OPINIÓN

Producción y empleo

por Vicente Brito Vicente Brito

Los niveles de empleo en cualquier país están estrechamente vinculados a los volúmenes de producción, tanto en lo referente a la transformación industrial de materias primas nacionales como a las importaciones. En el caso de Venezuela, actualmente se importa alrededor de 70% del consumo nacional, lo que ha impactado negativamente en la producción agrícola, la agroindustria y gran parte del sector industrial.

Este panorama es evidente en la disminución de las hectáreas sembradas y en la baja actividad en zonas industriales tradicionales, como Valencia y Ciudad Guayana, entre otras. La consecuencia en el empleo es clara, con altos niveles de informalidad y desempleo en las áreas agrícolas e industriales. La mayoría de las empresas operan por debajo del 40% de su capacidad instalada, lo que ha llevado a la pérdida de más de 1 millón de puestos de trabajo en los sectores primarios y secundarios de la economía.

La emigración de mano de obra calificada también ha agravado esta situación, ya que muchos trabajadores han contribuido al crecimiento de otros países, mientras la actividad productiva en Venezuela se ha estancado.

A pesar de este contexto, Venezuela sigue siendo un país con un gran potencial, al contar con los recursos necesarios para cubrir el consumo interno y exportar. La infraestructura, aunque deteriorada en algunos casos, aún puede recuperarse y revitalizar la producción nacional. Esto no sólo permitiría mejorar los niveles de empleo, sino también alcanzar los volúmenes de producción necesarios para cubrir la demanda interna y aumentar las exportaciones.