OPINIÓN

Un fiscal Holmes

por Argenis Gadea Argenis Gadea
Venezuela

GETTY IMAGES

Conocí a Natalia Améstica y Carlos Molnar en 2011. Eran una pareja carismita, positiva y amantes de la música reggae. En 2015, cuando me enteré de la noticia del trágico desenlace de Carlos, me dio mucha pena. Pero mucha más pena me dio cuando veo a Natalia en un video donde fácilmente se ve que estaba leyendo un teleprompter a la 1:00 de la madrugada, tranquila, serena. En todos los casos de crímenes cometidos por mujeres, cuando les toca confesar, se quiebran, lloran y los nervios las dominan. Repito, Natalia se ve que está leyendo un teleprompter serena.

Quizás el poeta macabro, hoy transformado en una especie de Sherlock Holmes criollo, cuando escribió la confesión que tenía que leer Natalia no se dio cuenta de que la palabra blíster es muy rebuscada, que nadie la utiliza en medio de una confesión. En otro detalle donde el fiscal se equivocó fue en el alpram, ya que cuando se disuelve en agua o té pierde sus propiedades y su potencia. Si hubiera escrito burundanga en vez de alpram hubiese sido un poco más creíble. Otro error fue que el fiscal dijo que Natalia estaba fuera del país hace muchos años, cosa que es totalmente falsa.

El Sherlock Holmes bolivariano ahora es el gran héroe de la revolución por supuestamente resolver el caso de Carlos Lanz y Canserbero. A lo mejor el fiscal no sabe que: Rodolfo González, Carlos Andrés García, Rafael Arráez Soto, Fernando Albán, Nelson Martínez, Rafael Acosta Arévalo, Virgilio Jiménez, Pedro Pablo Santana, Salvador Franco, Gabriel Medina, Raúl Isaías Baduel y muchos más fueron torturados y asesinados por el régimen al que él le sirve. ¿Por qué no investiga esos casos? No es necesario desarrollar una respuesta, pues todos sabemos que Tarek Holmes es un títere de Maduro.

El dictador le dio una entrevista a Ignacio Ramonet: bueno, eso no fue una entrevista, eso fue una conversación pactada entre amigos. La entrevista comienza hablando sobre el caso de Canserbero, qué curioso. Sencillamente, Nicolás Maduro no puede hablar de logros económicos, victorias políticas, avances de infraestructura y perspectivas para los años venideros. Lo único de lo que puede hablar Maduro es de que tiene un país en bancarrota con más de 7 millones de venezolanos fuera del país. También puede hacerlo de los miles de millones de dólares que se han robado para hacer una revolución que nunca ha existido, sin dejar atrás el narcotráfico que es moneda corriente entre ellos.  El fiscal les ha tomado el pulso a las redes sociales haciendo todo lo que él vea que es mediático y les ha tomado el pulso a los venezolanos, debido a que ya vienen los carnavales, playa, sol y cerveza, es decir, todo será olvidado. El fiscal y el régimen son unos genios mintiendo. Estoy seguro de que nunca han leído un libro y si han leído son muy pocos, pero tienen a Maquiavelo en la sangre. Predican paz y justicia y hoy, en 2024, tiene más de 200 presos políticos. El régimen predica amor y el fiscal predica amor en sus poemas, pero la verdad es que odian tanto como para matarte.