Dos horas y media de charla entre Trump y Putin; qué surge: 1) Todos los todólogos pueden con seguridad darse por traicionados; 2) El reconocimiento de la “realidad” de la guerra (infarto al miocardio entre los todólogos) significa que Ucrania perdió la guerra; 3) El cese el fuego de 30 días sería quizás limitado a que Rusia deje de atacar la infraestructura ucraniana y por su parte Estados Unidos cese con la ayuda en Inteligencia; 4) Kiev debe cesar en la movilización de tropas; 5) Los combates no se detienen y Rusia garantiza la vida de las tropas ucranianas que se rindan cercadas en Kursk (algo que no hay problema pues los todólogos niegan que los ucranianos tengan inconveniente alguno en Kursk; 6) La seguridad de la navegación del mar Negro es un punto clave; 7) Por lo demás, se habló de energía y cooperación en ese campo, análisis sobre distintos hotspots, especialmente en Oriente Medio y el ¡intercambio entre jugadores de hockey!; 8) Tal como lo he dicho en múltiples ocasiones, Ucrania no tiene voz en esto. De hecho, jamás la tuvo. Siempre fue un proxy de una política equivocada. Una política que creyó que Rusia podía ser vencida sin apelar al uso de armas nucleares. Casi calcada de la creencia del todólogo latinoamericano promedio. Despegarse del realismo se paga siempre. Creer a los no apegados al realismo también.
Israel frente a la barbarie en Gaza
Israel debe de una vez por todas terminar con la extorsión terrorista por los rehenes. Tiene que ir por el remanente de los terroristas y destruido. Ninguna víctima civil habría en Gaza si los terroristas no hubieran iniciado todo este proceso; tampoco las habría si la mayor parte de los civiles gazatíes no apoyaran a Hamás. Lo mismo sucedió en la Alemania nazi bajo los ataques Aliados. Se llama guerra algo que el todólogo y la prensa latinoamericana jamás estudió. Nada de lo que ocurre en Gaza tiene relación con otros sectores como la ayuda de Israel a drusos y cristianos frente a las matanzas de los yihadistas que ocupan Damasco y que fueron aplaudidos como libertadores democráticos por los ignorantes medios de prensa occidentales. Algunos advertimos de la barbarie que representaba el grupo terrorista HTS que tomó la costa mediterránea de Siria; toda la prensa occidental cual focas ignorantes celebraban a ese grupo con nombre de revista marihuanera, pese a esas advertencias que tanto hicimos, ahora vemos la masacre de cristianos, alauitas y drusos. Rusia seguirá estando en Siria; es vital que ello suceda para Israel y Estados Unidos y para los cristianos sirios, sobre los cuales Bergoglio no emite ni una sola palabra de consuelo. Esto que resulta increíble para los todólogos explica no poco de la dificultad latinoamericana para entender el mundo real.
Geopolítica europea para “dummies”
Europa ha vivido bajo la protección de Estados Unidos durante 80 años. Ahora, Estados Unidos se centra en China como su principal competidor. El liderazgo europeo progresista se está convirtiendo en el principal adversario ideológico del Estados Unidos de Trump. Al mismo tiempo, Trump cree que Estados Unidos tiene más utilidad en las buenas relaciones con Rusia como preparación para un futuro conflicto con China.
Con una administración no globalista en Washington, todo cambia. Trump ve el mundo con pragmatismo y quiere fortalecer a Estados Unidos, no al “mundo libre”. En opinión de Trump, y de muchos otros estadounidenses, China es el principal competidor geopolítico, militar y económico de Estados Unidos. Europa es un elemento secundario, pero Rusia debe mantenerse al menos neutral en un futuro conflicto con China. Pero Europa podría despertar un renovado interés en Washington, pero no de forma positiva. La administración Trump ve a las élites europeas como sus principales enemigos ideológicos, no como aliados. Las élites europeas son globalistas, “liberales”, progresistas, ambientalistas, etc. Pero son liberales temerosos que quieren usar métodos antiliberales contra la parte no progresista de sus poblaciones e iniciar preparativos de guerra contra Rusia y todo el mundo (que no piensa como ellos). Quieren construir una Europa Fortaleza o, mejor dicho, una Europa Búnker.
