La diferencia entre sociedad civil y sociedad política es un tema complejo y multidimensional, pero se puede analizar desde diferentes perspectivas. Ambos conceptos se refieren a ámbitos de la vida social que involucran a los individuos, pero tienen características y funciones distintas. En Venezuela se ha pervertido un tanto los objetivos y fines de la “sociedad civil”. Se han convertido en simples organizaciones cazabobos en busca de donaciones para que sus fundadores vivan mejor. Nada ha prosperado tanto en nuestra tierra como las sociedades civiles defensoras del populo, supuestamente, ante todo cuanto de maldad tiene el gobierno chavista. En los dineros que se apropió, que se robó, “el Interino” mediante una transferencia de fondos del Citibank a las cuentas privadas del G4, unos 250 millones de dólares, todo ordenado por Trump, aparecen como parasitarias un buen lote de “sociedades civilistas”. Formar un partido político es complejo: buscar firmas, apoyos, sedes, militantes, estatutos, presupuesto para funcionar, sedes etc. Mientras que fundar una sociedad civil es una manguangua.
La sociedad civil se refiere a un conjunto de organizaciones y grupos ciudadanos que operan fuera del ámbito del gobierno y se dedican a promover intereses y causas específicas en beneficio de la comunidad. Aquí, en Venezuela, así no es la vaina. Todo lo hacen en beneficio de sus directores y gerentes. Quieren estar libres de todo control. Mientras en el mundo avanza la legislación que regula y supervisa estas organizaciones, nuestros criollos no quieren rendirle cuentas a nadie ni aún a sabiendas que su actividad traspasa la valla civil y se ahonda en lo político. En la patria abundan las que conversan, anhelan y rezan sobre invasiones, sanciones y guerra civil. Si eso no es traición a la patria. ¿Entonces, qué es?
La sociedad civil se caracteriza por su autonomía e independencia del gobierno, en Venezuela no tienen ninguna o casi ninguna autonomía frente a los gobiernos extranjeros aliados en sanciones en nuestra contra, lo que las imposibilita de actuar como una fuerza crítica y de control sobre las acciones del Estado. En la búsqueda de influir en las políticas públicas y en la toma de decisiones a través de la movilización social, la participación ciudadana y el diálogo con las autoridades, se dejan cotizar, se dejan subastar frente al mejor oferente, casi siempre Estados Unidos. Las organizaciones de la sociedad civil en nuestro ámbito no desempeñan ningún papel vital en la promoción de la democracia, la justicia social y el desarrollo sostenible, ni en canalizar las demandas y necesidades de los ciudadanos hacia los actores estatales, por el contrario son agentes del caos y la conspiración. Se limitan a ser actores políticos.
Por otro lado, la sociedad política se refiere al conjunto de instituciones, actores políticos y procesos relacionados con la toma de decisiones gubernamentales y la gestión del poder político. Incluye al gobierno, los partidos políticos, los funcionarios, los legisladores y los procesos electorales, entre otros. La sociedad política es el ámbito en el que se debaten, formulan y ejecutan las políticas públicas, así como se establecen las reglas, normas y leyes que rigen la convivencia de la sociedad. Es la lucha por el poder. Nosotros, los políticos, asumimos nuestra identidad. No hay disfraces.
A diferencia de la sociedad civil, la sociedad política se caracteriza por tener un enfoque más formalizado y estructurado, donde las decisiones se toman a través de procesos institucionales y procedimientos legales. El Estado y sus instituciones son los responsables finales de la toma de decisiones en la sociedad política. El gobierno venezolano es el más “desinstitucionalizado” del globo terráqueo.
Otra diferencia importante radica en los objetivos y la naturaleza de cada una de estas esferas. Mientras que la sociedad civil se enfoca en la promoción de intereses y causas específicas, la sociedad política se ocupa de la gobernabilidad, la administración pública y el mantenimiento del orden social. La sociedad civil propiamente dicha busca influir en la sociedad a través de la persuasión, la movilización y la participación ciudadana, mientras que la sociedad política utiliza herramientas como la legislación, los decretos y las políticas públicas para regular la convivencia y promover el bienestar colectivo.
En conclusión, la diferencia entre sociedad civil y sociedad política radica en su naturaleza, objetivos y funciones. Mientras la sociedad civil se preocupa por la promoción de intereses y causas específicas, y busca influir en la toma de decisiones desde fuera del gobierno, la sociedad política se dedica a la administración del poder político y la toma de decisiones gubernamentales. Ambas esferas son fundamentales para el funcionamiento de una sociedad democrática y pluralista, y deben trabajar de manera colaborativa para abordar los desafíos y problemas que enfrenta la comunidad. Lástima que los depredadores del presupuesto a nombre de la civilidad hayan pervertido los altos fines de tales organizaciones. Abundan pillos y malandros vestidos de azul civil.