OPINIÓN

¿Proseguirá la CPI su investigación en Venezuela? 

por William Anseume William Anseume
CPI en Venezuela, El Nacional Maduro víctimas

El fiscal de la CPI, Karim Khan y Nicolás Maduro. Foto: @NicolasMaduro

No hay que ser un experto jurista para responder que sí a la pregunta del título. El fiscal Karim Khan ha realizado un trabajo tan paciente como impecable para llevar lentamente a juicio a los criminales de lesa humanidad en Venezuela. Su última recabación de pruebas la ha realizado directamente de las víctimas de manera virtual. No le ha dejado escapatoria al régimen de Nicolás Maduro, a los «posibles», «presuntos», perpetradores de crímenes de lesa humanidad. Pero la respuesta afirmativa no es solo un deseo fehaciente de los connacionales desesperados por salir del régimen despótico. Veamos.

No basta con que el fiscal Khan sea prolijo, como ha sido, con sus alegatos. Podrían estar equivocados, o faltos de sustento probatorio. Pero no. ¿Ha sido más eficiente el fiscal que quienes manejan el Estado Venezolano? Desde luego. Hasta vino, estrechó la mano del autócrata, al momento justo de informarle que iba a avanzar sus investigaciones, al contrario de Colombia, de donde en su momento provenía de cerrar definitivamente la de los vecinos; como le comunicó, también en su momento, horas antes al entonces presidente Iván Duque. Por cierto, alguien que anda de nuevo estos días manifestando públicamente su preocupación por nuestro país. Cuando estaba tan calladito ¿Será casual?

En las presunciones de su informe -la palabra presunción se torna obligante para garantizar el principio de la inocencia mientras no se demuestre y juzgue lo contrario. Por eso el fiscal insiste en presuponer. Pero con los pelos en la mano, como diría mi abuela.- Karim, ya le tomé hasta confianza, expone en veintidós páginas las contrariedades a la defensa que trató de hacer el régimen chapuceando. Dice el fiscal que no son hechos aislados sino sistemáticos contra la población. Habla de torturas, de muertes, de prisiones arbitrarias por carecer de fundamentos jurídicos para ellas. Y, muy importante, alega de nuevo que no se ha investigado ni se está investigando al respecto de los crímenes de lesa humanidad en Venezuela, repito, con los pelos todos en la mano.

Otro elemento demarcador de que la investigación proseguirá es que la Corte Penal Internacional, ante el nuevamente lapidario e irrefutable informe de Karim en sus más de veinte páginas, urgió, como por no dejar, al régimen de Maduro a responder brevemente, en menos de la mitad del documento presentado por el diligente, paciente, fiscal. A quien también en su momento habrá que dejar constancia memoriosa en el centro de Caracas, por su esclarecedor y agudo trabajo. La Corte pide unos alegatos breves porque está clara en que la investigación debe necesariamente proseguir contra quienes de manera demostrable han lanzado gente presumiblemente muerta y torturada previamente por la ventana, han puesto bajo prisión y torturas a quienes les ha venido en gana, han actuado hasta con violencia sexual contra ciudadanos indefensos, y han matado a mansalva a ciudadanos inocentes. Es esto, simplemente, que le otorgan de nuevo, pero esta vez mínimamente, su derecho a defenderse de las acusaciones demostrables, demostradas.

No hay escándalo de corrupción que pueda taparear, aunque lo hayan  intentado, el informe del fiscal Khan. No hay escapatoria posible: la investigación avanzará y tendrán que demostrar las líneas de mando su inocencia ante las pruebas, ante las declaraciones, ante las demostraciones físicas y los testigos por miles que dan cuenta de las desproporcionadas y sistemáticas actuaciones que obedecen a un patrón al que todos estos años le han dado seguimiento desde el poder, según lo recabado en el informe Venezuela 1, al menos desde 2017. ¿Proseguirá la investigación? Esperemos pacientes el resultado.