Sobre la leyenda negra

En esta semana vamos hablar de un tema que pareciera rayar en el chauvinismo, o el fanatismo de las ideologías populistas que hoy se visten de forma sesgada con todas las ideas y banderas posibles.

El tema a elegir es uno que pareciera propio de la nación española y es la leyenda negra, se ha creído durante cinco siglos que es propio de España; pues no, es un evento psicológico que se repite a lo largo de la historia de todas las naciones y pueblos del mundo, que nace en el mismo seno de su pueblo como una respuesta de negación y renuncia a la vida misma.

Si usted, querido lector, hace un paseo por las naciones en vías de desarrollo, poco desarrolladas, tercermundistas, bananeras, no sólo de Hispanoamérica, podrá observar un virus que está alojado en la forma o modo de pensar y es el siguiente, que se puede traducir de infinitos mensajes y símbolos, por ejemplo el Libertador de América, llegó a decir una frase que se repite en toda la historia: “Los pueblos se merecen el gobierno que tienen”, para justificar las tiranías y totalitarismo que emergían en aquella época.

Y como esta frase se escucharán muchas para justificar la negación de los derechos fundamentales de todas las personas, lo que sí es cierto es la capacidad real que tienen todas las naciones en mejorar sus sistemas de vida, por llamarlos de alguna forma más cercana a la gente y los sistemas de producción no sólo de bienes, sino de ideas capaces de impulsar el desarrollo de todas y cada una de las personas.

Las naciones todas, en especial las atrasadas en materia de derechos humanos, deben sincerarse con este asunto, ya que es un hecho constatable que las naciones donde menos se respeten los derechos naturales de las personas c¡son las menos desarrolladas, así de simple y este binomio de derechos humanos y desarrollo estará presente en toda la historia.

Y usted podrá decir que se construyeron las pirámides con la violación de los mismos, lo cierto fue que dichos modelos tarde o temprano están destinados a cambiar.

Lo paradójico de todo esto es que por muy criticable que ha sido todo el desarrollo del cristianismo, es este modelo el que ha permitido unir a todas las naciones y es España protagonista de aquel evento, aunque hayan emergido muchos cismas y teorías de la modernidad con respeto al mensaje cristiano es el que rompe con toda la leyenda negra de Occidente, Oriente y el mundo desarrollado que se tiene hoy.

Manteniéndose el mensaje cristiano, no sólo adelantado con respeto a los derechos naturales del Ser humano para la época en la que emergió, sino vigente en todo momento pasado, presente y futuro, superando incluso su legado arquitectónico milenario lleno de símbolos eternos que encarna la humanidad.

Dicho mensaje se mantiene firme ante todos los pronósticos de las tesis, ya que es el cristianismo el único que engloba todo el prisma de valores humanos, principios, derechos y libertades de todos los tiempos, basándose todo su fundamento en el respeto, libre albedrío, la tolerancia, la gracia y la misericordia frente a un mundo muchas veces  desconectado de la razón y la consciencia.

La paradoja de todas las leyendas negras que se desarrollan en las naciones es que son los mismos ciudadanos los que participan en tal desarrollo, y esto ya se ha dicho reiteradas veces por los estudiosos de la materia, aunque en términos generales se suela creer y pensar que tales leyendas provengan de la periferia.

La verdad es que no y prueba de ello es contrastable en el cristianismo cuando dentro de sus mismas filas de cernió todos los cismas, análisis y teorías sin fundamentos de la modernidad, socavando todos los principios y valores del mismo.

Tales datos históricos pueden llegar a conclusiones como que la disolución de Occidente es una prueba más de las debilidades de su cosmovisión, valga la redundancia, de la fe y  filosofía cristiana.