Por María Margarita Galindo
I Probabilidades del conocimiento humano
Las probabilidades del conocimiento humano están contenidas en las condiciones de posibilidad de conocer la realidad. Desde estas consideraciones, el sujeto cognoscente está representado por el sujeto en sí, una persona que piensa, razona, siente, percibe, etc; que utiliza sus facultades cognoscitivas: razón y sentidos; para conocer el objeto problema o realidad que estudia.
Para Padrón (1992), existen dos posibilidades de alcanzar el conocimiento, las identifica como dogmatismo y escepticismo. Sobre el dogmatismo: el ser humano es capaz de alcanzar verdades estables y unívocas; por tanto, la investigación debe aspirar a resultados que sean verdaderos o falsos. Las verdades son tales, independientemente de las épocas y espacios, de las creencias y opiniones. En cuanto al escepticismo: no existen las verdades absolutas ni definitivas. Sólo existen aproximaciones que pueden ir ganando en «verosimilitud» y en grados de certidumbre con respecto a otras aproximaciones rivales. Los conocimientos no se verifican, sino que sólo pueden desecharse. Ningún conocimiento plausible pasa de ser una «verdad-por-ahora». Las verdades se mantienen sólo provisionalmente, mientras funcionen y mientras no surjan hechos que la contradigan. (s/p)
Cabe agregar lo expuesto por Ramírez (2009) en relación al escepticismo: Los escépticos dudan de la capacidad del hombre para conocer y por tanto para alcanzar alguna verdad o certeza. Sus maximalistas ponen en duda todo, desconfían de la razón y aún de sus propias impresiones sensibles; viven en completa indiferencia, ignorando todo lo aceptado, en cuanto especulación o práctica (p. 218).
Desde esta óptica es posible notar, que el dogmatismo se fundamente en el dogma que la verdad debe ser estable libre de cualquier influencia, mientras el escepticismo es una corriente donde el investigador siempre duda de la verdad ‘científica’ y se asegura que tal verdad está marcada bien sea por el sujeto que investiga o por el entorno que estudia, siempre existe la duda razonable de la verdad absoluta.
Ahora bien, ¿quién está equivocado, el investigador que asume una postura dogmática o el investigador escéptico? ¿cuál postura es la correcta o la mejor? La respuesta es ‘ninguna’ pues la elección de la condición de posibilidad del conocimiento depende del sujeto que investiga; ser dogmático o escéptico es una postura que nos debe acercar más al conocimiento, es un asunto de cómo se mira el conocimiento. Determinar la perspectiva sobre la cual se asume la verdad del conocimiento es un asunto de elección.
Desde la formación del docente-investigador este debe conocer cuáles son las posibilidades de conocimiento que encierra la realidad o problema que estudia, para ello la teoría del conocimiento muestra con claridad cómo es posible conocer la realidad. La elección de una de esas formas implica conocer las mismas y tener formación sobre las posibilidades del conocimiento. Los dogmáticos son capaces de asumir una posición no modificable y que consideran como una verdad no modificable, en cambio, los escépticos siempre tendrán duda acerca del conocimiento existente, razón por la cual siempre estarán en la permanente búsqueda de la verdad.
II Naturaleza del conocimiento
Desde otra arista perteneciente ante la teoría del conocimiento es posible ubicar cuál es la esencia del conocimiento, la cual denota la naturaleza del conocimiento que se produce y marca la relación entre sujeto – objeto del conocimiento. Padrón (ob cit) establece dos ámbitos desde los cuales es posible enfocar la realidad: El realismo como parte de las realidades que son objeto del conocimiento humano existen en sí mismas, independientemente de las personas y del sujeto que trate de conocerlas. El mundo exterior no se modifica por lo que las personas piensen de él, sino que sigue su propio curso, aunque el ser humano lo interprete de diversas maneras. Y por otra parte surge el idealismo; es decir, una de las realidades del objeto de conocimiento que pueden o no existir en sí mismas, lo cual es irrelevante. Lo importante, en cuanto objeto de conocimiento, es la reconstrucción mental que, a nivel de simbolismos socioculturales compartidos colectivamente, hacen de dichas realidades los miembros de una sociedad determinada en un momento histórico determinado. Poco importa la realidad como es en sí misma, ya que, como tal, la gente no interactúa con ella; importa en cuanto representación simbólica o construcción psico-social, que es el modo en que la gente interactúa con ella: las personas no actúan frente al mundo tal como éste es sino tal como ellas lo ven.
Lo connotación de lo citado evidencia que naturaleza del conocimiento tiene dos aristas fundamentales, el realismo, que según su postura muestra la realidad tal cual es sin influencia del investigador, en cambio el idealismo representa la realidad interpretada por el investigador. ¿Para qué sirve conocer desde que postura se investiga? Pues el abordaje de la realidad es un paso determinante que guía y conduce el proceso investigativo y sus resultados.
Si se analiza las corrientes citadas de ellas se puede extraer que el conocimiento se construye a partir de la posición que tome el sujeto investigador pues la misma determina la relación que el investigador establece con su problema y/o realidad de estudio y este es decisivo para el aporte en su proceso de investigación.
Luego de examinar y analizar el origen del conocimiento como elemento que origina el fundamento teórico sobre la formación del docente-investigador, es posible considerar la teoría del conocimiento como la base científica elemental de todo profesional que aspire desarrollarse como docente-investigador. Existe una gran necesidad de formación acerca del conocimiento, pues es este el producto científico que genera un proceso de investigación. ¿Qué es el conocimiento?, ¿cómo se origina el conocimiento?, ¿cuál es la esencia del conocimiento?; en fin, son cuestiones en las cuales se necesita estar formados para dar un abordaje correcto dentro del proceso investigativo.
En síntesis, muchos de los errores que se comenten al investigar radican en la poca formación que se tiene en el área investigativa, por ello estudiar la teoría del conocimiento es algo vital dentro del campo de docencia y la investigación como ejes confines representados en la figura de docentes-investigadores.