Aquí en Venezuela no hay nadie inocente. Todos somos culpables, como dice la Biblia: por acción o por omisión, o simplemente por miedo, falta de valor y exceso de cobardía.
Sí, todos somos culpables, pero unos más que otros, según definiría George Orwell en su profética novela La rebelión en la granja, la cual recomiendo leer.
Los mayores culpables y responsables están entre:
1.- Los gobernantes demócratas del período 1958 a 1998, representantes de la democracia burguesa: socialdemócrata del partido Acción Democrática (AD), y demócratas-cristianos de Copei, quienes implantaron en las empresas del Estado Pdvsa y CVG la meritocracia que permitió un gran desarrollo económico hasta alcanzar en la cuarta república el nivel de ser uno de los países con mayor renta per cápita del mundo.
Pero…
A la vez permitieron que muchos de esos gobernantes adecos y copeyanos de la cuarta república mediante la corrupción impune se comieran parte de los excedentes económicos producto de la buena gestión operativa y convirtieran a Venezuela en uno de los países más corruptos del mundo.
Sí, esta corrupción impune de muchos de los gobernantes desmoralizó al pueblo y lo obligó a buscar una salida mesiánica.
2.- Los gobernantes marxista-leninistas amantes de la dictadura del proletariado, representados por los autodenominados gobiernos bolivarianos de Chávez y Maduro durante el período 1999-2020…
El tándem marxista de Chávez y Maduro continuó con la corrupción de sus predecesores, pero a un nivel exponencial sin límites.
Los incapaces e ineficientes gobernantes bolivarianos y sus amigos no solo se comieron en “guisos” los huevos de oro de la gallina de los huevos de oro, sino que la mataron y también se la comieron al regalársela a los chinos mediante la llamada “venta de petróleo a futuro” y comerse en corrupción al “Fondo Chino”, llevando a la ruina a Venezuela.
La venta de petróleo a futuro embargó así el futuro de nuestros hijos y nietos, quienes se han visto obligados a la emigración forzada por el hambre e incertidumbre.
Pero esta es otra historia que después será contada.
3.- Los militares venezolanos
Divididos en dos grupos:
-Los vendepatria, insensibles al sufrimiento del pueblo venezolano, quienes han convertido a las otrora heroicas Fuerzas Armadas Venezolanas en un Ejército Cipayo de Cuba, obedientes actualmente al comandante Raúl Castro, dueño del paraíso cubano.
No deberían olvidar los militares venezolanos que Simón Bolívar el 28 de noviembre de 1827 dijo: “Hasta la fuerza misma debiera emplearse en contra de individuos que desatienden los intereses de su país, en perjuicio de la confianza que este les hace”.
-También son culpables los militares venezolanos que no participan ni comulgan con sus jefes corruptos y vendepatria, pero que no tienen suficiente valor para cumplir los artículos 25 y 333 de nuestra vigente Constitución.
Los otros culpables
De segunda categoría somos:
-Los votantes en las elecciones de diciembre de 1998 que votamos por Chávez “creyendo en pajaritos preñados” y que una gran mayoría hemos sido traicionados.
-Los civiles mayores de edad por seguir manteniendo con sus votos a esos malditos en el gobierno.
-Los jubilados, por el recuerdo de una paga mensual justa que fue lo único bueno que hizo Chávez en el inicio de su gobierno, y que con el gobierno de su hijo putativo: Maduro, se ha devaluado hasta el nivel de no alcanzar ni para la comida de un día.
-Los chavistas masoquistas que se autodefinen como chavistas pero no maduristas, mas seguirán votando por los candidatos que imponga Maduro y el espíritu de Fidel Castro desde el infierno y su heredero Raúl desde el paraíso comunista de Cuba.
-Las personas que se consideran “honradas”, pero que les interesa este caos para beneficiarse ellos personalmente.
Ya los describía Andrés Eloy Blanco en su poema “Hombre honrado de Venezuela”.
En resumen:
Nunca antes ninguna dictadura en Venezuela alcanzó este nivel de maldad antipatriótica como la alcanzada por esta funesta dictadura de ideología marxista-leninista que debe ser exterminada como forma de gobierno y por tanto alejarla para siempre del gobierno de Venezuela.
Simón Bolívar, en el contexto del Decreto de Guerra a Muerte en junio de 1813, dijo: “Contra los canallas pueden emplearse las armas que usan ellos mismos”.
“La clemencia con los criminales es un ataque a la virtud” 2 de abril de 1829.
El ex primer ministro inglés Tony Blair dijo: “Los venezolanos invocaron a los demonios, corresponde a los militares venezolanos librarse de su pesadilla”.
¿Qué debemos hacer?
- Los militares que no han participado en este desastre y que no son candidatos a ser juzgados por el Tribunal Penal Internacional acusados de crímenes de lesa humanidad, deben organizarse para cumplir los artículos 25 y 333 de la Constitución que juraron. Como hicieron los militares de Bolivia cuando Evo Morales vulneró la Constitución de su país. El cómo hacerlo es cosa de militares, ellos sabrán.
- Los civiles y demócratas, persistir en la resistencia a la dictadura narcoterrorista de Maduro manteniendo la unidad de la oposición en torno a Juan Guaidó, nuestro presidente encargado de restablecer la democracia, reconocido por toda la comunidad internacional democrática, hasta el cese de la usurpación.
____
*Fragmento de mi libro Venezuela Siglo XXI.