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May 13, 2025


Sostenibilidad, efectivo y contabilidad

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La sostenibilidad es “la capacidad de satisfacer las necesidades actuales sin comprometer las futuras” (Comisión Bruntland, ONU, 1987). En teoría, dicha capacidad involucra un equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.

También, ESG son las siglas en inglés de «Environmental, Social and Governance», que en español se colocan como «ASG». Se trata de un conjunto de criterios que evalúan el impacto de una empresa en el medio ambiente (la A), la sociedad (la S) y el gobierno corporativo (la G). Las calificaciones ESG de terceros, desarrolladas comercialmente, tienen como objetivo medir la calidad ESG, es decir, si el «diseño ESG» de las empresas está acorde con lo especificado en la normativa.

Ajá y ¿qué tiene que ver la sostenibilidad con el efectivo? ¡Mucho! y la oportunidad representada en la quiebra (Capítulo 11) de Northvolt y Nikola Corporation, empresas “sostenibles”, es propicia para hablar del tema y, de paso y nuevamente, enmarcado en la perspectiva contable.

Ya el pasado mes de abril de 2024 fue aprobada la norma venezolana VEN-NS 0 (versión 0), titulada «Acuerdo Marco de Emisión y Aplicación de las Normas Venezolanas de Revelaciones de Información sobre Sostenibilidad». La aprobación la hizo el Directorio de la Federación de Colegios de Contadores Públicos de Venezuela (FCCPV) en virtud de que tal y como lo establece uno de sus considerando: «los reportes de sostenibilidad junto con los estados financieros con propósito general, son herramientas fundamentales para las entidades que buscan construir confianza en los usuarios de la información que emiten, sobre la base de una gestión transparente de su desempeño económico, ambiental, social y de gobernanza».

El propósito de la mencionada norma es regular el proceso de emisión del marco de cumplimiento que las entidades venezolanas -con y sin fines de lucro- no sujetas al control de un ente regulador, marco que deben usar para revelar información sobre sostenibilidad. Para la preparación de los informes de sostenibilidad, las mencionadas entidades venezolanas, aplicarán las VEN-NS que se encuentren vigentes el primer día del ejercicio económico, respecto a cuya información financiera se encuentre vinculado el reporte de revelaciones de información de sostenibilidad.

En palabras más llanas: si el reporte de sostenibilidad se refiere al año 2025, entonces la empresa debe hablar y referirse a la información financiera que tuvo en el 2025. Se establece así -al menos- el potencial para una primera asociación o conexión entre el reporte de sostenibilidad y los estados financieros de la empresa.

Una segunda asociación o conexión aparece, de forma expresa (que no implícita ni sobreentendida) en las normas NIIF S1 y S2, donde las siglas significan Normas Internacionales de Información Financiera y donde la letra S se refiere a Sostenibilidad. En junio de 2023, el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad (International Sustainability Standards Board), bajo la Fundación IFRS (International Financial Reporting Standards Foundation), publicó la versión oficial de las dos mencionadas normas.

Las Normas Internacionales de Información Financiera, NIIF (en español) o IFRS (en inglés), son una serie de reglas o estándares aceptados por diferentes países, con la intención de que se estandarice la aplicación de normas contables en el mundo. Estas son emitidas por el Consejo de Normas Internacionales de Contabilidad (International Accounting Standards Board).

En nuestro país, los estados financieros son elaborados de acuerdo con las Normas de Información Financiera de Venezuela (VEN-NIF) y sus interpretaciones (Comité de Interpretaciones de Normas Internacionales de Información Financiera o CINIIF), de acuerdo con las Normas Internacionales de Contabilidad (NIC) y sus interpretaciones, y de manera concordante con los Boletines de Aplicación (BA VEN-NIF). Es importante señalar que las NIC funcionan en conjunto con las NIIF.

La NIIF S1 lleva por título «Requerimientos Generales para la Información Financiera a Revelar relacionada con la Sostenibilidad» y la NIIF S2 lleva por título «Información a Revelar relacionada con el Clima».

El resumen escueto de la NIIF S1 es que requiere que una entidad revele información sobre todos los riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad que podría esperarse razonablemente que afecten los flujos de efectivo de la entidad, su acceso a la financiación o el costo del capital a corto, medio o largo plazo. Adicionalmente, un contenido similar puede encontrarse en la norma NIIF S2 pero con la palabra “clima”.

En palabras más llanas: la empresa no solamente tiene que identificar los riesgos y oportunidades de la sostenibilidad sino -y de alguna manera expresa- establecer su conexión con el efectivo. 

A modo de ejemplo, la empresa bien podría responder las siguientes preguntas: ¿Cómo podrían estos riesgos y oportunidades, relacionados con la sostenibilidad, afectar el efectivo que la empresa gana o pierde (estado de resultados)? ¿Podría afectar su capacidad de conseguir préstamos (acceso a financiamiento)? ¿Podría afectar el costo del dinero que necesita para crecer (costo del capital)? 

La empresa, en consecuencia, debe analizar -y exponer- cómo la sostenibilidad puede afectar la generación u obtención de su efectivo a corto, mediano y largo plazo.

El caso es que, aunque se coloquen juntos, uno seguido por el otro en el mismo documento como en el caso de Northvolt, las empresas publican su reporte de sostenibilidad de manera totalmente desconectada de la información que aparece en sus estados financieros. En la actualidad y tal y como se puede corroborar en cualquier reporte -tanto fuera de Venezuela como con el uno o dos que circulan dentro de nuestro país- la sostenibilidad anda por un lado mientras que la información financiera anda por el otro y, para colmo de males y ha sido el caso fuera de Venezuela, lo que afirma la una, la más de las veces, es desdicho por la otra.

Observe cuidadosamente el lector la secuencia: En junio de 2023 fueron publicadas las normas NIIF S1 y S2 y en abril de 2024 se aprueba  la norma venezolana VEN-NS 0 (versión 0). 

En consecuencia y seguidamente, vuelvo a citar las conclusiones de aquel primer artículo mío relacionado con el tema, publicado aquí mismo en El Nacional en mayo de 2024, hace poco menos de un año, y que titulé «Sin efectivo no hay sostenibilidad».

Mi conclusión es que las normas NIIF S1 y S2 colocan la capacidad de una empresa para generar flujos de efectivo, todo tiempo y circunstancia, en el corazón de la sostenibilidad. Aclaro que no estoy en contra de la sostenibilidad. El caso es que la sostenibilidad no es un fin en sí misma y eso lo recoge –afortunadamente– la nueva norma contable.

Dos corolarios extremadamente importantes se desprenden de todo lo anterior. El primero es que por ahora, no hay escapatoria posible a la contabilidad y a lo que ella refleja en los estados financieros. 

El segundo corolario es que “sin efectivo –y sin su capacidad para generarlo– no hay sostenibilidad posible”. Si la empresa quiebra, desaparece con ella su sostenibilidad. ¿O no?

Correo: columnct@gmail.com

 

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