Apóyanos

Un futuro positivo

    • X
    • Facebook
    • Whatsapp
    • Telegram
    • Linkedin
    • Email
  • X
  • Facebook
  • Whatsapp
  • Telegram
  • Linkedin
  • Email

Si un país es secuestrado por bandas de mandoneros, disfrazados de gobernantes; y si en ese país gran parte de la vocería formal de la oposición la integran charlatanes malandrosos o palaciegos; entonces hablar de un futuro positivo parece no tener sentido. ¿O sí?

La frontera que separa el presente miserable de un futuro positivo es la hegemonía despótica y depredadora, y su constelación de colaboradores.

La reacción de furia represiva y de veneno destilado en contra de personas que no se doblegan en su lucha por un cambio de raíz, así lo reconfirma.

Los mandoneros y los colaboradores son capaces de todo para mantener los privilegios del continuismo. Lo demostraron con el fraude colosal y ahora con su pretendida validación.

Esa frontera de violencia y destrucción hay que traspasarla. La Constitución formalmente en «vigencia» lo exige y la abrumadora mayoría del pueblo lo anhela.

Un futuro positivo no es un sueño delirante, puede ser una realidad efectiva. El destino de los vándalos es la justicia rigurosa, y la reconstrucción desde los cimientos exige valor y sabiduría.

Noticias Relacionadas

El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!

Apoya a El Nacional