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Sobre el gentilicio de Puerto Cabello

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En los últimos años, y con cierta insistencia, algunos vienen utilizando las palabras “puertocabellano” o “puertocabellero” para identificar el gentilicio que corresponde a Puerto Cabello. Aparte de las consideraciones de tipo estéticas e incluso fonéticas que en lo personal definitivamente nos inclinan por el uso de la palabra “porteño” o “porteña”, existen otras de tipo gramatical e histórico que nos animan a escribir estas líneas.

Primeramente, habría que advertir que en materia de gentilicios castellanos no hay regla alguna que obligue al uso de tal o cual construcción. Sobre este tema hay abundante literatura, recomendando nosotros la lectura de los trabajos del profesor Alexis Márquez Rodríguez. Es cierto que en su construcción hay una conexión con los topónimos, aunque hay sus excepciones, pero de nuevo a la hora de utilizar la palabra apropiada para denotar el gentilicio del lugareño, son los usos y costumbres, las prácticas a lo largo de la historia las que terminan imperando. En otras palabras, el gentilicio más acertado será aquel por el que los habitantes del lugar tengan preferencia.

Los estudiosos convienen en que el gentilicio está formado por raíces desde luego originadas a partir de un topónimo, al que se le agrega una variedad de sufijos, entre los que se identifican, solo por citar algunos, los siguientes: ano, ense, ino, eno, eño, án, és, abro, ache, eco, ego, ejo, enco, eo, eta, este, ez, ica, ico, ita, lo, oca, ol, ón, ote, uco, ucho y uz. Imposible, entonces, apelar a una regla o insistir en imponer el uso caprichoso de un gentilicio, pues es la práctica de los lugareños en su devenir histórico lo que determina la expresión que debe prevalecer. Tan cierto es lo anterior que lugares que tienen un mismo nombre en países distintos, usan diferentes gentilicios producto de las preferencias de sus habitantes; ejemplo de lo anterior es Mérida en Venezuela, México y España y sus gentilicios merideños, meridanos y emeritenses.

¿De dónde sale, entonces, el uso del gentilicio porteño o porteña para identificar a los nativos de Puerto Cabello? Obviamente de la preferencia que sus habitantes han tenido por esta expresión a lo largo de su historia. En todo caso, se trata de un adjetivo para denotar al natural de algunas de las ciudades en las que hay puerto, y según el Diccionario de la Lengua Española (2014), un adjetivo que identifica a los naturales de Buenos Aires, Valparaíso, Puerto Carreño (Colombia), Puerto Cabello y Puerto La Cruz.

El uso del gentilicio en comento (“porteño” o “porteña”), además, no es nada nuevo; por el contrario, los documentos históricos confirman su uso durante el siglo XIX e, incluso, el uso del gentilicio “puerteño” sin que este haya podido calar en la población. En efecto, en 1834 se publica en la imprenta valenciana de Bartolomé Valdez un folleto de corte político titulado Los puerteños a sus compatriotas, lo que sugiere que para el momento el vocablo «porteño” no estaba en uso. Sin embargo, en 1850 en la Imprenta Independiente de Felipe Rivas, con asiento en el puerto, se imprime una hoja suelta titulada Liberales porteños, siendo que a partir de la segunda mitad del siglo XIX observamos el uso generalizado de la palabra “porteño” en documentos e impresos, incluso de tipo periodístico, entre los que vale la pena mencionar el diario El Correo Porteño editado por M. E. Urosa, que aparece el año 1891.

El uso reiterado de la particula «eño» como perteneciente al gentilicio del puerto, por otra parte, es referido en las primeras décadas del siglo pasado por Lisandro Alvarado, en su obra Glosarios del Bajo Español en Venezuela.

Así que hay sólidos argumentos que sustentan el uso del gentilicio hasta hoy generalizado históricamente en su uso, como para insistir en otros productos del capricho y la ocasión pasajera.

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@PepeSabatino

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