Desde la perspectiva de El arte de la guerra, de Sun Tzu, una pregunta fundamental para cualquier análisis sobre la invasión de Rusia a Ucrania, es ¿quién de los dos, Volodimir Zelenski o Vladimir Putin, tiene el dao?
Para responder me apoyo en la fecha de escritura de este artículo, en tan solo cuatro de miles, aparecidos recientemente en Internet y al alcance de un «click»: 1) «Faced with foreign pressure, Russians rally around Putin, poll shows», por Ivan Nechepurenko en nytimes.com, el 31 de marzo de 2022; 2) «Ukraine’s Three-to-One Advantage», por Elliot Ackerman en The Atlantic, el 24 de marzo de 2022; 3) «93 Percent of Ukrainians Believe Russia Will Be Defeated: Poll», por Xander Nanden en Newsweek, el 20 de marzo de 2022 y 4) «What do ordinary Russians really think about the war in Ukraine?», por Kseniya Kizlova y Pippa Norris, en el portal European Politics and Policy, el 17 de marzo de 2022.
Comencemos por el más antiguo. Kizlova y Norris afirman que las primeras encuestas pueden abordarse, caso de cualquier otra encuesta, como señales genuinas de la opinión pública rusa. Después de todo, las actitudes culturales de nacionalismo, patriotismo y apoyo a líderes fuertes siguen siendo fuerzas poderosas en el mundo. Sin embargo, afirman Kizlova y Norris, es posible que muchos ciudadanos rusos no tengan idea de lo que está realmente sucediendo en su nombre y juzguen basándose únicamente en las imágenes de la televisión estatal rusa.
En cuanto al más reciente, el de Ivan Nechepurenko, presenta las cifras más recientes del Centro Levada. Los datos de opinión pública de mayor reputación disponibles en Rusia provienen de dicha firma, una organización no gubernamental que realiza encuestas periódicas desde 1988. Su encuesta más reciente, publicada el jueves 31 de marzo, se realizó entre más de 1.600 personas en todo el país, con un margen de error que no supera 3,4%.
Según el Centro Levada, la aprobación del presidente Vladimir Putin ha alcanzado niveles no vistos en años: 83% de la muestra dijo que aprobaba las acciones de Putin, versus 69% en enero. También la aprobación de las actividades del gobierno ruso obtuvo el favor de 70% de la muestra, versus 53% en enero. En cuanto al diagnóstico de la situación en Rusia, 69% opinó que va en la dirección correcta, versus 50% en enero. La actitud negativa hacia Estados Unidos y la Comunidad Europea alcanzó 72% y 67% respectivamente versus 42% y 38% en enero, respectivamente.
Sin embargo, afirma Nechepurenko, algunos observadores creen -tal y como es el caso de Kizlova y Norris- que las encuestas en Rusia no reflejan con precisión la opinión pública. Muchos rusos viven en un mundo, tal como lo presentan los medios estatales, donde «no hay guerra con Ucrania y Rusia está llevando a cabo ‘una operación militar especial’ para expulsar a los extremistas de extrema derecha en un país hermano que se salió del camino y ha sido presionado por los países occidentales para volverse contra Moscú».
Como parte de su plan, el gobierno ruso se ha movido para silenciar a la mayoría de los medios independientes, obligando a algunos a huir o suspender operaciones y a otros a autocensurarse. Rusia bloqueó el acceso a las plataformas de redes sociales, incluido Facebook, y los principales medios de comunicación extranjeros, y promulgó una ley para castigar con hasta 15 años de prisión a cualquiera que difunda “información falsa” sobre su invasión a Ucrania. También, miles han sido arrestados en las últimas semanas en protestas contra la guerra, según activistas de derechos humanos de la ONU.
Sin embargo, además de la estrategia informacional “oportuna, veraz, imparcial y sin censura” rusa, hay una ola de nacionalismo. En efecto, Nechepurenko cita la opinión de Denis Volkov, director del Centro Levada: “La confrontación con Occidente ha consolidado a la gente”. Según esa línea de pensamiento, continua Volkov, la gente cree que “todos están contra nosotros” y que “Putin nos defiende, de lo contrario nos comerían vivos”.
