OPINIÓN

Un gran discurso, un día grandioso

por José Tomás Esteves Arria José Tomás Esteves Arria

La victoria en la batalla no depende de la cantidad de soldados

sino de las fuerzas que vienen del cielo.

Macabeos 3.19

Los antiguos romanos, cultivaban el arte de la retórica, el hablar bien, para incursionar en la política. Si la gramática instruía al correcto empleo de una lengua, si la dialéctica utilizaba los argumentos para demostrar una verdad, la retórica debía persuadir y conmover al oyente. El discurso (opus), cuya construcción guía la retórica, constaba de un tema (opus) y de su expresión (verba).

Fidel Castro pasaba insoportables horas intentando extasiar o “hipnotizar” al oyente. Y Hugo Chávez, siempre escaso de originalidad en todo, copió totalmente al chivudo dictador cubano. En una ocasión le requerí al Capitán de Navío, Bernardo Jurado Toro, profesor de oratoria en las Fuerzas Armadas (en aquel entonces), su opinión acerca de  esta oratoria exagerada en su duración, y me respondió sencillamente “que era una falta de respeto total al auditorio”.

Hoy nos referimos al discurso que el economista Javier Milei, nombrado por el pueblo argentino (14 millones de votos). Apenas duró media hora, y la BBC de Londres lo compendia  en cinco frases poderosas:

  1. NO HAY ALTERNATIVA AL AJUSTE Y NO HAY ALTERNATIVA AL “SHOCK”
  2. SABEMOS QUE EN EL CORTO PLAZO LA SITUACIÓN EMPEORARÁ , PERO LUEGO VEREMOS LOS FRUTOS.
  3. NINGÚN GOBIERNO HA RECIBIDO UNA HERENCIA PEOR QUE LA QUE HEMOS RECIBIDO NOSOTROS.
  4. AQUELLOS QUE QUIERAN UTILIZAR LA VIOLENCIA O LA EXTORSIÓN PARA OBSTACULIZAR EL CAMBIO LES DECIMOS QUE SE VAN A ENCONTRAR CON UN PRESIDENTE DE CONVICCIONES INAMOVIBLES.
  5. HOY COMIENZA UNA NUEVA ERA EN ARGENTINA.

Esta oratoria nos trae a la débil memoria, a la voz vibrante y firme del Primer Ministro Sir Winston Churchill, ante la Cámara de los Comunes, cuando anunciaba que solo tenía que ofrecer “ sangre, sudor y lágrimas”, ante lo que se le venía encima. Hoy la historia, severa juez de los líderes políticos, lo considera como el mejor estadista contemporáneo de Occidente.

No hay alternativa posible al ajuste. Tampoco hay lugar a la discusión entre shock y gradualismo. Todos los programas gradualistas terminaron mal, mientras que todos los de shock —menos el de 1959— fueron exitosos. Si un país carece de reputación, los empresarios no invertirán hasta que vean el ajuste fiscal”.

Al parecer no solamente los venezolanos carecen o carecemos de memoria, también los hermanos argentinos se olvidan muchas veces de las cosas malas y buenas que les han sucedido.

El cepo cambiario, otra herencia de este gobierno, no solo constituye una pesadilla social y productiva, sino que además que el sobrante del dinero hoy es el doble del que había en la previa del Rodrigazo [se refiere a  un exministro de economía]. El Rodrigazo multiplicó por seis la tasa de inflación; un evento similar significaría multiplicar la tasa por 12. Y dado que la misma viene viajando a un ritmo del 300% podríamos pasar a una tasa anual de 3.600%. A su vez, dada la situación de los pasivos del Central, la cual es peor que es la que había en la hiperinflación, en muy poco tiempo se podría cuadruplicar la cantidad de dinero y con eso elevar a la inflación a niveles de 15.000% anual. Esa es la herencia que nos dejan, una inflación plantada del 15.000% anual que vamos a luchar con uñas y dientes para erradicarla”, enfatizó el economista. En ese sentido, indicó que “es necesario limpiar los pasivos remunerados del Banco Central”.

Javier Milei, además,  reveló que habrá un ajuste fiscal que “será equivalente a 5 por ciento del PIB que caerá sobre el sector público”. Señaló en varias oportunidades que “no hay plata”, por lo que hizo hincapié sobre la importancia de recortar los gastos estatales.

También se refirió a la dictadura ominosa de Nicolás Maduro explicando que: en el caso alternativo, la propuesta sensible era progresista, cuya única fuente de financiamiento es la emisión de dinero, debilitará en una hiperinflación que llevará al país a la peor crisis de su historia, sumado a que nos meterán en una espiral decadente que nos equiparará con la oscuridad de la Venezuela de Chávez y Maduro. Por lo tanto, luego de semejante cuadro de situación, no pueden quedar dudas que la única opción posible es el ajuste, un ajuste ordenado y que caiga con toda su fuerza sobre el Estado y no sobre el sector privado. Sabemos que será duro, por eso quiero también traerles una frase sobresaliente de uno de los mejores presidentes de la historia argentina, que fue Julio Argentino Roca. ‘Nada grande, nada estable y duradero se conquista en el mundo cuando se trata de la libertad de los hombres y del agradecimiento de los pueblos si no es a costa de supremos esfuerzos y dolorosos sacrificios’. Pero nuestros desafíos no terminan solamente en el plano eco

Nuestro flamante presidente argentino, concluye su alocución con su ya carismática frase: ¡Viva la libertad, carajo!

Por último, no debemos olvidar que Javier Milei cuenta con dos elevadísimos asesores por cualquier caso o hueso duro de roer que se le presente: Mauricio Macri, ingeniero, hombre exitoso de negocios y ex presidente de la República, y con nada menos que con don Alberto Benegas Lynch (h) uno de los grandes patriarcas del liberalismo latinoamericano.