OPINIÓN

¿Quién quiere ser presidente?

por Antonio Ledezma Antonio Ledezma

Desde el pasado 23 de enero de este año que finaliza, Juan Guaidó es, conforme al artículo 233 de la Constitución Nacional, el presidente interino de Venezuela. Lo que todos los venezolanos esperábamos de este año que despedimos era que Maduro ya, definitivamente, fuera cesado en el ejercicio de los poderes que usurpa. Eso no ocurrió, lamentablemente.

Ahora, el próximo enero de 2020, debe designarse al presidente del Poder Legislativo, quien a su vez asumiría la primera magistratura del país por las razones conocidas. Desde nuestro movimiento planteamos esta agenda de trabajo a cumplir por quien sea designado para tales fines. Estimamos que esto es lo esencial, esa es la columna vertebral de la estrategia, lo demás es accesorio. Juan Guaidó está en conocimiento de estos 12 puntos clave. ¡Tiene la palabra, presidente!

ABP propone a los venezolanos una agenda estratégica de lucha verdaderamente unitaria y coherente para alcanzar los siguientes objetivos:

1.                  Declarar a todos los movimientos políticos y civiles como organizaciones en resistencia permanente para encarar los embates de la narcotiranía que usurpa los poderes públicos en Venezuela, con la excepción de la Asamblea Nacional y el TSJ legítimo en el exilio.

2.                  Que todos los partidos políticos y organizaciones civiles declaremos públicamente la inmodificable determinación de no avalar ni participar, en ningún caso y bajo ningún pretexto, en elecciones de ninguna naturaleza, antes de que se produzca el objetivo esencial y central de la ruta pautada el 23 de enero del año que termina. Es decir, no debe iniciarse ningún escenario electoral sin que se consuma el cese de la usurpación de Maduro y se desmonte todo el tinglado dictatorial.

3.                  Ratificar en todas sus partes el Estatuto para la Transición que aprobó oportunamente la Asamblea Nacional de Venezuela y que sea una condición para desempeñar el cargo de presidente de la Asamblea Nacional el compromiso de:

3.1.            Asumir plenamente lo establecido en el artículo 233 de la Constitución Nacional y encabezar un gobierno nítidamente libre de sectarismo e interferencias indebidas de terceras personas.

3.2.            Invocar los artículos 187, 333 y 350 de nuestra carta magna.

Insistir en la aplicación de los recursos de defensa internacionales con que cuentan las naciones y pueblos amenazados por tiranías, terroristas, mafias, criminales y corruptos, estipulados en el TIAR (Art. 8), Convención de Palermo, Resolución 1373 de la ONU que dio origen al Plan Global contra el Terrorismo Internacional y el R2P (Concepto de Responsabilidad de Proteger).

3.3.            Que respalde la aplicación de nuevas y severas sanciones a todos aquellos individuos, de cualquier nacionalidad, que se presten a crear las condiciones que favorezcan la prolongación de este régimen fallido y que por mecanismos irregulares cohonesten los delitos perpetrados por delincuentes que sirven de pilares de la narcotiranía que encabeza Nicolás Maduro, principal culpable de la espantosa crisis humanitaria compleja que azota a millones de venezolanos, dentro y fuera del país, y amenaza seriamente la paz y la estabilidad de nuestro hemisferio.

3.4.            Que promueva el restablecimiento de las operaciones de la DEA en Venezuela, a los fines de combatir el probado entramado del narcotráfico que lleva adelante escandalosas transacciones de procesamiento, producción, almacenamiento, distribución y tráfico de narcóticos, con la subsidiaria mecánica de legitimación de capitales que en alguna medida son utilizados para financiar la agenda política de la violencia y desestabilización en el mundo, a la vez que seducen y corrompen personas al frente de instituciones claves.

3.5.            Que rinda cuentas de todos los recursos utilizados en nombre del interinato, tanto en el seno de la Asamblea Nacional, como a la ciudadanía en general y que para tales fines designe cuanto antes a las personas indubitablemente probas y exentas de cumplir estatutos disciplinarios partidistas, que se encargarán de perfeccionar los controles que garanticen la pulcritud y transparencia, tanto en el manejo de fondos como en la conducción de los entes que encabecen o integren.

3.6.            Que asuma el compromiso de respaldar la ratificación del doctor Luis Almagro como secretario general de la OEA, en reconocimento de su gestión a favor de la lucha por la libertad de Venezuela, así como también su ejemplar tarea de defensa de la democracia en nuestro continente.

3.7.            Que dé por cerradas las tentativas de nuevos diálogos, en el entendido de que la narcotiranía no respeta acuerdo alguno en esos procesos que solo utiliza perversamente para ganar tiempo, desprestigiar a los voceros de la resistencia que en ellos se involucran y desmovilizar las protestas ciudadanas.

3.8.            Que insista con persistencia y probado interés en impulsar las incidencias que cursan en la Corte Penal Internacional con la finalidad de que tanto Maduro como su línea de mando sean objeto de juicios por la comisión de crímenes de lesa humanidad.

3.9.            Que haga sentir, con la constancia de las diligencias, acciones y manifiestos, que es un punto priotritario en la agenda de trabajo del gobierno interino luchar por la libertad de todos los presos políticos, tanto civiles como militares.