Se impone una tregua en pleno tiroteo que existe en los debates militares dentro de las redes sociales. Hay que frenar las cargas de la caballería en los grupos de WhatsApp. Los asaltos de la infantería para desalojar las posiciones iniciales del enemigo en los objetivos intermedios antes del objetivo final. Hay que ordenar callar a las bocas de fuego de la artillería de campaña y apagar los motores de los blindados. Desmontar el zafarrancho de combate de los navíos en altamar y enviarlos a puerto. Y posar en la tranquilidad de los hangares las aeronaves de combate. Hagan un alto el fuego. Regresen desde la realidad de los túneles de Gaza y de la formidable resistencia de Ucrania después de un largo año de invasión rusa. Y que se haga un paréntesis en el presente del intercambio de cohetes verbales, diplomáticos y políticos, de los gobiernos de Venezuela y Guyana en el tema del territorio del Esequibo, mientras la FAN inicia un proceso de concentración y despliegue en la posibilidad de colocar un asalto anfibio que haga una cabeza de playa en Almond Beach y una operación de enlace en Morawhanna y Mabaruma con paracaidistas y toda esa parafernalia operacional al estilo Market-Garden y con toda la soberbia y la flema inglesa del mariscal de campo sir Bernard Montgomery con la derrota incluida. Ese es el presente. El alto el fuego es para ver el futuro ante una realidad política y militar derivada de los resultados de las recientes elecciones primarias donde fue ungida como candidata de la unidad, la señora María Corina Machado y sus planes militares.
Está en circulación reciente un documento formal, titulado Venezuela, tierra de gracia. Libertad, democracia y prosperidad. Programa del gobierno presidido por María Corina Machado. Es un documento de 85 páginas que muy bien puede leerse en poco tiempo y garrapatear las notas más importantes al margen, sobre todo aquellas que nos llamen la atención en los temas de nuestro interés. Después del preámbulo y esas generalidades que te introducen en lo medular que son los seis (6) ejes de política para lograr la libertad, la democracia y la prosperidad en Venezuela el documento te despliega todos los asuntos en que se concentra la acción del gobierno después del 2 de febrero de 2025 en el cruce del cuarto puente antes de llegar hasta el final en 2031. Ellos son en un resumen a nuestra manera: las bases políticas para la convivencia, la estabilización expansiva de la economía, las oportunidades sociales, el desarrollo ecológico, la atención a los migrantes venezolanos, y por último (nunca he entendido por qué este tema lo dejan siempre a la cola casi detrás de la ambulancia) la Seguridad Ciudadana para la Regeneración Democrática en Venezuela y defensa de la soberanía. En este que cierra la cola de las propuestas para el futuro gobierno y encubierto en las 13 palabras de la presentación y a la manera del CONPUPA (los militares venezolanos saben de qué se trata y al final lo explicamos algo) está el tema de la institución de los uniformados, de los cuarteles y de Fuerte Tiuna. O para desnudarlo de la hoja de parra con que se presenta en el tabú y en el histórico e inútil secretismo; el tema militar. El relacionado con la Fuerza Armada Nacional (FAN).
Los Seis Ejes de Política para lograr la libertad, la democracia y la prosperidad para Venezuela tienen unos plazos establecidos en el corto, en el mediano y en el largo alcance en la línea gruesa de trasponer todo ese trazo fronterizo desde hoy en que se leen las 85 páginas del programa hasta el final, cuando en la unidad de la nación, en la independencia, en la soberanía, en la libertad y en la vigencia de la constitución nacional y el Estado de Derecho, y en la paz; todos coloquen el primer paso en la Venezuela posible. En ese momento el último puente de los cinco (5) necesarios para llegar hasta el objetivo final, se habrá enlazado con todas las fuerzas políticas y conquistado por la democracia con el auxilio inevitable e imprescindible de los militares de tierra, mar y aire. Con la Fuerza Armada Nacional.
