OPINIÓN

Rompa la obligación y proponga otra, dicen Lelo y su asesor

por Jesús Contreras Jesús Contreras

Lo importante es mantener la puerta abierta para diálogo y entendimiento, dijo el asesor. Buche y pluma. Él
sabe que Maduro le mete una bola criolla por el ombligo a quien le reclame. Cada cosa debe estar en su
sitio, dice la gente decente, pero no está. El asesor se lava las manos. Puro aguaje y mortal. Toda clase de
obligación debe cumplirse. Al asesor le importa un bledo que el régimen venezolano incumpla su obligación
de entregar el mando.
Cierto es que Maduro no está obligado a nada, porque él y sus adeptos incondicionales son títeres atrincados
por las FANB. El asesor no asesora, solo obedece a Lelo, quien culpa al asesor por sus marramuncias.
Lelo y su asesor están diciéndole al mundo que la obligación es un prurito. Le dicen a Maduro que si no le gusta
el resultado electoral debe hacer otra elección. A estos tracaleros no les importa seguir diciéndole al mundo
que se debe regresar a la época de las hordas, cuando todavía no se habían concebido los principios humanos
más elementales. Nada cuesta dejar que ellos crean que lo único que importa es la muestra anual de nalgas.
Pero aceptar «consejo» de Lelo y su asesor en estas circunstancias rebaja al «aconsejado» y nosotros estamos en
sitial digno que Lelo y su asesor no pueden pisotear, a menos que los dejemos. Es intolerable que todo venezolano
decente preste atención a este par de podridos a quienes hay que cortarles injerencia en toda clase de asuntos
Venezolanos, para lo cual deben proceder de inmediato los representantes de la oposición.
El 30 de agosto este lelo cínico sinvergüenza reiteró: “Maduro tiene seis meses de mandato. Si tiene sentido común, incluso podría convocar unas nuevas elecciones». Pero esta frase sale rodeada de un titular que destaca
Lula: “No acepto la victoria de Nicolás Maduro» para hacer creer que el lelo rechaza a Maduro. La prensa debe ser
más rigurosa al esparcir frases de estos vagabundos artistas del lenguaje vicioso que confunde al lector.