OPINIÓN

Radiografía de un proceso electoral

por Pancho Aguilarte Pancho Aguilarte

La Constitución Nacional de Venezuela en su artículo 7 nos habla de la superioridad constitucional, es decir, que es la máxima norma jurídica que rige los destinos de la patria y ninguna otra estará por encima de ella. Así que contempla que la manera de darnos nuestro gobierno es en elecciones, pero este axioma no ha podido cumplirse porque las recientes elecciones están bajo la certeza de que el gobierno perdió las elecciones y se resiste a entregar pacíficamente.

De nada han servido las voces que internamente han afirmado que el candidato de la oposición ganó con un altísimo porcentaje. El gobierno se resiste a un cotejo con las actas originales, lo que confirma más aún que NO GANÓ las elecciones y pretende desconocerlas. El presidente apela a viejos recursos de insultos y descalificaciones y pica adelante responsabilizando a Estados Unidos de querer desplazarlos del poder, discurso ya inútil ante la evidente realidad de no haber cortado con la corrupción, facilitar el acercamiento con los enemigos tradicionales de Estados Unidos y realizar acuerdos con ellos.

Ya van más de ocho días desde que se llevaron a cabo las elecciones y aún no tenemos un cambio de gobierno por el que votamos los venezolanos y todo parece indicar que sin la ayuda internacional será imposible materializar el triunfo. Cuestión que a pesar que ha crecido la lista de países que reconocen como presidente electo constitucionalmente al Dr. Edmundo González Urrutia.

La tesis de la intervención militar aún no la compra la oposición.

Pero con el aumento de asesinados, detenciones y más amenazas es imposible seguir sosteniendo la tesis pacífica de resolver el problema.

Así que cada vez está más cerca que tropas de otros países entren a Venezuela para ayudar en la resolución de un problema que el gobierno se empeñó en enredar y violar descaradamente la Constitución Nacional.