Andrés BALLESTEROS / AFP
Ayer fue un día histórico trascendental para Venezuela y para Hispanoamérica. Nuestro Poeta Mayor Rafael Cadenas recibió de manos del rey de España, Felipe VI, el pergamino y medalla de reconocimiento que le acredita como ganador de la edición correspondiente al año 2022 del Premio de las Letras Don Miguel de Cervantes y Saavedra, máximo galardón que se concede a un escritor en lengua española. Es tal el júbilo que embarga al espíritu de nacionalidad republicana venezolana que desde desde el nacimiento de Venezuela como república independiente en 1810 jamás se le había conferido a un escritor nuestro un premio de tal envergadura, de tanta prosapia y genealogía como este que confiere la Universidad de Alcalá de Henares.
Nuestro Poeta Cadenas es con mucho, después de Andrés Bello, el escritor que más brillo mundial le ha proporcionado al linaje de la tradición intelectual venezolana en estos poco más de 200 años de vida republicana. Es por tales razones que la República de las letras vistió sus mejores galas artísticas ante la comunidad literaria mundial y continental hispanoamericana y subió al podio académico de la venerable Universidad de Alcalá de Henares en España a elevar nuestro gentilicio venezolanista a cimas de distinguidas excelsitudes estéticas y artísticas.
Nuestro Poeta Cadenas con sus 93 años y su insobornable espíritu democrático, civilista y republicano con su inigualable prestancia intelectual recogerá de manos de los Reyes de España el máximo Premio de las Letras que lleva el cimero nombre del autor de El Quijote y ello naturalmente no es poca cosa en el aristocrático y elitesco ámbito de las letras universales.
El alma nacional está de fiesta, el espíritu nacional venezolano se regocija con inusitado fervor republicanista. Nuestro más grande Poeta vivo conquista con sobrados méritos culturales y artísticos el equivalente al Premio Nobel de literatura en lengua castellana. Rafael Cadenas honra nuestra gloriosa tradición poética y reposiciona a Venezuela en los lugares de mayor brillo y respeto a académico, intelectual y literario del mundo.
¡Gracias, Rafael Cadenas, por todo y por tanto!
Honor y gloria eterna a tu estro lírico.