El tema electoral asume el principal rol en el debate político. El rumbo que defina el cronograma electoral no está aún acordado por parte del CNE, que es la institución según la Constitución facultada para tal fin, estando el país atento a esta fijación de fechas de cuándo se van a realizar estas elecciones.
Las distintas organizaciones que han emitido opiniones sobre el tema electoral han manifestado su apoyo a lo acordado en Barbados, así lo han expresado la Iglesia, Fedecámaras, organizaciones de la sociedad civil y buena parte de los partidos políticos que tienen vida activa en la nación venezolana.
Lo observado en las últimas semanas es un creciente antagonismo entre los actores políticos sobre quiénes serán los facultados para participar en las elecciones presidenciales. El tema es de una preocupante complejidad al asegurar los voceros oficiales que los inhabilitados no podrán participar en este proceso electoral, lo cual excluye a la principal candidata opositora, que cuenta con el apoyo de buena parte de los partidos y mantiene un destacadísimo rol en las encuestas.
El asunto se ha convertido en la mayor limitante para alcanzar la necesaria armonía política y así poder avanzar en lograr un proceso electoral sin conflictos entre los aspirantes presidenciales, salvo el que cause el debate de sus propuestas y posiciones en los temas sociales, políticos y económicos. Una oportunidad para lograr soluciones sustanciales que permitan a la nación Venezolana convertirse en un ejemplo de crecimiento sostenido en la producción y productividad económica con las necesarias mejoras en los ingresos y el consumo familiar.
Los venideros días serán cruciales para armonizar la complejidad electoral que angustia a los ciudadanos, la cual se convierte en el principal reto para que los venezolanos podamos tener unos comicios presidenciales transparentes y confiables, fortaleciendo el voto como la expresión soberana de los ciudadanos. Será por esa vía que se decida a quién le corresponde la responsabilidad de gobernar en los próximos seis años.