OPINIÓN

¿Puede Ucrania darle lecciones a la oposición venezolana?

por Esteban Oria Esteban Oria

Aquí en Ucrania se está decidiendo si mañana tendremos un mundo de libertad y democracia, o de autoritarismo y dictadura”.

Rodrigo Figueredo

Ucrania es la principal fuente de información y noticias en el mundo. En diciembre de 2022 tuve una conversación con un joven venezolano que estaba visitando Kiev. Lo conocí por intermedio de mi buen amigo William Jiménez. Se trata de Rodrigo Figueredo, por cierto, colega de la profesión de politólogo. Me pareció importante abordar el tema de Ucrania y su paralelismo con Venezuela, habida cuenta que ambas naciones tienen el mismo enemigo común: Rusia, así que fue una amena conversación, naturalmente, entendiendo que estaba en una zona de guerra y todo podía pasar. Voy a compartir con ustedes parte de lo que hablamos, pero antes mi reflexión sobre el tema de la posición de la oposición frente al ejemplo ucraniano.

Comprometiendo a la oposición

La pregunta es capciosa, pocos en la oposición quisieran responderla, fundamentalmente porque los compromete. De contestar si, entonces están de acuerdo con defender a su país y su democracia, incluso con las armas, tal como lo han hecho los ucranianos; pero si responden no, inventando mil excusas acerca del pacifismo y la no violencia, en el fondo se entiende que están con el régimen de Putin, le estarían dando la razón al régimen genocida de Maduro que forma parte del área de influencia de Moscú y militarmente está subordinado a Rusia en cuanto 90% del parque militar es derivado ruso. Pero, además, la doctrina militar de Maduro es totalmente dependiente de Rusia y Cuba.

Con estos muchachos fue lo más cerca que estuvimos de derrotar a Maduro y alcanzar la libertad

Ahora que tanto se aplica el contexto ucraniano al venezolano, en principio el pueblo de Ucrania ya había removido en años previos a los gobiernos títeres prorrusos en lo que se conoció como la Revolución de Maiden, eso quiere decir que ellos ya tuvieron un sujeto como Maduro que los gobernaba, que en el caso ucraniano era Yanukovich, quien fue expulsado precisamente durante la Revolución de Maiden entre el invierno de 2013 y el 2014. Se trataba de un movimiento de masa que unió a estudiantes y trabajadores y derivó en protestas violentas, muy parecidas a las sucedidas en Venezuela durante 2017; la diferencia fue que en Ucrania el liderazgo opositor pudo vencer en las calles y sacaron del poder al gobierno prorruso. Luego de transcurrido unos años en democracia llega al poder Zelenski, comenzando una nueva era de la democracia ucraniana y del mundo. Ucrania ya estaba amenazada por Rusia, le habían invadido y tomado Crimea y tenían bajo control algunos territorios de la frontera con Rusia.

Cuando el gobierno de Putin advierte que el gobierno de Zelenski se encamina hacia una participación formal en la Unión Europea e independencia del entorno de Rusia, entonces sucede la prácticamente declaración de guerra de Rusia contra Ucrania, lo que justificó con su llamada “operación especial”, cuya expresión más fehaciente es el exterminio de poblaciones enteras mediante una invasión armada de dimensiones nunca vistas en el presente periodo de la modernidad. Rusia ha dejado por sentado su política exterior sobre la base de la ocupación militar con características de exterminación de masas.

Todavía en Venezuela, si hacemos el comparativo con Ucrania, estaríamos en una etapa que se podría catalogar como bajo control del gobierno títere de Maduro, o sea, tenemos en Miraflores una versión tropical de Yanukovich, que es lo que realmente es Maduro, pero si sucediera una Revolución de Maiden con resultados parecidos a los de Ucrania, se rescataría la democracia en Venezuela. Sin embargo, pudiéramos esperar probablemente un comportamiento parecido en Rusia como potencia ocupante, reaccionaría con una guerra de ocupación, de eso se trata la realidad venezolana. Somos un país bajo dominación rusa y china, los actores nacionales -léase Maduro, Cabello, los militares con Padrino López a la cabeza, los miembros del partido de gobierno PSUV y sus aliados, incluyendo los colectivos, todos ellos forman parte como instrumento del gran conglomerado transnacional ruso-chino que hoy somete a Venezuela al convertirla en una colonia de extracción de recursos naturales. Por esa razón no se pudo remover a Maduro, el inmenso poder de fuego concentrado usando armas de guerra contra la población civil, pero además la asesoría activa de sujetos como el grupo Wagner operando en los cuarteles y la agencia de inteligencia cubana, eso explica el porqué Maduro usa delincuentes de las cárceles y los viste como agentes de seguridad de Estado.

