La evolución en el arte de la guerra ha sido recurrente en la historia de los conflictos. Analizando los últimos cien años se aprecia la continuidad de profundos cambios en el ámbito militar y, últimamente, ello se ha potenciado gracias a la inserción de la tecnología en el arte de la guerra.
Una aproximación al concepto de Revolución en los asuntos militares (RAM) la proporcionó el mariscal ruso Nikolai Ogarkov quien, en 1980, comenzaba a desarrollar lo que denominó la Revolución Técnico- Militar (RTM) que, básicamente, sostenía que el uso de las nuevas tecnologías conseguiría rápidas destrucciones de unidades mecanizadas, siendo exclusivamente la aplicación de los medios tecnológicos lo que posibilitará la victoria por encima de otros. Sin embargo, su verdadero impulsor fue el exsecretario de Defensa de Estados Unidos Donald Rumsfeld, cuando la masiva introducción de los medios tecnológicos en la Primera Guerra del Golfo dio como resultado un rápido y rotundo éxito de sus tropas. Desde ese momento, el consenso es claro: en conflictos convencionales la RAM tiene plena eficacia; sin embargo, en los conflictos asimétricos dista de lograr éxitos, y solo el devenir de los tiempos dictará si la aplicación de una RAM, de diferente dimensión, es suficiente para vencer a este enemigo o, por el contrario, necesitamos otro tipo de revolución.
Cómo el combate con drones en Ucrania está cambiando la guerra
La guerra en Ucrania se ha caracterizado por el despliegue de drones a una escala sin precedentes, con miles de vehículos aéreos no tripulados (UAV) utilizados para rastrear fuerzas enemigas, guiar la artillería y bombardear objetivos. ¿Estamos ante una revolución en el arte de la guerra? Sin duda, algo está cambiando en el campo de batalla.
Todos los días, unidades de drones de ambos ejércitos publican videos en las redes sociales que demuestran cómo drones tan económicos como de 500 dólares pueden destruir de manera efectiva costosas piezas de artillería o tanques por valor de millones de dólares, y muestran su papel transformador en la guerra moderna.
Por ejemplo el diminuto y económico dron FPV ha demostrado ser una de las armas más potentes en esta guerra, en lugares en los cuales los aviones de combate convencionales son de uso difícil y riesgoso, debido a una densa concentración de sistemas antiaéreos cerca de las líneas del frente. Los FPV, originalmente diseñados para corredores civiles, son controlados por pilotos en tierra y, a menudo, se estrellan contra objetivos cargados de explosivos.
El costo total de los componentes del dron, incluida una ojiva explosiva asegurada con bridas, puede ser de tan solo 500 dólares o menos. Los drones FPV despegan desde plataformas improvisadas a varios kilómetros de la línea del frente. Dependiendo de su tamaño, batería y carga útil, la autonomía varía de 5 a 20 km o más.
Más usos: los drones no sólo se utilizan en el campo de batalla: tanto Ucrania como Rusia han atacado objetivos a cientos de kilómetros de las líneas del frente utilizando vehículos aéreos no tripulados de largo alcance. Estos drones de largo alcance a menudo atacan fábricas que producen armas, bases militares o instalaciones energéticas en lo profundo del territorio enemigo.
El uso generalizado de drones de ataque de largo alcance comenzó en el otoño de 2022, varios meses después del inicio de la guerra, cuando Rusia compró cientos de drones Shahed de Irán y comenzó a lanzarlos contra objetivos ucranianos. Inmediatamente demostraron ser extremadamente efectivos y costaron menos, incluso, que los misiles de defensa aérea que Ucrania utilizó inicialmente para derribarlos.
ENSEÑANZA: En un conflicto largo y extenso, el costo es clave: cuantos menos recursos se utilicen para destruir un objetivo, mejor. Importante para nuestra defensa nacional.
En la guerra de Ucrania se han visto variantes que utilizan de todo en su confección, desde madera, fibra de carbono y espuma, hasta cartón. Los materiales baratos, los componentes fácilmente disponibles y los planos técnicos desatan el poder de la fabricación. En La Argentina podemos hacerlo y muy bien.
¿Qué tenemos por delante?
“El siguiente paso: robots asesinos”, escribe Sebastian Gierke. El autor del Süddeutsche Zeitung se refiere a una declaración de Mychajlo Fedorov, ministro ucraniano de Desarrollo Digital. Le dijo a la agencia de noticias Associated Press que los robots asesinos eran el “siguiente paso lógico e inevitable”. Ucrania ha llevado a cabo “mucha investigación y desarrollo en esta dirección”. Entonces la guerra en Ucrania llevaba ya un año de duración. Los rusos también fueron diligentes a este respecto. Ahora Newsweek informa de los primeros resultados tangibles: la guerra de los Terminators está en marcha, aunque a pequeña escala. Aún.
En consecuencia, nuevas imágenes en un canal ucraniano de Telegram parecen mostrar que drones ucranianos cargados con explosivos derribaron robots de combate rusos cerca de la ciudad de Avdiivka, ahora controlada por Moscú , posiblemente un nuevo capítulo en la lucha entre UAV y UGV: vehículos no tripulados en el aire (aéreo) luchando contra vehículos no tripulados en tierra. Las fuerzas rusas han comenzado a utilizar robots terrestres con lanzadores automáticos de granadas en combate en Ucrania, según informó la 47.ª Brigada Mecanizada de Kiev en las redes sociales, escribe Newsweek.
“Los avances de Ucrania con drones podrían conducir a la aparición de robots asesinos”, especuló Associated Press hace un año. El subjuntivo probablemente ya estaba obsoleto cuando se publicó el informe de AP. El general y analista político estadounidense John Allen ya está diciendo que “la hiperguerra se acerca”. En una entrevista con el Instituto Italiano de Estudios Políticos Internacionales (ISPI), dijo que esto sería “una guerra a una velocidad que los humanos ya no podemos imaginar”.
¿Se viene la Hiperguerra? El siguiente paso de desarrollo, son los enjambres de drones sobre los campos de batalla.
«Hasta ahora se trata de casos aislados en los que los rusos han utilizado tal técnica», según Newsweek. Sin embargo, los expertos coinciden en que el siguiente paso de desarrollo serían enjambres de drones sobre los campos de batalla: Ucrania ha demostrado que éstos también pueden producirse de forma rentable. A esto le seguirá la guerra terrestre automatizada: Ucrania presentó en 2017 el robot de combate RSVK-M2 del equipo de ingeniería del Robotics Design Bureau con sede en Kiev, un vehículo de aproximadamente dos metros de largo que puede transportar una ametralladora pesada y, en el futuro, lanzagranadas o armas antitanque.
«El problema central es que nosotros, como seres humanos, estamos abdicando cada vez más de la responsabilidad de las decisiones que afectan la vida y la muerte». Coronel Markus Reisner en el Süddeutsche Zeitung