Nuevamente vemos en todas partes de Venezuela la acumulación de miles y miles de autos concentrados en los alrededores de las estaciones de servicio de todo el país.
Nuevamente observamos como la crisis del combustible se apodera de la nación con la mayor reserva de crudo del mundo.
Nuevamente, los venezolanos están frente a bombas repletas de vehículos y miles y miles de tanques de gasolina vacíos en sus automóviles; otra vez padecemos de la escasez de combustible ante la mirada indiferente y descarada de aquellos que aún usurpan los destinos de la nación.
La crisis del combustible no sólo afecta los estados fronterizos, sino que es una realidad en la región llanera, en la región andina, en la región occidental y en la central e inclusive en la oriental. Hasta los estados de mayor producción petrolera también padecen desabastecimiento de combustible.
Hace unos años atrás una frase en la Argentina, que se popularizó no solamente en las tierras gauchas sino en todo el continente, se hizo el reflejo de la realidad del socialismo en todas nuestras tierras. La frase dice: “Cuba sin azúcar, Venezuela sin gasolina, Argentina sin carne“.
Esta frase describe a la perfección la capacidad destrucción que posee el socialismo donde quiera se aplique.
En la Argentina, una de las potencias ganaderas del mundo, vemos que ya no hay carne de res para el consumo de sus nacionales, en Cuba que fue el epicentro de la caña de azúcar de gran parte del mundo hoy es casi imposible conseguir una panela de azúcar en los expendios cubanos.
Y aquí, en nuestro país, –con la reserva petrolera más grande de la humanidad– nos es casi imposible llenar nuestros tanques de combustible para poder transitar por el país.
Observar esas colas interminables de vehículos en las estaciones de servicio es la propia imagen del fracaso del modelo económico aplicado en la nación.
Vivir horas interminables en esas filas para cargar gasolina es sentir el enorme rechazo que los venezolanos poseen hacia ese sistema que empobreció al país y que destruye la calidad de vida nacional.
Si los venezolanos queremos vivir bien, si los venezolanos queremos progresar y garantizarle una mejor calidad de vida a nuestros hijos tenemos la obligación perentoria de salir a votar por un cambio en las próximas elecciones, o de los contrarío seguiremos viviendo como hasta ahora.
Es por ello que necesitamos no solo cambiar al presidente sino a la mentalidad socialista, y la única garantía de ello se llama María Corina Machado.
La candidata de Vente Venezuela es la única opción totalmente diferente a los socialistas; es la única que propone un cambio liberal y una transformación profunda del modelo que hoy agobia a los venezolanos.
Bajo un gobierno liberal los tanques de los carros no estarán vacíos y lo que es más importante tampoco los bolsillos de los venezolanos ni mucho menos sus estómagos. Bajo un sistema liberal habrá dinero, comida y trabajo para todos los venezolanos.
El fin de toda la crisis venezolanos iniciará cuando nos libremos de las ataduras del socialismo y le permitamos a Venezuela transitar por un camino diferente y por una realidad distinta. Ese será el inicio de una nueva nación.
Sin más que agregar, nos leemos la próxima semana.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional