¿Debe una persona hacer algo si no puede asumir las consecuencias, responsablemente? ¿Tiene usted derecho a traer un niño al mundo, sin brindarle las condiciones necesarias?
Un adolescente no está preparado para tener hijos. No tiene los medios económicos para mantenerlo. No consta con la madurez necesaria para ser padre. Ni siquiera su cuerpo se encuentra listo. No obstante, la mayoría de nuestras madres son adolescentes. ¿Cómo enfrentar este hecho tan preocupante?
Prohibir, castigar y amenazar es lo que muchos padres bien intencionados han hecho por años. ¿Les ha servido de algo? Pienso que no. Si usted toma esa actitud, no sólo va a fracasar en su objetivo, sino que también va a cerrar la posibilidad de una buena comunicación con su hija o hijo (aunque muchos siguen pensando que los hijos de adolescentes embarazadas son solo de las mujeres, de las madres). ¿Qué hacer?
-Comience por educarse sexualmente usted, para poder hacer lo mismo con sus hijos. Lea libros, vaya a talleres.
-Hable de sexo con naturalidad delante de sus hijos. Exija que la escuela imparta educación sexual. No una charlita de vez en cuando, con un médico o una orientadora, que tienen muchas veces muy confundida su propia sexualidad o están llenos de tabúes. Exija un sexólogo, revise los objetivos, el método de enseñanza. Muy caros son algunos colegios privados como para no cubrir esta parte tan importante de la educación.
-Mantenga una excelente comunicación con sus hijos. Escúchelos, respételos. Deles mucho amor. Muchas adolescentes van a la cama detrás de afecto, no de sexo.
-Lo más difícil es lo que voy a recomendar ahora: si a pesar de todo, su hija o hijo le dice que quiere tener relaciones sexuales, busque un buen método anticonceptivo, tanto para la hembra como para el varón.
Ya sé que mucha gente pensará que estoy promoviendo las relaciones sexuales. No es cierto. Además, no lo necesitan, bastante lo hace ya la TV, el cine, etc. Lo que sucede es que trabajé por muchos años con adolescentes, y sé que cuando deciden tener relaciones sexuales, nada ni nadie los para. Ni el sida ha podido lograrlo. ¿Qué hacer? ¿Negar la realidad, como han hecho por años los padres, la Iglesia, etcétera? ¿Seguir siendo infantiles, no enfrentando un problema tan grave?
Si continuamos actuando así, seremos tan irresponsables como ellos (aunque creo que más). Los adolescentes tienen la excusa de la inexperiencia, la confusión y la falta de control. ¿Y usted qué excusa buscará para su consciencia? No busco juzgar a nadie, ningún padre quiere algo malo para sus hijos. A la larga, ellos son los que sufren las peores consecuencias de todo esto.