OPINIÓN

Sanciones obligan a buscar proveedores en países rivales de EE UU

por Víctor Álvarez Víctor Álvarez

 

Los daños colaterales que causan las sanciones sobre negocios entre privados plantea al Departamento del Tesoro recalibrar las mismas a fin de no lastimar más al sector privado del país sancionado, ni a las empresas del que sanciona. Al no poder mantener sus operaciones en el país sancionado, estas pierden oportunidades de hacer nuevos negocios.

La Orden Ejecutiva 13.884 sanciona a las empresas que teniendo intereses en Estados Unidos se atrevan a tener negocios con empresas públicas venezolanas. Por temor a ser sancionados, se ha producido una retirada masiva de los tradicionales proveedores estadounidenses y europeos cuyos espacios vacíos están siendo ocupando por nuevos proveedores rusos, chinos, iraníes y turcos.

Una vez que se afiancen y consoliden, a los proveedores estadounidenses y europeos les será muy difícil retomar esos espacios. Las sanciones económicas han roto las cadenas de valor tradicionales y dejan espacios vacíos para que se creen otras redes de suministro, con lo cual se está reconfigurando el mapa de integración económica de Venezuela en las cadenas de valor internacional. Además de su impacto económico, las sanciones también están generando consecuencias geopolíticas que no previeron los sancionadores.

¿Cuál es el impacto de las sanciones sobre las cadenas de suministro? ¿Cómo afectan la inserción de Venezuela en las cadenas de valor internacional? ¿Están surgiendo otros proveedores que llenan los vacíos de los que se fueron? ¿De qué países son los nuevos proveedores? ¿Qué pueden recomendar los empresarios para reconstruir los negocios de la empresa privada nacional con sus proveedores y clientes internacionales tradicionales?

Estas y otras preguntas son respondidas por Lope Mendoza, expresidente de Conindustria, en este nuevo episodio de la serie Diez conversaciones estelares con diez líderes empresariales. Vea la conversación completa aquí:

@victoralvarezr