María Corina Machado
Estando a un paso de ser la candidata de la oposición venezolana (mayoritaria) y habiendo ganado la elección primaria de la PUD, que la hace hasta ahora la candidata con mayor legitimidad con el apoyo de 2,4 millones de ciudadanos movilizados, sin duda que María Corina Machado se merece una felicitación por mérito y constancia, en especial por haber nadado contra corriente del G3.
Sin embargo aún le faltan dos pasos claves para garantizar el éxito:
1.- Lograr expandir su legitimidad a otros sectores fuera de la Plataforma Unitaria Democrática, entendiendo que debe lograr movilizar a 10 millones de lectores para garantizar una victoria aplastante.
2.- Lograr ser habilitada para alcanzar tal hazaña.
Para lograr lo primero, salir con una bandera de siete estrellas a su espalda y seguir descalificando a quienes creen en el socialismo como ideología, poco le suma para poder llegar a esos 10 millones de ciudadanos que necesita. Aunque es un fenómeno aluvional, lo que queda por conquistar es menos emocional y más racional. Si se engancha en un debate ideologizado estaría cayendo en la trampa de a quién le conviene este plano de debate.
Solo la verdadera amplitud demostrada en una dirección política diversa, plural, y cualitativa más que cuantitativa, será determinante. Si al final asume el rol de «caudilla» tiene su fracaso garantizado.
Por otra parte, la habilitación será consecuencia de dos factores, de la capacidad de constituir un equipo político amplio, diverso y plural, que defina junto a ella las estrategias de movilización y acción, y el apoyo internacional no injerencista, sino táctico, que pueda traducir la presión de una conducción política nacional en internacional, y que se distancie por un tiempo de solo sus intereses económicos.
Por otra parte, no hay que desdeñar la posibilidad aún de que surjan opciones alternativas a María Corina, que no sean de las cartas prepago fotografiadas recientemente en un acto con Nicolás.
Tanto sectores críticos de centro, izquierda, agrupados con exchavistas y chavistas críticos, tienen mucho que decir, y entiendo que están por pronunciarse. Además no olvidemos que por ahí anda el señor comediante sin decir aún que es lo que va hacer ni qué rol va terminar de jugar.
Serán meses intensos, que esperemos se desarrollen con el suficiente nivel y altura para decantar lo que debe suceder, y es un clamor popular: un cambio de gobierno y de sistema.
Sobre la Comisión Nacional de Primaria
Me retiré de la primaria antes de incluso poderme inscribir, porque la forma en que se constituyó la Comisión Nacional de Primaria y el proceder de sus primeras decisiones demarcaron claramente el control que tenía un sector partidista opositor sobre sus intereses y definiciones.
Sin embargo, eso no me impide felicitar al profesor Casal y su equipo por haber logrado al final, y sobre todo con la gran adversidad de la amenaza aún latente del gobierno de judicializar el proceso, que la primaria se diera, y el resultado terminará siendo adverso a quienes en un principio pretendieron dominar todo lo vinculado a esta elección.
No tengo dudas que el proceso pudo ser mejor, pero tampoco tengo dudas de la legitimidad que adquiere y el valor que se debe reconocer ante la validación ciudadana. Ahora queda apoyar a sus miembros, que aún viven la amenaza de la autocracia.
Ministerio Público convoca a miembros de la Comisión Nacional de Primaria como investigados
El referéndum y la burla de Maduro ante la soberanía territorial venezolana: Caso Guayana Esequiba
El gobierno de Maduro, peor que todos los anteriores, en lugar de hacer cumplir la Constitución, defendiendo el territorio de Venezuela, amenaza con un referendo, formulando preguntas mal redactadas a los venezolanos sobre algo que es su deber.
Mientras, el presidente de Guyana, sin preguntarle a nadie, demuestra la posesión de lo que no es suyo, y en contraparte, los bocones del gobierno de Maduro le piden calma, algo así como: «Tranquilo, no es en serio, solo lo uso como carta para evitar perder el gobierno en las próximas elecciones, pero tranquilo, no haremos nada sobre nuestro deber constitucional».
Al final solo queda el ridículo y la evidencia de que ese territorio en manos del poschavismo seguirá perdido…