OPINIÓN

¿Qué hacer en la dimensión material-objetiva para cambiar al país?

por Isabel Pereira Pizani Isabel Pereira Pizani

Imagen: politikaucab.net

Lograr el anhelado cambio político nos obliga a derrotar creencias e ideologías destructoras que han funcionado como marco de referencia de las decisiones del régimen y a la par esforzarnos en la erradicación de una comparsa de malas interpretaciones que debemos desterrar de nuestras vidas en todos los planos, subjetivos y objetivos.

Entre ellos podemos mencionar los siguientes aspectos: la existencia del Estado propietario de los sectores de producción de riquezas como una versión de la propiedad de todos, opacando su verdadera significación como origen o raíz del Estado patrimonialista; la concentración de poder en el hiperpresidencialismo derivado del manejo abusivo de la propiedad por el Poder Ejecutivo; la inexistencia del equilibrio de poderes y de la rendición de cuentas al ciudadano. El predominio de la ética rentista enemiga del trabajo y de la prioridad de crear capacidades. La imposición de estrategias económicas contraria al crecimiento, afincadas en el manejo discrecional de los recursos fiscales, el extractivismo y el populismo.

Un conjunto de preceptos que han privado en las decisiones políticas que se han adoptado en nuestro país, causantes de la ruina que nos acompaña en todos los planos de nuestra existencia y de la ausencia total del individuo responsable como eje de la relación Estado-sociedad.

Podemos enunciar, sugerir las siguientes tareas a ser pensadas y evaluadas por la dirigencia política que pregona la búsqueda del cambio político: