Sin duda, la Navidad es la época más esperada del año por todos los miembros de la familia, sin importar las diferencias de edades. Existe una ilusión especial debido a las distintas vivencias que se pueden compartir. Además, el grupo familiar tiene una excelente oportunidad para fomentar valiosos valores que deben identificar a sus miembros, que promuevan la unión, el entendimiento y la posibilidad de vivir experiencias inolvidables juntos.
Los valores son parámetros, pautas o comportamientos ideales que contribuyen a solidificar las bases de las normas de convivencia en el hogar y que cada individuo refleja como integrante de la sociedad. De allí su importancia y la razón fundamental para fomentarlos en una época en la que es inevitable el consumismo, durante la cual se puede olvidar su verdadero significado.
Una buena forma para fortalecer principios familiares durante esta época tan especial es aprovechando la magia navideña para que los padres motiven a sus hijos de distintas maneras. Entre ellas, se puede considerar la importancia de rescatar las costumbres y tradiciones. Son prácticas que están presentes en el grupo familiar y que los identifican. Estas son experiencias o rutinas propias de estas fechas, que les permiten compartir vivencias memorables que los unen como familia.
Así mismo, representa una excelente oportunidad para practicar el agradecimiento. Los padres, en esta época de mucha sensibilidad, pueden enseñar a sus hijos a agradecer por todo lo bueno que tienen, así como a expresar gratitud a sus parientes, con quienes comparten sus experiencias y satisfacciones. Es oportuno dar gracias por sus manifestaciones de apoyo, demostrando lo importante que son sus familiares.
Igualmente, es oportuno tomar en cuenta el sentido de pertenencia familiar. Es un momento muy favorable para la unión, para demostrar que todos son valorados y que se sientan parte importante de la familia. También, es muy valioso compartir tiempo de calidad juntos, lo cual ayuda a fortalecer sentimientos de arraigo.
Del mismo modo, durante esta época resulta importante propiciar la reconciliación y la armonía. Los adultos, con su ejemplo, pueden enseñar a sus hijos la importancia de perdonar y dar una nueva oportunidad, sanando rencores, viejas heridas o malentendidos, dejando pasar equivocaciones, fomentando además la armonía familiar.
Por otro lado, debemos tener presente la relevancia de demostrar solidaridad hacia los demás. Contribuir con la sociedad en esta época y todo el año es demostrar generosidad. Sin duda, es muy valioso colaborar, dedicar tiempo a otros, donar artículos, realizar acciones benéficas y de solidaridad para ayudar a las personas más necesitadas.
Es relevante recordar que la familia es ese círculo de personas más importante para el individuo, pues allí crece, se desarrolla y convive. Además, comparten experiencias que moldean a las personas. Por eso, deben encontrar siempre afecto, confianza, seguridad y patrones que favorezcan a la sociedad. Qué mejor momento que la Navidad, para fortalecer esos valores y esos lazos con sus seres queridos.