La ilusión de Feijóo de tener 155 escaños era eso, una ilusión, porque la basaba en el convencimiento de que todos los sumados serían votantes del PSOE escarmentados.
Pero vayamos a lo básico, al tiro en el pie que el PP se está dando desde Casado. Y desde Rajoy. Eso de querer parecerse a la izquierda, de ser muy progres, que Feijóo ha llevado al paroxismo declarando cosas como «cualquiera del PSOE nos puede votar», pedir el voto a los podemitas, ofrecer pacto al PSOE, y decir que con quien se va a entender es con Page para que le dé su apoyo.
Oiga, para eso no haga el viaje. ¿Por qué tendría interés en votarle alguien de derechas si usted tiene un discurso de izquierdas y además quiere pactar con la izquierda? ¿Y por qué querría votarle alguien de izquierdas si usted es una mala copia sobrevenida de la izquierda, con ese disfraz porque quiere echar al PSOE de la Moncloa?
La derecha europea se ha dedicado a hacer pedagogía y publicidad de sus ideas, de derechas. Y así va avanzando, enfrentando sus postulados con los de la izquierda. Y sobre todo con los hechos y políticas de izquierda.
En cambio, la derecha española declara y jura que no es derecha, que es centro, e incluso ha llegado a la estupidez de decir que son izquierda moderada. Es lo mismo que hizo Cs, que a fuerza de querer rascar votos de todos lados y de empeñarse en estar en todos lados a la vez, o alternativamente según el viento… han desaparecido. Porque eran un sucedáneo oportunista. Porque les votabas un día creyendo que eran una cosa, y al siguiente pegaban el bandazo y eran muy amigos de los contrarios.
Es lo mismo que le ha pasado a la clásica derecha vasca y catalana. Al PNV le ha pasado Bildu por delante. Esas derechas nacionalistas eran derechas puramente, empresarios de toda la vida, los dueños de esas economías. Y a fuerza de querer ser independentistas y parecerse a la izquierda independentista, se los comen los de la izquierda radical. Sus hijos que hoy son mayores, esos hijos levantiscos e incluso terroristas que ellos amamantaron.
¿Y Vox? Pues ahí está. No sabemos si pensarán en dar un giro, es de esperar que no, porque caerían en el mismo error que los demás.
¿Y Sánchez? En mi opinión, es el resultado de la España telebasura. La consecuencia de haber comprado y sobornado a todos los medios de comunicación. Su resistencia (a pesar de todo, que ya es mucho decir) se debe a que controla a todos los medios, y hasta los pocos del PP le hacen el juego.
Porque el PP no se da cuenta de que, cuando la izquierda carga contra Vox, no lo hace porque sea «extrema derecha», sino porque de esa manera deja al PP sin nadie con quien pactar. Y encima el PP comete el error de cargar contra el único partido que puede ayudarle a gobernar. Como ya se ha visto en Autonomías y Ayuntamientos. Esa es la otra parte, no menor, de la hipocresía del PP. Conseguir sillones gracias a Vox, y al mismo tiempo decir que no pactará con Abascal porque le produce intranquilidad. No se puede ser más hipócrita ni más cínico. Pero el discurso, ridículo e incoherente, asombrosamente cala a base de repetirlo todo el mundo, a todas horas, en todos los medios de comunicación. Ni uno ha dejado de hacerlo. ¿Y qué han conseguido? Que el PP no gobierne y no tenga perspectivas de hacerlo a futuro si siguen en este plan. Y no parece que vayan a cambiar.
Feijóo ha subido 47 escaños: los que se ha quedado del extinto Cs y los que le ha quitado a Vox. Total, que ya ha comprobado que eso de rascar en la izquierda… pues no. Y Sánchez no sólo no baja, sino que sube 2 gracias a la TV a su servicio.
Una buena bofetada, en mi opinión, a esa táctica suicida de Feijóo.
O eres o no eres, o estás o no estás. Pero estar en misa y repicando es imposible.
Lo peor es que va a seguir igual, me temo, sobre todo porque es lacayo de la Agenda. Y tampoco se da cuenta de que esa se la apropió la izquierda.
El pozo sigue sin tener fondo. Hasta que con lo que viene ahora la gente no tendrá más remedio que reaccionar: cuando le pongan el impuesto-castigo por contaminar, cuando el sector primario se vaya definitivamente a la merde (¿a quién han votado agricultores, ganaderos y pescadores?, ¿al PP que firma toda la política agendista en Bruselas?), cuando el despiporre general sea ya inasumible porque las arcas están vacías y seguirán esquilmando al ciudadano hasta por respirar.
Lo peor viene ahora, que seguiremos pagando la fiesta de otros.