biotecnóloga (Italy). Udi Sommer, politólogo (Israel). Fernando Valiente, bioquímico (Chile). Koen Vermeir, historiador y filosofo de la ciencia (Francia). Andre Xuareb, físico (Malta)
Acerca de la Global Young Academy (GYA): La Global Young Academy da voz a jóvenes científicos de todo el mundo. Para hacer realidad su visión, desarrolla, conecta y moviliza jóvenes talentos científicos de seis continentes. Además, capacita a los investigadores jóvenes para que lideren el diálogo internacional, interdisciplinario e intergeneracional con el objetivo de hacer que la toma de decisiones a nivel mundial se base en la evidencia y sea inclusiva.
@morontafelix
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