Insultan a Maduro y no es casualidad
No es accidental que Maduro salga a la calle y encuentre el repudio de la gente, hay dos cosas que lo motivan. La primera es el claro desprecio de la gente hacia su gestión y lo que representa; esto no es nada nuevo, todos los estudios de opinión lo demuestran, pero basta con salir a la calle para darse cuenta.
No hay nadie que defienda a Maduro en la calle, la polarización que existía durante la época de Chávez ha desaparecido. Pero lo que sucede cada vez que Maduro sale a la calle en el Zulia o Nueva Esparta, o el sometimiento que se le hace cuando se le graba saludando a la nada en Vargas o Caracas, es responsabilidad de su entorno más cercano.
Hay una clara y premeditada intención de exponerlo al escarnio público, facilitando episodios o filtrando videos comprometedores en su aparente exposición pública. Esto deja entrever cómo su equipo de seguridad y los decisores políticos de sus giras y recorridos lo dejan vulnerable a pequeñas situaciones que luego se vuelven virales. ¿O es casualidad que en Maracaibo un segundo video de insultos contra Maduro fuera protagonizado por unos milicianos?
Mientras tanto, nunca vemos que esto le suceda a Diosdado Cabello, a Jorge Rodríguez o a Lacava.
Las facciones internas del chavismo también operan y tienen sus propias formas de hacerlo, y esta es una de sus evidencias. En resumen, queda claro que el pueblo sometido a una autocracia siempre encontrará formas de expresar su descontento.
Gritan e insultan a Maduro en su fugaz paso por Maracaibo (Video)
La renuncia de María Carolina Uzcátegui, la primaria y el infantilismo opositor
Aunque la renuncia de María Carolina Uzcátegui no me sorprende, no por ella, sino por el hecho en sí, no deja de sorprender lo torpe de la estrategia del G3 por terminar de desmoronar la primaria opositora. Cuando renunció el directivo suplente Rafael Arráiz Lucca, asumiendo que la primaria no podía llevarse a cabo sin el CNE, era claro el mensaje de una facción partidaria que lo postuló, y ese mismo mensaje se repite con Uzcátegui, quien además renuncia con la encomienda de incidir en la postergación del evento.
A esto se suma la declaración del secretario de la Plataforma Unitaria, Omar Barboza, puesto por Manuel Rosales, que mientras se retira de la primaria y le quita el apoyo logístico de UNT a la Comisión Nacional de Primaria, envía a su vocero a decir que llegarán con la primaria «hasta el final».
Lo que está detrás de todo esto son las acciones más egoístas e infantiles de una parte de la política opositora venezolana, que no piensa en el país sino en sus miserables y mezquinos intereses. Al verse imposibilitados por falta de apoyo popular para ser candidatos de la PUD, están haciendo implosionar la primaria en acuerdo con un sector del madurismo.
Este es el mismo sector que controla la «negociación de México».
Una oposición incapaz de reaccionar ante esto, sin duda tiene la derrota cantada. De los 21 millones de votantes, 4 están en la diáspora, 3 millones nunca votan incluso estando en el país, y 4 millones en este momento no votarán por estar espantados por el sistema electoral o por dar por hecho que no vale la pena ni intentarlo. Maduro tiene 4 millones de votos, la oposición 6 millones, pero la oposición está dividida en al menos 6 bloques y un mayor número de candidatos, aún a pesar de la primaria.
Ellos saben que al lograr dividir a la oposición en 3 bloques más o menos iguales, ganan con la más grande minoría y eso es lo que están haciendo, mientras en la oposición no hay una instancia que lo discuta y esté trabajando para evitarlo.
Renuncia María Carolina Uzcátegui, vicepresidenta de la Comisión Nacional de Primaria (+Carta)
María Carolina Uzcátegui pide cambiar la fecha de la primaria y denuncia presiones
«Ultraje por pudor» la nueva categoría progresista del socialismo madurista
Cuando leí el caso en las noticias, imaginé que las autoridades tomarían cartas en el asunto debido a las grabaciones no consentidas y la posible comercialización pornográfica que se había especulado al principio. Sin embargo, resulta que este argumento se desmoronó por sí mismo.
El hecho de que personas consientan en tener relaciones sexuales en un espacio privado, sin importar el número de participantes o su género, no es un delito, a menos que sea juzgado por un chavimadurista seudoprogresista que busca ganar votos de ciertas facciones religiosas o saldar deudas políticas.
Personalmente, no comparto las orgías y en cuanto a las preferencias sexuales, soy conservador por convicción. Pero esa es una decisión personal basada en mis propios valores y principios. No son mejores ni peores que otros valores y principios diferentes, por lo que no tengo derecho a criticar a aquellos que tienen preferencias distintas. Menos aún tengo derecho a señalarlos como «ultraje por pudor» en pleno siglo XXI.
Si usted es chavista y, peor aún, madurista, y cree que lo que estamos viviendo es un gobierno de izquierda, no entiendo qué espera para quitarse la venda de los ojos y admitir que en realidad lo hace por algún beneficio personal o interés económico que no tiene nada que ver con las ideas, y mucho menos con ser progresista.
Cuando ser chavista es un insulto
Antes de Chávez, llamar a alguien «adeco» o «colombiano» en la calle era considerado el peor insulto. Recuerdo en mi infancia haber presenciado estos insultos que nunca compartí, aunque en ese entonces no entendía mucho sobre el tema.
Hoy en día, observo cómo en el mundo decirle a un político que es chavista o se le parece es sinónimo de algo negativo. Duque acusa a Petro de tener un «claro apetito chavista autoritario y amenazante» y esto se convierte en un titular, porque asociar la imagen de alguien con Chávez hoy en día es considerado como un acto de desprecio u ofensa.
Respeto a aquellos que intentan mantener viva la imagen de Chávez de manera positiva, pero personalmente decidí alejarme de eso hace muchos años, ya que lo considero algo insalvable y contradictorio, porque el responsable de todo lo que está sucediendo hoy en día es Chávez.
Sin embargo, para aquellos que desean preservar el legado de Chávez de manera positiva, les insto a que se desvinculen completamente de Maduro y Diosdado, quienes son los responsables de haber hundido aún más la imagen de Chávez, que de por sí ya tiene suficiente peso para que esto ocurra.
En Venezuela, el chavismo no desaparecerá de la noche a la mañana, y lo más probable es que tengamos que convivir políticamente durante algún tiempo. Debemos estar dispuestos a hacerlo, siempre y cuando aquellos que pretenden levantar el legado de Chávez no tengan delitos de lesa humanidad y no hayan saqueado al país, ya que aquellos que sean culpables deberán rendir cuentas ante la justicia.