Las urgencias del presente hacen olvidar, con frecuencia, los temas que tienen que ver con la construcción del futuro. Es el caso de la sostenibilidad. El Foro de Naciones Unidas, desarrollado apenas hace unos días en el IESA con participación del sector privado, da una dimensión del alcance del tema y de su vital importancia. Tomando como base los Objetivos de Desarrollo Sostenible asumidos por Naciones Unidas, los participantes se abocaron a la consideración de las seis transiciones claves, agrupadas en cuatro mesas de trabajo: educación de calidad, empleo y crecimiento económico, manejo de desechos y cohesión social.
Imposible de ser reducida a un solo ámbito, la sostenibilidad toca decisiones en todos los órdenes: de la organización social a la tecnología, de la legislación a la formación de una cultura, de los incentivos a los límites, marcado todo siempre con una visión de responsabilidad frente a la humanidad y frente al futuro. La sostenibilidad es un principio que busca satisfacer las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de hacerlo. Para ello, se requiere un enfoque integral que considere el crecimiento económico, el desarrollo social y la protección del medioambiente. Aunque toca todos los ámbitos, cabe destacar las responsabilidades en dos de ellos: la educción y la gerencia.
Para las instituciones educativas significa, en particular, las tareas fundamentales de promover la investigación y el espíritu crítico sobre un asunto cada vez más acuciante, así como de contribuir a sensibilizar a estudiantes, profesores, egresados y a toda la sociedad sobre la urgencia de incorporar las consideraciones de sostenibilidad a la vida, el trabajo, las relaciones con el hombre y la naturaleza. Avizorar las transformaciones, prefigurarlas, anunciarlas, explicarlas son la contribución esperada por la sociedad y el modo de contribuir desde la educación a dirigir el cambio hacia resultados positivos para todos.
La integración de educación y ecología para el desarrollo de modelos de sostenibilidad en las universidades no solo enriquece la formación académica de los estudiantes, sino que promueve una cultura institucional que valora la responsabilidad ambiental y la responsabilidad social. Como coinciden los estudiosos del tema, al proporcionar a los estudiantes conocimientos teóricos y competencias prácticas, las universidades ganan en potencial para formar líderes comprometidos con la sostenibilidad, capaces de generar un impacto positivo en sus comunidades. La educación, no hay duda, es la clave que permitirá alcanzar muchos otros objetivos de desarrollo sostenible (ODS). Cuando las personas pueden obtener una educación de calidad, pueden romper el ciclo de la pobreza.
Desde su posición y su especificidad, la gerencia, por su parte, tiene la responsabilidad de incorporar sus propias fortalezas para la solución de las grandes incógnitas que plantea la sostenibilidad en muy variados terrenos. Entender el valor y las formas de la sostenibilidad enriquece la visión de la gerencia sobre las necesidades, los recursos, los actores, los equilibrios y desequilibrios, las oportunidades, el alcance de los medios y su mejor empleo. Su aporte tiene que ver con sus fortalezas para la planificación, la formulación de metas, la conversión de propósitos en realidades, la materialización de los ideales, la incorporación de nuevos actores, la promoción del diálogo, la cooperación, la solidaridad. Visto así, la gerencia suma, aporta, contribuye a la sostenibilidad de las organizaciones y al cumplimiento de sus propósitos y de sus compromisos. Poner la gerencia al servicio de los grandes objetivos y tareas de la sostenibilidad es apoyar la conversión de las preocupaciones o las buenas ideas en planes concretos y contribuir a sostenerlos con programas y con las acciones necesarias, incluidas las complejas de la inversión, el financiamiento. la capacitación, la organización.
Vistas en conjunto, educación y gerencia, constituyen dos fuerzas necesarias para definir una positiva agenda multisectorial orientada a las metas de la sostenibilidad. Su comprensión de las exigencias y alcances de la sustentabilidad y su capacidad para ofrecer respuesta a sus exigencias abren a educadores y gerentes su oportunidad de ejercer un liderazgo transformador.