En cuanto a Xander Landen, basa su artículo en la encuesta del Rating Group, realizada el pasado 18 de marzo de 2022. Dicha encuesta abarcó la población de Ucrania de 18 años o más en todas sus provincias, excepto en los territorios ocupados de Crimea y Donbas. La muestra fue de 1.000 encuestados, representativa por edad, sexo y ubicación geográfica. El método fue de entrevistas telefónicas asistidas por computadora. El error de representatividad del estudio, con un nivel de confianza de 95%, es no mayor de 3,1%.
En esta encuesta, publicada 14 días antes de la del Centro Levada, la creencia en la victoria se mantiene en su nivel más alto: 93% de los encuestados cree que Ucrania podrá repeler la invasión de Rusia. La confianza en la victoria prevalece en todas las regiones del país. 47% de la muestra espera que Ucrania pueda ganar la guerra con Rusia en las próximas semanas. 23% cree que la guerra durará varios meses. Solo 12% piensa que la guerra terminará en seis meses o más. Casi que todos creen en la victoria en lo absoluto.
82% de la muestra considera improbable la amenaza de una división del país. Esta confianza ha aumentado significativamente debido a la cohesión pública (gobierno-pueblo) durante la guerra. 74% de la muestra apoya las conversaciones directas de Zelenski con Putin sobre el fin de la guerra, mientras que una cuarta parte de los encuestados no lo hace. Hay un poco más de partidarios de las conversaciones directas en el sur y el este de Ucrania, pero en otras regiones también constituyen la mayoría.
Al mismo tiempo, 89% de los encuestados considera inaceptable firmar una tregua temporal con Rusia sin que esta retire sus tropas de Ucrania. El apoyo a la creación de una unión militar y política de Ucrania, Polonia y el Reino Unido aumentó de 61% en enero a 85%. Hoy, el apoyo a tal alianza es mayor que el apoyo a la membresía de Ucrania en la OTAN (72%).
Finalmente, 44% de la muestra cree que Ucrania debería unirse a la OTAN, mientras que 42% cree que Ucrania debería seguir cooperando con la OTAN, pero no debería convertirse en miembro. Más personas apoyan la cooperación de la OTAN fuera de la Alianza que antes de la guerra, una cifra que ha aumentado a expensas de quienes anteriormente decían que no había necesidad de cooperar con la OTAN en absoluto (actualmente es solo 7%). La mayoría de los defensores de la adhesión de Ucrania a la OTAN se encuentran en el oeste y el centro de Ucrania. Los del sur y el este de Ucrania, apoyan más la cooperación con la OTAN fuera de la membresía.
Quizá todo lo escrito anteriormente es sintetizado por Elliot Ackerman con su artículo titulado con una variante de una cita de Napoleón, referida a la regla de pulgar de 3:1 o “fuerza efectiva», misma que establece que el atacante necesita una ventaja local, en poder de combate, de al menos 3 a 1 para romper el frente defensivo en un determinado punto.
En su artículo, Ackerman refiere una conversación sostenida con Andriy Zagorodnyuk, un empresario y político ucraniano nombrado ministro de Defensa de Ucrania por el presidente Volodimir Zelenski, cargo que ejerció hasta el 4 de marzo de 2020. Zagorodnyuk afirma que no es la tecnología o las tácticas lo que les ha dado a los combatientes ucranianos su mayor ventaja: “Nuestra motivación es el factor más importante, mucho más que cualquier otra cosa. Estamos luchando por la vida de nuestras familias, por nuestra gente y por nuestros hogares. Los rusos no tienen nada de eso, y no hay ningún lugar al que puedan ir para conseguirlo”.
Las cifras vistas, amigos lectores, me llevan a concluir que Vladimir Putin no tiene el dao.