OPINIÓN

PSBE (Partido Sanchista Bolivariano Ex Español)

por Luis Ventoso Luis Ventoso

Felipe González y Alfonso Guerra

Esta semana se produjo un hecho informativo de indiscutible interés. El miércoles, Felipe González y Alfonso Guerra, que durante años estuvieron distanciados, comparecieron juntos en el Ateneo de Madrid. Con la coartada de la presentación de un libro del segundo, su objetivo manifiesto era criticar con contundencia el plan de Sánchez para conceder una amnistía a los golpistas catalanes como pago a Puigdemont. Es decir, el presidente más legendario del PSOE zurrándole al actual jefe del partido. ¿Es o no es una noticia reseñable? No cabe duda de que sí. Pues bien, el canal de información continua de TVE, 24 horas, que interrumpe su emisión constantemente para ofrecer un directo cada vez que Marisu Montero, Yolanda Díaz o Pilar Alegría abren la boca para soltar una chorradilla, consideró que no era un asunto digno de una conexión en vivo. Hablamos, por supuesto, del mismo canal de la televisión pública que cubre los actos de Sánchez al milímetro y con servilismo. Hablamos de una cadena, Televisión Española, sostenida por los impuestos de votantes de todos los colores, pero que está totalmente al servicio del PSOE, como puede constatar cualquiera que se moleste en ver cuatro minutos el magazine matinal que presenta la «hooligan progresista» Silvia Intxaurrondo.

Pues bien, con tales antecedentes, el PSOE madrileño que dirige Juan Lobato, al que hasta hoy teníamos por cabal y moderado, ha enviado un burofax a Telemadrid exigiéndole que no emita en directo la manifestación que hoy, a partir de las 12:00, organiza el PP en Madrid contra el plan de Sánchez de conceder una amnistía a todos los golpistas de 2017. En su burofax urgente piden directamente «la retirada de esa emisión».

En efecto, es lo que parece: el PSOE de Sánchez contra la libertad de información y expresión. Nada nuevo, porque han mutado en el PSBE (Partido Sanchista Bolivariano Ex Español). Es una formación que puso en duda los resultados electorales simplemente porque no le venían bien, llegando a llevar su pataleta hasta el TC sin argumento racional alguno. Un partido que ha expulsado a los discrepantes, como Redondo y Leguina, y que insulta a sus dirigentes más emblemáticos, González y Guerra. Una organización que está dispuesta a contradecirse a sí misma para decir que el Estado español reprimió injustamente a los golpistas que en 2017 proclamaron la República catalana, por lo que merecen ser amnistiados. Una formación que habla de «desjudicializar» la política, lo que en la práctica supone poner las leyes en suspenso cuando le viene bien al proyecto de autócrata. Un PSBE que incumple las leyes ya abiertamente, como al adelantar el uso de las lenguas regionales en el Congreso antes de aprobar la reforma que lo ha permitido, lo cual supone fumarse las normas de la mismísima sede de la soberanía nacional. Un Partido Sanchista Bolivariano Ex Español que a la hora de elegir entre los partidos que apoyan la Constitución y la unidad de España y los que quieren destruir ambas se decanta sin ambages por los rupturistas. Un partido que se mueve al dictado de un oportunista con los peores instintos, cuya palabra es calderilla y al que le interesa más su ombligo que el país que todavía preside, España.

El PSOE demanda por burofax a Telemadrid que no emita la manifestación de hoy en Goya contra la amnistía. No hay argumento mayor para acudir en masa. La situación política en España está pasando de castaño a oscuro. Nos quieren robar la libertad y si no empezamos a decir «basta» hasta pueden conseguirlo.

Artículo publicado en el diario El Debate de España