Desde que el primer premio Nobel fue reconocido en 1901, hasta el 2022, 954 individuos han recibido premios con una repetición que llega a 989 personas y organizaciones. Estos cambios han motivado el desarrollo académico de personas que han contribuido en áreas con un gran impacto en el resto de la humanidad.
La Dra. Katalin Karikó acaba de recibir el premio Nobel de fisiología o medicina con el Dr. Drew Weissman. Curiosamente, la Dra. Karikó, profesora adjunta de la Universidad de Pennsylvania (Penn), por muchos años no ha recibido el reconocimiento de su gran trabajo por esta universidad. Al contrario, Karikó aceptó su posición como profesora adjunta y además tuvo que lidiar con el cáncer que le afectó sus nuevos niveles de investigación. Sin embargo, una vez que obtuvo el premio Nobel, la universidad ha reconocido su gran logro y la ha subido a un nivel muy prestigioso. Este es uno de los criterios que se pueden observar aún en universidades topes donde el apoyo y el desarrollo pueden ser influida por otros factores. Sin embargo, el gran logro académico en el mundo universitario puede tener un impacto superior al grupo inmediato y este es parte del riesgo que los investigadores pueden tomar para llegar a un resultado de largo plazo.
Entre las decisiones más importantes para Karikó y Weissman ha sido cómo lograr que el ARNm o ARN mensajero, el material genético que le indica al cuerpo la manera de producir proteínas, sea capaz de interactuar con el sistema inmune. En 2005, estos autores publicaron un artículo que no recibió mucha importancia, pero luego su valor creció significativamente al apoyar el desarrollo de la humanidad para enfrentar la pandemia del coronavirus. Su contribución ayudó de una manera inesperada al desarrollo de las vacunas durante uno de los momentos de mayor riesgo de salud de la humanidad. En la práctica, las vacunas del ARNm junto con otras vacunas del covid-19 han llegado a ser administrados sobre 13 millardos. Como resultado de esta perspectiva, se han salvado millones de vidas, previniendo el covid-19, reduciendo los riesgos de enfermedad y permitiendo a las sociedades abrirse al resto de la humanidad.
Penn patentó la tecnología del ARNm mientras que Karikó y Weissman trataron de licenciarlo para su compañía de biotecnología, pero no pudieron llegar a los precios demandados por la escuela. Penn hizo accesible esta licencia tecnológica cobrando más de diez millones de dólares a diferentes compañías que producen vacunas de Covid como Pfizerr, BioNTech y Moderna.
La resistencia que Penn y otros investigadores han tenido con Karikó se aumentó por el riesgo en que tuvo que afrontar por varios años los resultados del ARNm. Sin embargo, los investigadores altamente reconocidos y famosos son aceptados en las mayores áreas de investigación.
En conclusión, el desarrollo del premio Nobel ha tenido un gran impacto para los científicos con una política de largo plazo y son capaces de incorporar los riesgos y soluciones de desarrollo para la humanidad.
El periodismo independiente necesita del apoyo de sus lectores para continuar y garantizar que las noticias incómodas que no quieren que leas, sigan estando a tu alcance. ¡Hoy, con tu apoyo, seguiremos trabajando arduamente por un periodismo libre de censuras!
Apoya a El Nacional