(7:52 am, 10/10/2023)
La paz entre los hombres que poblamos el planeta Tierra llegará por https://en.wiktionary.org/wiki/dictatum de Entidad Oculta, muy bien representada. No será reversible. Si eres celebridad o lo presumes estás en la fumosa Historia Universal de Abominaciones escribiéndose.
No escarbes la tierra del subsuelo donde yace lo que fue putrefacto y lustrado por los gusanos correspondientes, ni le siembres semillas de árboles frutales que podrían alimentar a quienes están por venir y abominarás. Aquí están mirándonos, palpándonos o escuchándonos los enemigos fortuitos que nos odian al ver nuestros rostros reflejados como suyos en los espejos de sus lugares de residencia o calles. Si son cuchillos los objetos filosos que muestran sus manos cuando la discordia nos convoca en el lugar, día y hora precisos.
Vi cómo varias mujeres y hombres ofuscados emprendían el linchamiento de personas que semejaban a ellos y les grité se detuvieran, pero no lo hicieron y hoy me cuentan que en esos tenebrosos momentos yo les prodigaba ovaciones.
No tengo ninguna duda respecto a los registros bíblicos-coránicos-budistas históricos relacionados con hombres que, como Jesucristo, fueron gloriosos frente a la barbarie. Pero, los actos del https://www.csic.es/es/agenda-del-csic/origen-y-evolucion-de-homo-sapiens no han dejado de ser aborrecibles: tampoco la resistencia de seres misericordiosos a los cuales no pareciera importarles recibir castigos: en ocasiones «capitales», sólo por enfrentarse al bestiario que todavía impera en el mundo [virtud a su control de ejércitos y tesoros, públicos o privados].
Por tales causas, suelo propugnar la extinción programada, no violenta ni dolorosa, de la única forma de existencia con «libre albedrío» para elegir la praxis de fechorías. Los auténticos «seres humanos» debemos enmendar la memoria letal de nuestros «prefijos» y la acción devastadora en proceso de quienes somos descendientes [«sufijos»] Propugnar la desaparición sin dolor de nuestra incorregible especie no es atrocidad.
En un algún momento del día o noche, el bestiario tiene que hacer todo cuanto sus víctimas: pensar por qué, cuándo y dónde darse cita para consumar. No hay misterio en los desenmascaramientos entre el torturador y su víctima. Las hembras y machos dominadores pertenecen a misma manada, muestran sus fauces a quienes forzosamente no los reverencian. Pero, hay gloria en quienes lo hacen mientras desenfundan sus palabras ciertas antes de caer abatidos.
Aventajados, desahuciados y esperpentos intentamos vanamente retroceder en el «Corredor de la Muerte», pero los últimos en retornar al torrente de partículas de luz recibirán maldiciones de los primeros en escindir. Algunos en nombre de tantas santidades de imaginarios populares, verdaderos o falsos enjuiciadores que aguardan para impartir castigos y premiar con la resurrección a benévolos. Como si no hubiere bastado que nos eyectasen hacia esta fatalidad que experimentamos. Larga vida a inocentes e Inteligencia Superior, pronta muerte a quienes nacieron para infligirnos daño.
@jurescritor