Una de las ventajas de Europa ha sido su amplio bienestar social. Ahora, los líderes europeos quieren abandonar tanto el bienestar como la libertad para construir un Estado policial supuestamente liberal que participa en una guerra híbrida contra todos los que están fuera de su propia fortaleza rearmada. Si este desarrollo se acelera, convertirá a Europa en el segundo principal adversario del Estados Unidos de Trump. Pero también convertirá a Europa en el principal enemigo de Rusia y la aislará de la mayor parte del mundo.
Lo bueno de la Europa Fortaleza es que tiene tan pocas armas nucleares que no puede iniciar un Armagedón nuclear global. Por supuesto, puede provocar la aniquilación nuclear de Europa, pero ese es un problema más europeo que global.
¿Es este camino inevitable?, en absoluto. Europa está dividida y un grupo creciente de votantes europeos rechazará este camino hacia el aislamiento, la ruina económica, la vigilancia y los preparativos bélicos. Pero las élites gobernantes europeas no se rendirán sin luchar. Podemos esperar un par de décadas de caos en la política europea. Pero una Europa caótica es mejor que una Europa fortaleza militarizada.
Desafortunadamente, una Europa dividida y caótica implicará un riesgo mucho mayor de guerras de mediana envergadura en Europa. Especialmente si algunos Estados europeos menores continúan con sus provocaciones hacia Rusia. Un futuro sombrío le espera a Europa sin la OTAN y con una Unión Europea actual, con caos político, ruina económica, guerras menores y agitación social. Ansío que nos espere un futuro mejor después de estos años oscuros.
Cerramos con la acostumbrada recomendación de nuestra “inútil biblioteca”: HOPE AND DESPAIR: ISRAEL’S FUTURE IN THE NEW MIDDLE EAST por Michael A. Horowitz, escrito en gran parte antes del 7 de Octubre y las posteriores guerras en Gaza y Líbano. Horowitz publica este libro a finales de 2024 explorando los desafíos que plantean para la trayectoria futura de Israel políticas cada vez más duras, como las reformas judiciales, y cómo el país se enfrenta a una encrucijada entre estrechar relaciones con sus vecinos y caer en trampas geopolíticas. Horowitz insta a Israel a replantearse su posición en la región y el mundo de forma menos reactiva y más estratégica para alcanzar un futuro más esperanzador. Este libro es una lectura esencial para quienes trabajan en Oriente Medio y en política exterior, así como para académicos y analistas que buscan comprender la cambiante, aunque compleja, relación de Israel con sus vecinos. Lo recomendaría a lectores geopolíticos de nivel intermedio y avanzado que busquen comprender los “Acuerdos de Abraham”, la relación de Israel con los Estados del Golfo y cómo esto se equilibra con la causa palestina, así como la tensa relación de Israel y el mundo árabe con Irán; CONFLICT: THE EVOLUTION OF WARFARE FROM 1945 TO GAZA por el general David Patreus y Andrew Roberts. Este impresionante estudio, realizado por un aclamado general e historiador consumado, documenta la evolución de la guerra desde el final de la Segunda Guerra Mundial, trazando las similitudes entre las guerras actuales y las de entonces, y explicando dichos cambios. Esta obra es genuinamente clausewitziana en su ambición por explicar la guerra moderna y ofrece numerosos datos de sabiduría a cualquier persona, desde el lector ocasional hasta los geopolíticos y los estadistas actuales y futuros; CRISIS DE LA REPÚBLICA por Hannah Arendt, tras la elección de Donald Trump en 2016. Las ediciones del famoso Los orígenes del totalitarismo de Arendt se agotaron en todo Estados Unidos. Si bien esta obra es sumamente valiosa, también constituye un cofre de filosofía política, tan abrumadora e indigesta como los regímenes brutalistas y monolíticos de mediados de siglo que critica. Una colección de ensayos de Arendt, más accesible y menos conocida, recopilada bajo el título Crisis de la República en 1972, ofrece una lectura más profunda sobre algunos de los temas de teoría política en los que Arendt destaca. El tono y el alcance de estas obras más breves, a menudo destinadas a su publicación en revistas como The New Yorker, facilitan su lectura en tiempos ya de por sí opresivos, a la vez que ofrecen perspectivas agudas sobre temas concisos como “La mentira en la política”, “La desobediencia civil”, “Sobre la violencia” y “Reflexiones sobre política y revolución”. Dependerá del lector si estos temas resultan especialmente relevantes para el clima actual, pero vale la pena investigar a Arendt incluso cuando nuestra política mundial parece estar en su momento de mayor crisis.
@J__Benavides
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