OPINIÓN

Trump y Venezuela: entre la mentira y la agresión

por Gustavo Coronel Gustavo Coronel

Con un aliado así, Venezuela no necesita enemigos

En discursos dados en Carolina del Norte después de haber sido indiciado por crímenes federales, soporíferos de más de una hora y veinte minutos de duración durante el cual se podía ver a quienes lo escuchaban bostezando y haciendo chistes, el expresidente Donald Trump se refirió a Venezuela en dos ocasiones.  En la primera ocasión, verla en el minuto 30 y siguientes del video anexo, https://www.c-span.org/video/?522967-1/president-trump-rally-wilmington-north-carolina,  Donald Trump dijo que Maduro estaba abriendo las prisiones y enviando todos los asesinos y violadores venezolanos a Estados Unidos. Esa es una invasión, dijo, alzando la voz, provocando buuus y gritos agresivos en la audiencia en contra de los inmigrantes venezolanos. Al hablar de esta manera Trump podría estar promoviendo ataques contra la vida de estos compatriotas quienes, en su mayoría, son gente humilde que huye de la pesadilla chavista. “Hay que ver esa gente”, agregó Trump, “gente que nunca habíamos visto aquí. Roban, violan las residencias en Texas, roban autos, no respetan ni quieren a la policía, cometen asaltos sexuales, incluyendo incestos”. Trump atacó de manera cruel a los inmigrantes venezolanos y aunque luego habló sobre inmigrantes en general dejó en su audiencia la impresión de que todos los venezolanos que tratan de entrar a Estados Unidos son unos delincuentes, lo cual es una peligrosa e irresponsable mentira.

Luego dijo algo de extrema gravedad: ver https://www.c-span.org/video/?522967-1/president-trump-rally-wilmington-north-carolina.

Dijo que ahora “Biden le compraba petróleo a Maduro y lo estaba enriqueciendo”. Esto es una exageración poco importante, dado que lo que está sucediendo es que Chevron está produciendo una modesta cantidad de petróleo para resarcirse de la deuda que Maduro tiene con esa empresa. Pero luego añadió algo gravísimo. Dijo que “cuando él era presidente quería invadir a Venezuela para anexársela y cogerse todo el petróleo, a pesar de su mala calidad” y dio a entender que esa oportunidad se perdió por el robo de que fue objeto en las elecciones.

Esa confesión es criminal e indigna de alguien que aspire a ser presidente de Estados Unidos, puesto que la idea de una intervención militar en Venezuela fue promovida en su momento por demócratas de la región para liberar al país de una dictadura, no para que el país cayese en manos de una potencia extranjera. Al decir esto, Trump probó ser un Putin cualquiera.

Estas dos intervenciones del Sr. Trump lo retratan de cuerpo entero. No es sorprendente que, quien así piense, enfrente hoy acusaciones bien documentadas que amenazan con llevarlo a prisión. Sobre este trágico asunto regresaremos.