Por el equipo editorial
Cuando faltan 30 días para las elecciones presidenciales, y vemos cada recorrido que hace María Corina Machado por toda Venezuela llevando el mensaje de cambio en favor de Edmundo González Urrutia, todo hace presagiar que el madurismo vive los últimos días desde el poder marcando una historia que ha sido fatal para Venezuela.
En efecto, ver cómo pueblos enteros, haya sol, lluvia, frío o calor, o incluso estar en horas de la madrugada esperando por ella en cada paso que realiza desde la capital de cualquier estado, hasta lo más profundo de la geografía rural e indígena, donde ha tenido que sortear todo tipo de obstáculos, que han sido impuestos por un régimen que no solo ha perdido la brújula política, sino que arremete con pésimas decisiones cada evento que la líder opositora ejecuta sobre el territorio nacional.
Así tenemos que cada estado que visita la líder de la oposición se supera en relación con el anterior, y lo más importante, toda la gente que sale a las vías, calles y avenidas expresa una alegría como hace mucho tiempo no se veía en Venezuela. Es decir, que María Corina Machado ha logrado conectar los espacios cognitivos entre ella y sus millones de seguidores, que se expresan en múltiples sentimientos, que a su vez, aumentan el número de los potenciales electores, y su optimismo en lo que una inmensa mayoría esta convencida en que Edmundo González Urrutia ganará las elecciones presidenciales.
En tal contexto, el madurismo apela a cualquier cantidad de mentiras y «fake news» empleando todas las redes, sin obviar que laboratorios, buscan hasta con imágenes suplantar declaraciones de la líder opositora, lo que solo revela desesperación y control político. Esta realidad, por supuesto, deja al madurismo en evidencia en todas sus debilidades, fundamentalmente, en cada concentración política, en las cuales cada río humano que se concentra en favor de Maria Corina Machado, contrasta con las exiguas y obligadas marchas o reuniones maduristas.
Ante ello, la mayoría de encuestas con credibilidad política, colocan en primer lugar y con una ventaja considerable que promedia en 20 puntos, al candidato de la oposición que fortalecido por cada visita de María Corina Machado, hacen muy difícil que el madurismo pueda cambiar la realidad que los venezolanos concretarán el 28 de julio en las urnas electorales.
Un país atrasado por el madurismo necesita recuperar la fe, la confianza, el optimismo y la posibilidad de reencontrar un cambio que permita detener la espantosa migración, y los niveles de pobreza, sumidos en la destrucción de la salud, la educación y los derechos humanos que han sido conculcados.
Entramos en la recta final. Votar y cuidar el voto será la clave de ejecución política el 28 de julio, mientras tanto sigamos viendo cómo un país llora de alegría en cada pueblo. Todos vamos a luchar por el inevitable cambio de nuestra historia. El triunfo está cerca.
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