En este sentido, el cuadro de la realidad venezolana luce complejo, los actores de oposición tienen un gran desafío frente la pregunta ¿Puede Ucrania darle lecciones a la oposición venezolana?, habida cuenta de entenderse realmente el escenario actual en el que se encuentra Venezuela, y la naturaleza del poder que la tiene sometida militar y tecnológicamente con Rusia y China. Se termina comprendiendo que los canales tradicionales de pedir elecciones transparentes no serán suficiente. Incluso manteniendo lo poco que quedan de las sanciones, pese a que sigue haciendo daño a Maduro, lo cierto es que la misma oposición se ha encargado de deshabilitarlas siguiendo sus propios intereses y no los de la libertad de Venezuela.

De izquierda a derecha diputado Maryan Zablosky, Tamara Suju y Rodrigo Figueredo

Así que ante este sombrío escenario del tema electoral, una vulgar pantomima del régimen de Maduro; una formalidad para cubrir su parte en el protocolo del teatro de simulaciones en el que han convertido a la presunta democracia venezolana, al final es una dictadura sangrienta sostenida por un sistema fraudulento electoral creado para darle todas las victorias que necesite Maduro y mantenerlo en el poder.

Los actores de la oposición pudieran estar interesados en seguir el ejemplo de Ucrania en cuanto estén dispuestos realmente a buscar la libertad de Venezuela; en este sentido, quise consultar la opinión de Rodrigo Figueredo a propósito de su visita a Ucrania, en tanto es importante entender el nuevo contexto que está defendiéndose: la libertad frente a las figuras autoritarias modernas. A continuación les comparto parte de nuestra conversación, esperando sea un aporte al debate en el seno de la oposición para contribuir en el entendimiento de nuestra realidad y lo que podemos esperar como cambio disruptivo en la oposición.0

Transcripción de parte de la conversación

Rodrigo, bienvenido al canal de análisis estratégico. Gracias por atender la llamada, sabemos que estás en Ucrania en este momento. Qué bueno que otro venezolano más, en el sitio donde se está gestando un proceso muy interesante para todo el mundo, un proceso de defensa de la libertad, un proceso donde todo un pueblo ha decidido ser libre; defender sus principios, sus valores, por ese motivo está siendo atacado por Rusia. Como todos sabemos, los rusos están lanzando misiles todos los días a poblaciones enteras, matando civiles y gente inocente. A diario nos llegan reportes a través de los medios de comunicación mostrándonos el horror de esa guerra. tú que estás allá en el sitio, puedes decir qué realmente está pasando en Ucrania. Una vez más gracias por compartir con nosotros y también bienvenido a mi columna de opinión en El Nacional.

—Muchísimas gracias, Esteban. Te agradezco a ti este espacio y esta oportunidad para poder compartir con ustedes los sentimientos y las percepciones, las lecciones de vida. Aquí estoy con una particular suerte gigantesca, viviendo este momento que se venía gestando a través de todos los contactos y relaciones que he venido construyendo en mis andanzas como artista, politólogo o por mi experiencia como venezolano en el exilio. Estoy aquí en Kiev, llegué hace tres días en un autobús desde Polonia. Cuando llegué a la frontera estaba estresado y ansioso. No tanto por el hecho de que estoy yendo a un lugar en guerra, sino porque es la parte del mundo en que se está librando una batalla por el futuro de la humanidad, se está decidiendo si mañana tendremos un mundo de libertad y democracia, o de autoritarismo y dictadura. Estaba un poco ansioso. Vine acá invitado por el gobierno de Ucrania, con quien yo vengo teniendo contactos desde hace un tiempo, a través de otros personajes y actores del mundo. Lo primero que te impacta es la ciudad apagada, todo está negro y oscuro, las únicas luces que ves son las de los semáforos. Llegué a la estación central, conversé con un muchacho de 15 años, su mamá y su hermanito, me dijo que su papá estaba en el frente de batalla. Fui recibido por una arquitecta ucraniana, que también es enlace del gobierno ucraniano, con una taza de café caliente y un abrazo gigantesco. Lo que percibo es tan obvio, lo que está sucediendo aquí es una lucha de David contra Goliat. Claro, ahí está presente la resiliencia del pueblo.

