OPINIÓN

TIAR, el retiro del tratado, los muertos no firman

por Carlos Ramírez López Carlos Ramírez López

Transcurre un error colectivo sobre el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca) al estar pidiendo la readmisión de Venezuela en dicho instrumento como si fuera cierto que nos hubiésemos retirado. Olvidanque quien participó el supuesto retiro fue Elías Jaua actuando como ministro de Relaciones Exteriores por un supuesto nombramiento atribuido a Chávez, lo cual fue vehementemente denunciado como falso por la oposición desde la Asamblea Nacional teniendo como vocero al diputado Carlos Berrizbeitia y hasta a María Corina Machado, quienes una y otra vez afirmaron la nulidad de dicho nombramiento por ser falsa la firma que en ello aparecía como estampada por Chávez, quien estaba ya muerto o moribundo en Cuba.

¿Qué es el TIAR?

Es un instrumento dirigido a la actuación colectiva de países integrantes de la OEA convenidos en la defensa en caso de agresión, o por cualquier hecho que ponga en peligro la paz de América. Su aplicación comprende una serie de medidas diplomáticas escalonadas antes de llegar al uso de la Fuerza Armada.

Venezuela no se ha retirado de ese tratado

Tras la búsqueda de soluciones al grave problema venezolano algunos sectores plantean la necesidad de la intervención militar, a lo cual recurrentemente los gobiernos de los países miembros del Sistema Interamericano se niegan. Bajo la idea de que Venezuela dejó de formar parte del Tratado por haberlo decidido el gobierno de Hugo Chávez, y considerando como opción válida la invocación de dicho instrumento para cobijar legalmente una intervención del exterior, en la Asamblea Nacional se ha planteado nuestra reinserción al tratado y así fue abordado y aprobado en primera discusión del 7 de mayo de este año 2019, pero no ha avanzado en el trámite parlamentario, por lo que se está insistiendo en ello incurriéndose así en un error que consiste en la falsa premisa de la validez de nuestro retiro.

El falso anuncio del retiro de Venezuela

Venezuela suscribió el TIAR mediante Ley Aprobatoria publicada en Gaceta Oficial 231 Extraordinaria del 14 de mayo de 1949. Elías Jaua, en fecha 30 de abril de 2013, obrando a título de ministro de Relaciones Exteriores, comunicó a la OEA que el gobierno de Hugo Chávez había decidido retirar a Venezuela del TIAR. En aquella oportunidad, en la Asamblea Nacional se calificó de fraudulento el anuncio del nombramiento de Jaua en dicho cargo, el cual apareció discernido en un supuesto Decreto 9351 publicado en Gaceta Oficial 40090, calzado con firma electrónica desde Cuba, donde Chávez llevaba desde diciembre de 2012, es decir, llevaba más de un mes en trance de muerte, y sin embargo al pie de dicho acto dice “Dado y firmado en Caracas”.

La oposición denunció como fraudulento dicho nombramiento 

Bajo las fuertes sospechas de que para el momento Hugo Chávez ya había fallecido en Cuba, el diputado Carlos Berrizbeitia, hablando en nombre de la oposición, denunció como nulo dicho nombramiento de Elías Jaua, lo cual ratificó María Corina Machado agregando: “Hay tres opciones, uno, que está en Venezuela y no nos lo ha dicho; dos, que la firmó en Cuba, lo cual viola la Constitución; o que alguien está firmando por Chávez.

Conclusión lógica

Afirmó que Venezuela no se ha retirado del TIAR puesto que quien comunicó tal acto a la OEA no tenía representación legítima para ello, ni tampoco se cumplió trámite constitucional alguno para derogar la Ley Aprobatoria. Esta es la posición correcta: reafirmarnos en la pertenencia, pues el retiro fue un fraude, es lo que corresponde para ser consecuentes con lo que se ha asumido antes.

Otra razón para asumir como inexistente la renuncia al TIAR

1.Los tratados son leyes pues así lo estipula el artículo 187.18 constitucional: “Aprobar por ley los tratados o convenios internacionales”.Por tanto, no pueden dejarse sin efecto con la sola denuncia presidencial puesto que tal cosa sería admitir que el presidente puede derogar las leyes y esto contraría el artículo 218 de la Constitución: “Las leyes se derogan por otras leyes”. Cierto que es atribución del presidente celebrar y ratificar los tratados, pero lógicamente sujeto al control del Legislativo.

2. Ejemplo, Rafael Correa retiró a Ecuador del TIAR, pero vean el trámite: remitió a la Corte Constitucional la denuncia del tratado para ver si requería aprobación legislativa.La respuesta fue que sí era necesaria tal aprobación. El presidente Correa entonces presentó la denuncia al Parlamento, donde se aprobó y finalmente se ejecutó el 4 de febrero de 2014.

Ver decreto: https://www.eltelegrafo.com.ec/images/eltelegrafo/banners/2014/06-02-14-decreto-tiar.pdf

3. ¿Qué trámite se hizo en Venezuela? No hay registro de nada, la pura verborrea de Chávez en una de sus habituales charlatanerías desde Miraflores el 4 de febrero del 2012 frente a Raúl Castro, Daniel Ortega, Evo Morales y Rafael Correa, donde dijo que iba a denunciar el tratado. No hay consulta a la Asamblea Nacional, ni siquiera al TSJ, ni aparece un decreto en Gaceta Oficial, no se consigue nada que valide tal retiro que anunció un falso ministro.

Mas, sin embargo

Apartando el tema de que resulta una incongruencia estar dando como válido un acto que antes se tuvo como un fraude, vuelvo sobre la errónea visión de que solo bastaría un pronunciamiento de Guaidó, o de la Asamblea Nacional para que se produzca la tan ansiada y necesaria intervención militar como en efecto lo es, obviando la realidad de que ni uno solo de los 56 países que nos están apoyando en esta cruzada contra la tiranía de Maduro han siquiera admitido la posibilidad de tal actuación, y que por el contrario expresamente la niegan. Incluso, en el caso de nuestro más importante aliado, Estados Unidos, ha venido evadiendo el tema.

Si algún país o grupo de ellos quisiera intervenir militarmente en Venezuela con base en el TIAR, podría hacerlo así no estemos allí pues el artículo 5 de dicho instrumento autoriza a ello a“cualquier otro Estado americano” en caso de “un conflicto o hecho grave que pueda poner en peligro la paz de América”.

Insisto en la opción judicial

En vez de estar peleándonos por una ilusión deberíamos unir fuerzas para una cruzada contra la inactividad cómplice de la fiscal de la Corte Penal Internacional, quien pudiera con su sola firma desencadenar eventos verdaderamente fuertes y posibles para sacar a Maduro, tales como abrir la investigación que le han exigido ocho Estados Parte del Estatuto de Roma; seguidamente, ordenar una visita en el territorio y tramitar sin demora una orden de captura. Un planteamiento en este sentido dilemático, o ella cumple sus funciones o nos retiramos de esa CPI, sería el planteamiento que deberíamos gestionar ante los 56 países que nos apoyan, lo cual, sin duda, resultaría mucho más posible y efectivo que estar tirándole piropos a la luna con el TIAR o con cualquier petición que nadie quiere darnos.

¡Despertad…