Si tomamos en cuenta el pensamiento generalizado en nuestra sociedad sobre el tiempo de ocio, entonces es probable que tengamos una concepción negativa o errada sobre su concepto, pues se considera relevante estar siempre activos y ser productivos continuamente. Este no se debe calificar como pérdida de tiempo, ni sentirnos frustrados, molestos o incómodos, cuando nos enfrentemos con la inactividad.
Es importante entender que no podemos ser productivos de forma permanente, por esa razón, no debemos sentir culpabilidad o intranquilidad, pues estos periodos los podemos aprovechar al máximo, considerando la mejor manera de hacerlo. En primer lugar, es un espacio de vital importancia para nuestro bienestar y equilibrio, por lo cual, no es necesario que llenemos cada periodo de actividades o compromisos.
Podemos entonces buscar la manera de realizar actividades que nos reduzcan el estrés, que bajen la presión o el agobio que podamos sentir en ciertos momentos. La meditación, caminar, pasear en espacios abiertos que sean agradables, pueden ayudar a controlar esos pensamientos que no nos favorezcan, así como a ordenar nuestras ideas. De esta manera, podemos potenciar la búsqueda de soluciones, respuestas y opciones, que necesitamos para avanzar.
Del mismo modo, se recomienda aprovechar esos períodos para disfrutar la compañía de las personas más cercanas, como los miembros de nuestra familia y amistades, durante los cuales podemos tener la oportunidad única para dedicarles demostraciones que nos regocijen. Así, generamos experiencias valiosas, tiempo de calidad, ocasiones inigualables para intercambiar, estrechando vínculos más sólidos.
Además, se pueden utilizar para ejercitar nuestra mente y potenciar la creatividad en nosotros. En ciertas ocasiones nos sentimos atascados, pues nuestras ideas no fluyen, debido a un agotamiento natural cuando estamos forzados. A veces, las mejores ocurrencias o soluciones llegan cuando nos damos un descanso y dejamos de presionar la situación.
Estos momentos, entonces, son muy apropiados para encontrar esas soluciones, ideas, nuevas visiones, ópticas diferentes que son más difíciles de generar en medio del estancamiento que podemos afrontar. No olvidemos aprovecharlos al máximo, sin ningún tipo de remordimiento y no subestimemos su importancia. Así, no nos sentiremos sobrecargados y estaremos en mejores condiciones para seguir adelante.
Por estas razones, debemos planificar las oportunidades necesarias para que nos dediquemos tiempo de ocio y descanso, establecido un orden y las prioridades, para proporcionarnos los beneficios que estos períodos nos pueden brindar.