Esta población está pasando necesidad, estamos hablando de temperaturas por debajo de por lo menos 10⁰, que es bastante baja. Yo me pregunto cómo resisten estando en esas temperaturas tan bajaS sin una debida calefacción, porque las plantas no están funcionando de forma normal ya que los rusos las tienen como objetivo de guerra; ellos buscan destruirlas para producir cambios en el ánimo de los ucranianos y desarmar la voluntad del pueblo. No lo han conseguido ni lo conseguirán, esta gente está dispuesta a resistir esas inclemencias, y más.

Me dieron una lista del equipo que necesitaría para sobrevivir mientras dure mi permanencia en Ucrania, equipos térmicos, muchos de ellos me los donaron la legión chechena, la de Georgia y los italianos, aquí la gasolina cuesta 40 veces más de lo normal.

En la conversación con Rodrigo le pregunté su impresión sobre el presidente de Ucrania, me respondió que Zelenski decidió de ser Churchill y no un Chamberlain, primer ministro británico que durante los primeros años de la Segunda Guerra Mundial fue partidario de la idea de negociar con el asesino de masas Hitler, a quien visitó en Alemania. En palabras de Rodrigo: “Hitler le firmó el papelito y Chamberlain volvió en un avión y de regreso al aterrizar en Londres dijo mostrándolo Aquí está la paz. Dos semanas después Hitler invadió Polonia. Churchill le había dicho antes a Chamberlain: “Si usted se humilla para obtener la paz, obtendrá la humillación y la guerra” y eso fue lo que sucedió. Es la lección que sacamos al tratar con gobernantes fascistas, comunistas, totalitarios, sean de izquierda o de derecha. Me dijo Rodrigo que Zelenzki marcó un antes y un después en el mundo.

—Entonces esto no puede sino inspirar tanto a los ucranianos como a los países de todo el mundo que quieren la libertad. En Ucrania se está jugando el mundo de mañana, necesitamos gente y líderes que sigan el ejemplo de Ucrania y se pongan los pantalones; se coloquen a nivel con su gente. Mira lo que sucede en Ucrania, ahora ellos están ganando terreno en la batalla, recuperando un territorio que ya incluso había sido ocupado por los rusos en 2014. Pienso que no hay forma de detener al pueblo ucraniano porque todo el pueblo se unió, están convencidos que su lucha es justa, que están defendiendo su territorio, su soberanía.

He visto cualquier cantidad de imágenes en Twitter de familias, de parejas, mucha gente ha sido asesinada en esta guerra, han caído en esa batalla y uno se queda impresionado porque es gente como nosotros. Cualquier persona, un ingeniero, una ama de casa, de repente se convierte en sniper, en francotiradores, son historias increíbles.

—Ellos están luchando por su libertad. Y claro, no es que aspire a tener una guerra, pero a veces ni siquiera depende de uno, sino que esos países como Rusia no han entendido los cambios históricos, el regalo que les dio Gorbachov, el regalo de la libertad, ellos nunca lo entendieron. Entonces han retrocedido, han descendido a ese submundo de la cortina de hierro. Este es el lugar de la nueva Rusia y sus satélites como Venezuela, son países sumidos en todo ese aparato ideológico modificado, modernizado por decirlo alguna forma, pero sigue siendo igual al Estado básico que conocemos; un totalitarismo, todo ese modelo violento de Rusia es lo que tenemos hoy como gobierno en Venezuela y eso solo puede conducir a que en algún momento surja una figura como Zelenski, y termine uniendo a la oposición como un frente de guerra dispuesta a dar la batalla por la libertad, al igual que lo han hecho los ucranianos.

—Es la verdad, hay tantos niveles en esto que me acabas de decir y me vienen tantas ideas en mente. La primera, me acuerdo muy bien en el principio de 2019, cuando Juan Guaidó asume constitucionalmente, se pudo haber hecho mucho, pudimos haber liberado al país, eso nunca sucedió. En cambio, en 2014, cuando los ucranianos estaban haciendo la Revolución de Maidán, la oposición ucraniana sí pudo remover a su dictador; a su autócrata, que era un representante de la planta insolente del invasor ruso.

Tomando en consideración la urgencia que tenemos en Venezuela de que la oposición venezolana copie un modelo, ¿cuál crees que debería ser ese modelo?

