OPINIÓN

Sin cambio político

por Julio César Arreaza Julio César Arreaza

Sin cambio político no será posible reorientar a la nación hacia el establecimiento de  condiciones sociales que haga posible, para todos, una vida digna de ser vivida. Estamos en hiperinflación debido al colapso y la destrucción institucional, el despilfarro y el endeudamiento del binomio del hambre Chávez-Maduro.

Se necesita un cambio político para establecer una moneda sana con un Banco Central independiente, diseñando y aplicando políticas, con el objetivo de salarios y vidas dignos. Se necesita para el rescate de la república, con separación de poderes y reglas de juego claras, que derive en una asistencia masiva de recursos para alcanzar la estabilización económica y social. Las dos cosas van juntas.

Tenemos que salir del elenco del fracaso desde la raíz, para que no rebrote, y elegir al nuevo liderazgo mediante primarias. No vacilaremos hasta implantar la democracia, el único camino para el bienestar colectivo y apartar a los trompos servidores de la dominación. Con la luz del nuevo liderazgo comprometido con la verdad y la libertad, iluminaremos los secretos tenebrosos de las tinieblas, en donde se ha pactado la traición a Venezuela y dado anclaje al ecosistema criminal. Alzaremos con fuerza la voz para anunciar buenas noticias a los ciudadanos que sufren, aman y esperan.

Con las primarias, sin CNE y voto manual y en el exterior, construiremos fuerza ciudadana, propuesta y nuevo liderazgo alrededor de un propósito y valores.

Hablamos de esperanza firme que no nace de la ingenuidad, sino de convicciones democráticas, sabiendo dar sentido a la oscuridad que nos rodea. Ponerle fin a la degradación del exilio forzado. La lucha tiene un solo contenido: la libertad.

Necesario es apartar para siempre a quienes se cogieron el poder mantenido en torno a la miseria y pobreza de la mayoría. Fuera los ilegítimos hasta de nacimiento, los usurpadores y apropiadores de cargos. Fuera los funcionales que están haciendo lo que critican, los que confluyen en los intereses oscuros de la dictadura, sometiendo a la sociedad que no representan desde hace rato.

Entregaron nuestra lucha los que forman parte clandestina de la dominación.  Ellos representan sus mismos vicios de corrupción y de poder.

En contraste, observamos la organización de la protesta de los gremios y coalición sindical que agrupa a toda la sociedad con un nivel de conciencia histórica.

Se vislumbra un nuevo proyecto político con liderazgo renovado y con clara agenda de lucha ciudadana y resistencia civil. Somos lo que hacemos y trabajamos indeclinablemente por el rescate de la libertad y sacar al ecosistema criminal que destruyó a la nación. Nos colocamos con firme esperanza ante un nuevo horizonte.

El cambio social necesita previamente el cambio político. No hay otra vía.

¡Libertad para Javier Tarazona y Emilio Negrín! ¡No más prisioneros políticos, torturados, asesinados ni exiliados!