El 22 de enero de 2022 será una fecha que quedará grabada para siempre en la memoria del joven periodista de 34 años Ramón Centeno y de quienes han seguido de cerca este caso emblemático para el periodismo, la libertad y la lucha por el adecentamiento de la administración de justicia y la separación de los poderes públicos .
Ese día 22 de enero de 2022 el periodista y activo militante del PSUV, otro joven romántico y soñador, ignorando cómo es que se bate el cobre por el control político y todo lo que se desprende del manejo del poder, realiza una entrevista a Jean Carlos Silva en la Comisión Nacional Antidrogas en su sede de El Paraíso. Silva había sido denunciado junto a otros parlamentarios de narcotraficantes, cuestión nada nueva y que se remonta a aquellos años en que fue denunciado el diputado por Opina Hermócrates Castillo por tráfico de drogas, lo que estremeció las estructuras políticas y jurídicas del país. Moriría en la cárcel de Tocuyito, estado Carabobo, donde cumplía una condena por tráfico de drogas decretada en el año 1979.
Tambien el político y dirigente de Copei, cuyo candidato presidencial Oswaldo Álvarez Paz había dado unas angustiantes declaraciones del control del narcotràfico, de las instituciones venezolanas que le costarían la persecución y la cárcel. Fue denunciado por el mismísimo presidente Chávez por supuestamente difundir información falsa, instigación al delito y algún otro comodín desde donde el gobierno usa todo su poder y control para neutralizar a sus adversarios.
Claro que la temprana edad de Ramón Centeno, su romanticismo militante y la fe en un proyecto que desde años atrás había renunciado a sus postulados para dedicarse a hacer dinero aún apelando a las peores prácticas. Creyò en el valor periodístico que para el gobierno y la sociedad tendría aquella entrevista. En el fondo sería la mejor manera de demostrar que no eran todos los que estaban ni estaban todos los que son, solo que no se percató de dónde estaban ni quiénes eran. Esa entrevista significaría un durísimo golpe para algún o varios altos funcionarios que se ocultan en sus acciones y actuaciones
Han pasado dos años desde que fuera detenido, se ha descubierto que se trató de un plan para incriminarlo, su salud se ha ido deteriorando cada vez más y no ha logrado, ni los ruegos de todos los que pedimos por su libertad y su inocencia pero la burocracia, la protección de la mano invisible que lo mantiene en cautiverio y de un sistema de justicia que valora mucho más las formalidades no esenciales que la libertad, la humanidad y la inocencia ha decidido mantenerlo un tiempo más privado de su libertad para que sirva de ejemplo a quién? Sin duda para los que osen decir la verdad e informar.
Una vez más pedimos por la libertad de Ramón Centeno y no nos cansaremos de pregonar su inocencia
El autor es abogado, especialista en gobernabilidad y analista político