—Si me permites hablarte claro, un par de bolas, ponerse los pantalones y estar a la altura de la situación histórica, porque las acciones tienen consecuencias en la construcción de lo que significa hacer una nación, hacer un Estado. No se puede seguir siendo más Chamberlain, se tiene que ser más Churchill, se tiene que perder el miedo y entender que la libertad no es gratis.

Aquí en Ucrania, detrás de Zelenski se unieron todas las tendencias, el centro izquierda, liberales, conservadores, todas. Porque el objetivo es supra, es la libertad de su patria.

Entonces, nos ha faltado eso, pero fundamentalmente a quien más le ha faltado es a los líderes de la oposición, todos conocemos que son personajes que tienen nombre y apellido.

Tú me acabas de decir en dos palabras que lo que les faltó a Guaidó y a los cuatro o cinco sujetos que le acompañaban en el G4 fueron metras.

—Si tú estás negociando con un malandro, empiezas tu negociación desde un punto de vista de debilidad, ante alguien que abusa de las debilidades de los demás para imponer su fuerza. ¿Cómo crees que va a terminar esa negociación? ¿Tú crees de verdad que ellos van a generar condiciones para unas elecciones creíbles?

El G4 ha mostrado muchas de sus debilidades a Maduro

Ese señor Maduro es un criminal, un dictador, un usurpador. No hay negociación posible, pero no es lo que piensa Rosales, que ya está completamente arrodillado, que lo va a visitar. Un Capriles que ya ha soltado el coroto y ha demostrado su cobardía mil veces, un Ramos Allup que utiliza a Acción Democrática como una caja de resonancia.

En su momento Juan Guaidó cuando tenía 77% de aprobación, 80.000 retuits por tuit, 66 países que le apoyaban y reconocían, ese era el momento de ser menos Chamberlain y más Churchill e hizo lo contrario. Estamos viviendo momentos históricos de inflexión en los que no es posible negociar con un sujeto como Hitler, es el caso de Maduro, incluso ahora lo llaman presidente.

Tú que conociste a todos esos muchachos que fueron asesinados vilmente en las manifestaciones, ¿qué piensas del lugar en el que nos encontramos y lo que se tiene que hacer?

—¿Usted cree que esto fue fácil venir por aquí a Ucrania? Yo no soy un soldado. Estoy aquí para conocer de ellos. No estoy solo. Somos muchos. Somos muchos dentro y fuera de Venezuela, creo que hace falta una real dirección con la cual de verdad haya sinergia con la gente. Todos somos necesarios. Nadie está hablando de guerra civil, se está hablando de justicia y de enfrentar a Goliat. No sé si gana Goliat, si pierde David, es así de simple, no nos podemos dar el lujo por la historia de Venezuela. La descendencia, el ejemplo, el ejemplo que Caracas dio. Bueno, ahora a seguir el ejemplo que Ucrania dio. Nosotros queremos ayudar aquí en Ucrania para que después, les aseguro que Ucrania nos quiera ayudar en Venezuela también, porque ellos entienden, a pesar de las diferencias culturales, que el objetivo es el mismo. Gloria Venezuela, Gloria Ucrania.

Así es querido amigo. Entonces. Bueno, gracias, Rodrigo por tu tiempo, vamos a seguir en contacto.

Leopoldo López junto a Rodrigo Figueredo y el diputado ucraniano Maryan Zablosky

Queridos lectores, es todo por esta semana, hemos leído la conversación que sostuve con Rodrigo Figueredo, hijo del exministro y canciller venezolano Reinaldo Figueredo Planchart. Me pareció muy interesante su postura y comparto muchos de sus puntos de vista, es grato saber que hay líderes de la oposición venezolana que han manifestado públicamente su apoyo a la lucha del pueblo de Ucrania, es el caso de Leopoldo López, quien dijo: «La lucha de Ucrania es igual a las luchas de Cuba, Venezuela y Nicaragua»,  entiendo que prepara su viaje de visita a Kiev, al igual que otros líderes de la diáspora, sabemos de la presencia de venezolanos en el frente de batalla, es el caso de José David Chaparro.

Algo está sucediendo y todo parece indicar que Venezuela está buscando una respuesta apropiada a la bestia que la atormenta, representada en el inhumano régimen militar de Nicolás Maduro.

Me despido hasta una próxima ocasión.

@estebanoria