El fallo de la Corte Suprema de Estados Unidos, en contra de la exclusión de Trump en las elecciones primarias de Colorado, porque los estados no pueden aplicar la enmienda antiinsurreccional de la Constitución a los cargos federales, incluyendo la presidencia, permitió el triunfo del exmandatario en casi todas las primarias del martes 5 de marzo.
Esto obligó a la única contrincante en la competencia, la exgobernadora de Carolina del Sur Nikki Haley, a suspender su campaña, dejando libre la nominación de Trump como el candidato presidencial del Partido Republicano para las elecciones del 5 de noviembre de 2024, durante la convención en Milwaukee, el próximo 15 de julio.
A su vez, Biden también arrasó en casi todas las primarias demócratas de ese día, logrando acumular muchos delegados para ser nominado como candidato presidencial del Partido Demócrata, durante la Convención en Chicago, el próximo 19 de agosto.
Competirán dos presidentes por su reelección, Biden de 81 años y Trump de 78 años. No es una elección ordinaria, ni por quienes compiten, ni por sus edades.
El tema principal es la inmigración ilegal, que ha superado los 7,5 millones durante los primeros 3 años de Biden y que es percibida por los votantes republicanos como el principal reto para Estados Unidos, por sobre la economía. Eso explica la popularidad de Trump, quien es considerado el político mas duro en ese tema. Desde ahora ofrece deportaciones masivas si gana la presidencia.
En Europa, la actual presidenta de la Comisión Europea, la política alemana Ursula von der Leyen, ha sido nominada por su partido PPE (Partido Popular Europeo), candidata a la reelección, con un programa electoral más a la derecha que el actual: 1. La defensa militar de Europa ante la agresión rusa. 2. La mejoría del campo europeo, ante las estrictas políticas medioambientales que los están ahogando. 3. La ampliación de la Unión Europea con Ucrania y otros países candidatos a miembros de la UE.
Todas las encuestas indican que el PPE va a continuar siendo el grupo mayoritario en el Parlamento Europeo, por lo que la reelección de Von der Leyen se considera muy segura.
Si Trump gana la presidencia, los desencuentros con Europa van a regresar, sobre todo en lo relativo a la defensa que provee la OTAN a los países europeos.
También van a incrementarse las presiones a los países latinoamericanos donde se originan los inmigrantes ilegales hacia Estados Unidos, para que los reciban de regreso, tras las deportaciones.
Trump no es partidario de utilizar el poder militar norteamericano, salvo que su seguridad nacional esté en peligro. Prefiere utilizar el poder económico para presionar a los adversarios, como lo hizo en su primer período con China y Venezuela. Probablemente aplique la misma política de sanciones económicas duras a los países que desafían a Estados Unidos.
Los nicaragüenses debemos restablecer la libertad y la democracia cuanto antes, para ofrecerle a nuestro pueblo progresar en paz.
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El autor es presidente de honor del Partido Conservador (PC) de Nicaragua, partido miembro de la IDC (Internacional Demócrata de Centro).