No olvidemos que las tiranías se nutren de violentos terroristas, manipuladores y seres sin valores ni respeto alguno hacia el ser humano. Solo obediencia incondicional, desestimación total a la vida pacífica.
El régimen está temeroso por el masivo repudio popular. Incomodidad y nerviosismo en las guaridas durmientes de guerrilleros y gatilleros del mundo. Hay anuncios de dispersión masiva y salida estrepitosa del país.
También están los atrincherados, de racionalidad extraviada, que anuncian desesperados focos de resistencia imaginaria; refugiados en gruesas amenazas con el objeto de intimidar el deseo de cambio mayoritario.
Una tarea imposible ante millones que han despertado en la mañana con la luz de la esperanza.
Destaca entre los desafiantes Diosdado Cabello, segundo al mando en el cascarón del PSUV, atravesando un doble revés; de un lado, degradado por el tirano principal -desde hace tiempo no lo considera de su confianza- y por el otro, la desesperación por parecer el mas bravo de la pandilla, actuando fuera de toda valoración de la realidad y con trifulcas mentales que rayan en peligrosidad acentuada para el resto de la sociedad.
Sin medir palabras, el dueño del debilitado mazo declara sobre sus delirios: “La oposición se prepara para tomar Miraflores”.
Sería absurdo acudir a vías violentas cuando ya se sabe perfectamente que el cambio alcanzará más de 14 millones de votos. Defender esa votación no es la toma de nada; es la fuerza en cada calle del país que pacíficamente no permitirá un solo acto ilegal, ni votantes fantasmas, ni la señal “irreversible” del robo masivo de la voluntad ciudadana.
Esos anuncios persiguen crear pánico y desconcertar al votante que va al rescate de la democracia. Ya será su responsabilidad si algunos de sus antisociales y mercenarios se atreven a agredir a la líder de este fortalecido movimiento emancipador o al candidato que sextuplica en las encuestas al desolado chavismo.
Advertidos están y les irá peor si acuden a la insensatez del hombre del circo rodante, asustado y desteñido. Deben comprender que no tienen ninguna posibilidad de continuar usurpando el poder ni siquiera por la fuerza pues carecen de ella, tanto que la misma oficialidad está desesperada pidiendo se vayan.
La crisis en los cuarteles es la misma de todas las familias venezolanas, de la mayoría de las instituciones del país, no tienen respaldo internacional. Definitivamente, el anhelo de paz es universal.
El chavismo adolece de maquinaria electoral, hasta los colectivos les abandonaron. Si fueran inteligentes deberían comenzar a preparase para ser oposición y aprender cómo se gobierna bajo un clima de libertad. Liberarían los presos políticos y comprenderían que se avecina un cambio total en las estructuras políticas y económicas del país.
Amenazar al liderazgo de la oposición con fuerzas de choque del 23 de Enero es un irrespeto a los habitantes de este sector capitalino. Es otro desvarío; allí también han perdido sus seguidores y no es justo considerarles pandillas asesinas con las que pretenden asustar.
Está claro: Cabello y su séquito están incitando a la violencia…
Recuerden, son responsables ante el mundo de la integridad física de María Corina Machado y de Edmundo González.
A los interesados, se ofrece entrenamiento para actuar en democracia.