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En enjundioso análisis, el doctor Fernando Mires «La inhabilitación» (julio 3, 2023) se interroga ¿por qué el gobierno de Maduro ha inhabilitado a María Corina Machado? Respondiéndose: Porque Maduro no es un gobernante democrático y todo gobernante no democrático se arroga derechos que son muchos más que los constitucionalmente prescritos».
Pues bien y con todo respeto, ¿por qué el llamado G4 está empeñado en sacar del juego democrático a María Corina Machado? Precisamente, por el autocratismo existencial de las organizaciones políticas de ese grupo y su oculta agenda de negociaciones con el régimen de Nicolás Maduro en medio de la premeditada declaración del ciudadano Diosdado Cabello al sostener en televisión que al gobierno “no lo sacan ni por las buenas ni por las malas”, que para aquellos es insignificante. De allí que…
La inhabilitación indigna a la ciudadana María Corina Machado, implosionó al llamado G4 que si bien estaban con ello, al subestimarla no les quedó otro recurso que condenar la decisión de marras que no le agradó al régimen, mas no captada por el candidato Capriles Radonski, no sólo al calificarla como una acción: “Inconstitucional, infundada y vergonzosa«. ¡No van a lograr quitarle la esperanza a los venezolanos de un cambio para tener un mejor país!… sino que:
”Dejan claro que nadie está realmente habilitado bajo esta dictadura! Ahora bien, nunca debemos dejar a los venezolanos sin opción. Tenemos que seguir la lucha por recuperar la democracia, con más votos, más participación. Que el pueblo sea quien decida, no Maduro”… ¡Posición admirable!
Por supuesto, el candidato de la familia Ramos D’Agostino se escabulló, mientras Manuel Rosales, evidentemente y salvo prueba en contrario, agradecido «por favores recibidos» diría como para salir del paso: “Rechazamos firmemente este mecanismo que atenta contra los derechos políticos de los ciudadanos venezolanos, afecta la democracia y libertad de elegir en los procesos electorales”. Es decir, fue extremadamente cauto. ¿Por qué?
Recordemos que previo a ello había inscrito su candidatura, a través de un copartidario suyo, en descarada estafa a sus seguidores y a dedo –si no soy yo, por ahora, eres tú– reservándose otra oportunidad. ¿Cuál?
Y como dice la canción del colombiano Calixto Ochoa: ¿Mami, qué será lo que quiere el negro? A Rosales le conocí en Santa Bárbara del Zulia, hace años, muy joven, talentoso, convirtiéndose en líder de ese estado. Eficiente alcalde y gobernador, pero después de su dorado exilio en Lima y su regreso al Sebin, ¡cómo le cambiaría la vidurria! Sin duda, en creerse un refresco en el desierto y no hay duda de que será candidato con y sin primarias. ¿Acaso no es burlarse de un pueblo que lo quiso ser presidente y desde el mismísimo Fuerte Tiuna reconoció su derrota sin haber concluido el escrutinio y no desde su comando de campaña? ¿Acaso no es una burla que un protegido del régimen, con el beneficio de indulto y sin ninguna calificación ética, expulsado de Voluntad Popular por el propio padre de Leopoldo López, solicite el retiro de los aspirantes inhabilitados? Razones tiene el líder merideño Rafael Augusto López Rondón de calificarlo como «sastre, uno más de los tantos que se dicen opositores y le han cortado varios trajes a la medida de esta tiranía». Nada más y nada menos eso es lo que propone cuando pretende hacer estallar una granada en el seno de las primarias, al plantear que los candidatos «inhabilitados» deben retirarse…
He aquí un detalle sospechoso del G4, burlándose de su propia y honorable Comisión Nacional de Primaria, en la que quiere participar el ciudadano de a pie. Al respecto, queda claro el desprecio en este caso del partido Un Nuevo Tiempo a sus militantes y de estos como ciudadanos a la desconfianza, delatada una carta en la manga, por aquello que dijera el estadista francés Charles Maurice de Talleyrand: «Conozco a alguien que tiene más espíritu que Napoleón, que Voltaire, que todos los ministros presentes y futuros: la opinión pública».
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