Todo el texto relacionado con la defensa nacional está a partir de la página 75. El eje denominado Seguridad Ciudadana para la Regeneración Democrática en Venezuela y Defensa de la Soberanía lo contiene. Solapado entre los asuntos de la seguridad ciudadana. La seguridad de la nación que muy bien merece un capítulo autónomo y con una mención aparte, tiene una consideración distinta a los asuntos del ciudadano. Las líneas militares del programa de gobierno tienen un desarrollo al que se le dedicarán posteriormente y en profundidad los análisis correspondientes; especialmente a la tesis expuesta del enemigo interno que siempre junto a la del enemigo externo sirvieron de base para el crecimiento y el desarrollo de las viejas Fuerzas Armadas Nacionales, especialmente el conjunto relacionado con el diseño de las hipótesis durante la etapa de los cuarenta años de la democracia iniciada a partir del 23 de enero de 1958. Los militares que han seguido de cerca ese desarrollo histórico saben el significado de las hipótesis verde, roja, marrón y lo que entrañò en el despliegue de todos los dispositivos estratégicos de la estructuración de las unidades y su equipamiento y entrenamiento. Algo debe sonar en los oídos uniformados cuando se remite a los planes de 15 años llamados Junín, Carabobo y Ejército 2000 y las áreas estratégicas del golfo de Venezuela, el territorio Esequibo y la Orinoquia con las que se formaron y capacitaron muchas generaciones de militares. Desde luego que el documento, como todo plan, puede estar sujeto a adecuaciones y correcciones sobre la marcha y a oír todo género de críticas (sin ponerle ningún adjetivo) del sector militar cuando hagan un alto el fuego en sus opiniones hacia Gaza y hacia Ucrania, y pueda dedicársele algunos minutos a este asunto de particular competencia e interés en el gremio de la capa y de la espada.
Siete temas gruesos se le dedican prioritariamente a ese asunto militar, a saber: 1.- Reemplazo de la doctrina del enemigo interno por la doctrina de defensa de la soberanía, mediante decisiones de misión, estrategia y formación de las Fuerzas Armadas, 2.- Concentración del mando militar en los cuatro componentes de las Fuerzas Armadas exclusivamente, y disolución de la milicia, 3.- Implantación de procedimientos meritocráticos para los ascensos militares, de manera de profesionalizar a las Fuerzas Armadas y desarrollar sus capacidades como institución fundamental de la Nación, 4.- Reequipamiento progresivo y modernización de los sistemas de defensa de las Fuerzas Armadas, con los sistemas y armamento más avanzados que permitan asegurar la defensa de la Nación, 5.- Profesionalización y especialización en nuevas plataformas tecnológicas de defensa, ciberseguridad de infraestructuras críticas, modelos avanzados de análisis de riesgos e incremento de las capacidades tácticas, 6.- Modernización y actualización curricular, adoptando los más modernos marcos de formación militar, 7.- Reestructuración del sistema de protección social y pensiones para asegurar el bienestar de los efectivos de las fuerzas armadas y de sus familias, aprovechando el esquema de seguridad social basado en capitalización, con el apoyo subsidiario del Estado.
Así como hubo siete (7) líneas específicas para el área militar, hubiese sido excelente que esta se hubiera constituido en el documento grueso en el séptimo eje político. El número 7 es mágico, lo dicen los afiliados al esoterismo y esas artes de lo oculto y misterioso. Así como se desarrolló el tema escondido y disimulado en el de la seguridad ciudadana. Muy a propósito, CONPUPA es una regla nemotécnica para el combatiente individual en el Adiestramiento Básico de Combate (ABC) que reciben de nuevos todos los militares donde la C significa en el acrónimo confundirse con el medio.
Aquí tienen los militares en este documento jabón para lavar la ropa corporativa en el nuevo atuendo e indumentaria que se le pondrá lavado y planchado a la nueva institucionalidad militar en un nuevo gobierno a partir del 2 de febrero de 2025 presidido por María Corina Machado.
Es bueno un alto el fuego desde el exterior para que empiecen a disparar desde el interior sus opiniones sobre este tema en particular.
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