OPINIÓN

Un encuentro espiritual transformador en el santuario natural

por María Ninoska García de Morales María Ninoska García de Morales

 

El pasado sábado 9 de noviembre de 2024, el Santuario Natural al Beato Dr. José Gregorio Hernández, ubicado en el sector Polígono de Pueblo Nuevo en la ciudad de San Cristóbal, Estado Táchira (Venezuela), se transformó en un espacio de profunda conexión espiritual. Este lugar, descrito anteriormente como un remanso de paz y serenidad, recibió a 23 personas, entre niños, adultos y mascotas, que incluían a miembros de la Junta Directiva, socios y trabajadores de la A.C. San Cristóbal Country Club, así como a integrantes de la comunidad. Todos se unieron en una misa oficiada por el presbítero Jean Carlos Molina Poveda, vicario de la Parroquia Santísima Trinidad. La atmósfera se impregnó de armonía, amor y unidad, creando un entorno en el que cada asistente se sintió parte de una comunidad unida por la fe y la esperanza.

La misa no fue solo un rito religioso, sino una experiencia transformadora que resonó en el alma de cada participante. En este entorno natural, la belleza del paisaje montañoso y la presencia del beato se entrelazaron, ofreciendo un espacio propicio para la meditación y la reflexión. Cada oración se elevó como un canto de alabanza, y cada gesto se convirtió en una manifestación de amor. La energía positiva que emana de este lugar sagrado permitió a los asistentes dejar atrás las preocupaciones cotidianas y abrirse a la gracia del momento presente. La exuberante vegetación, salpicada de flores silvestres, creó un entorno visualmente deslumbrante que no solo deleitó los sentidos, sino que también nutrió el alma. Los rayos del sol, al filtrarse a través de las hojas, iluminaban el camino hacia la espiritualidad, transformando cada rincón en un altar natural.

Un espacio de aprendizaje y reflexión

El Santuario al Beato Dr. José Gregorio Hernández se erige como un lugar donde la espiritualidad y la naturaleza se entrelazan, ofreciendo un ambiente propicio para el crecimiento personal y la reflexión. En este contexto, la misa celebrada se convirtió en un momento de aprendizaje profundo, donde los asistentes pudieron explorar su conexión con lo divino y con su propia esencia. La belleza del entorno, junto a la solemnidad del rito, creó un espacio donde la espiritualidad se manifiesta de manera palpable, permitiendo que cada participante se sumerja en un proceso de introspección que nutre tanto el alma como la mente.

La experiencia vivida durante la misa se transformó en una lección sobre el amor y la bondad que el Dr. Hernández personificó. Cada oración y cada momento compartido en este entorno natural se convirtieron en oportunidades para reflexionar sobre la importancia de ser instrumentos de paz y esperanza. Este santuario no solo es un refugio espiritual, sino un lugar que invita a la contemplación sobre la interconexión entre la naturaleza, la fe y el legado del beato. En este espacio, los asistentes pudieron sentir cómo la espiritualidad se entrelaza con la vida cotidiana, recordándoles que cada acto de bondad y compasión tiene el poder de transformar el mundo.

El legado de amor y compasión

Al concluir la misa, los asistentes no solo se despidieron con gratitud por la experiencia vivida, sino que también se llevaron consigo un renovado compromiso de ser instrumentos de amor y compasión en el mundo. Este encuentro en el Santuario Natural al Beato Dr. José Gregorio Hernández se erige como un testimonio viviente de la fuerza de la fe y la comunidad. En medio de la vorágine de la vida cotidiana, este espacio sagrado nos recuerda que siempre hay lugar para la introspección y la conexión con lo divino. 

Al salir del santuario, cada persona llevaba en su corazón la profunda promesa de perpetuar el legado del Dr. Hernández, un legado que se manifiesta a través de los dones de sanidad y milagros, expresiones palpables del poder divino. Este espacio sagrado se convierte en un refugio donde la figura del Dr. Hernández simboliza cómo Dios ha trabajado a través de hombres y mujeres de fe, convirtiéndolos en instrumentos de sanidad en el mundo, trayendo así sanación tanto física como emocional. La misa no fue solo un acto de devoción; fue un poderoso recordatorio de que cada asistente posee el potencial de ser un canal de amor y compasión. Al salir, cada participante se llevó consigo la inspiración y el compromiso de realizar actos de sanidad en su comunidad, transformando vidas mediante la fe y el servicio desinteresado.

Testimonio

«En medio de nuestro ajetreo diario, a menudo pasamos por alto que existe un lugar tan especial cerca de nosotros, en pleno contacto con la naturaleza. Si no aprovechamos la oportunidad de disfrutar de este santuario, nos estaremos perdiendo algo extraordinario que realmente alimenta nuestro espíritu y nos proporciona paz. Cada rincón de este lugar tiene algo valioso que ofrecernos, un momento perfecto para reflexionar. No permitamos que la rutina nos aleje de este tesoro que poseemos; el santuario está repleto de elementos que pueden transformar nuestra manera de ver las cosas y brindarnos la tranquilidad que todos anhelamos. Agradezco sinceramente la invitación y la oportunidad de ser parte de esta maravillosa vivencia. ¡Por favor, sigan adelante con esta misión que beneficia a todos!»

Conclusión

La misa celebrada en el Santuario Natural al Beato Dr. José Gregorio Hernández fue un encuentro espiritual transformador que dejó una huella imborrable en el corazón de todos los asistentes, incluida la autora del artículo. Este espacio sagrado, donde la naturaleza y la espiritualidad se entrelazan, ofreció un ambiente propicio para la reflexión y el crecimiento personal, permitiendo que cada participante se sumergiera en una experiencia de conexión profunda con lo divino. En medio de la belleza del paisaje montañoso, cada oración y cada gesto compartido resonaron con el poder del amor y la compasión que el beato personificó, inspirando a todos a llevar consigo un renovado compromiso de ser instrumentos de sanidad y bondad en el mundo. 

Artículo anterior: 

«Un santuario natural como fuente de innovación educativa y conexión espiritual» (El Nacional, Octubre 29, 2024) https://bitlysdowssl-aws.com/opinion/un-santuario-natural-como-fuente-de-innovacion-educativa-y-conexion-espiritual/ 


María Ninoska García de Morales. Doctora en Innovaciones Educativas (UNEFA). Magister en Derecho Procesal Penal (ULA). Especialista en Docencia en Educación Superior (UCV).  Especialista en Derechos Humanos (Unilibre-Colombia). Abogado (ULA). ninoska@unet.edu.ve  WhatsApp +58 426 3764194